| primera persona
lando norrisnuevamente en casa, la dejé en la mansión con todo el dolor de mi ser, le hice saber que volvería después y en caso de que estuviera dormida no la despertaría.
—¿a dónde irás?— preguntó.
—iré a casa de mis padres, debo decirles que he vuelto, por lo menos.— le respondí.
ella estaba vacilante en el marco de la puerta principal, parecía no querer dejarme ir, pero algo en ella no quería detenerme.
y yo quería que lo hiciera, me encantaría que me dijera que no me fuera y que me quedara con ella, no me importaría dejar a su padre en la prisión en vela.
—me los saludas.— susurró con la mirada baja.
me miró con cansancio y algo rendida, sonrió levemente y retrocedió.
—¿no te vas a despedir?— le pregunté con una pizca de diversión.
ella engrandeció su sonrisa y negó.
—ya nos despedimos demasiado bien.— contestó y relamí mis labios.
—no llames a tus novios, voy a regresar.— le volví a recordar.
ella asintió y cerró la puerta.
solté aire por la nariz y me giré, subí al auto y lo encendí, cerré la puerta y una vez estuve fuera de la mansión aceleré.
mi celular vibró varias veces las cuales todas ignoré, pero no fue hasta que vibró en llamada que lo miré.
era uno de los detectives.
—diga.— contesté.
—buenas noches, sólo para corroborar, ¿sí viene, verdad?— preguntó.
—ya estoy afuera.— suspiré.— en mi camino de regreso pude grabar a rain diciendo la verdad y todo lo que marc le dijo, ¿eso sirve?
—pues sí, pero sería mucho mejor si ella viniera a decir que toda su confesión fue una mentira.— murmuró.— o por lo menos, grabe sus palabras pero con su consentimiento.
—¿y eso no le da problemas a ella?— cerré el auto una vez salí.
—algunos, pero con algo de dinero los jueces no dirán nada.— rodé los ojos.— podemos decir que marc trató de engañarla y aprovecharse de su situación, además, tenemos pruebas de que no es el padre, usaremos eso en su contra.
le colgué cuando entré al edificio.
pasé algunas oficinas y logré ver a marc en una celda, él me miró y se puso de pie, me acerqué a él.
—suegro.— lo saludé con burla.
—¿qué haces aquí?— escupió.— ya viniste muchas veces.
—no dejará de verme hasta que esté en un penal.— le respondí con lógica.— adele vendrá a confesar mañana, su hermana también y tengo las palabras reales de rain, además de las cámaras de la casa, logré rescatar uno de los videos más recientes de la difunta, su amiga cara.
aquello lo hizo apretar los puños y lanzarse a las rejas sin poder tocarme apesar de sarcar los brazos.
—¡tú! ¡maldito!— me gritó.— deja de meterte donde no te incumbe.
—si me incumbe, tarado.— le recordé.— casi matas a mi novia.
otra vez.
él escupió de rabia y le regalé una sonrisa triunfante cuando me largué de ahí y seguí caminando a los pasillos directo con el detective.

ESTÁS LEYENDO
silence: háblame | ln
Hayran Kurgu¿ella era muda? ¿o sólo no hablaba? ¿él era grosero? ¿o sólo con ella se portaba amable? - Mimúsculas intencionales. - Nada de lo que pasa aquí es acorde a la realidad ni actual ni pasada. - Es pura ficción.