silence: háblame | ln

.40.

| tercera persona.

Gran Bretaña.

dos meses.

casi tres.

había pasado todo ese tiempo desde que rain dejó de ver a lando, desde que él dejó de ir a verla.

desde que él terminó con ella.

ella estaba un poco cambiada, se sentía más sola y su ambiente ya no era tan cálido como antes.

en parte agradecía que varias veces se encontraba con los chicos, más que nada con charles, y él a veces, muy rara vez en realidad, le respondía preguntas sobre lando.

ya se encontraba en casa, había alcanzado la suficiente fuerza para poder salir y retirarse a su casa. aunque ahí la visitaba un doctor de todas maneras, rain no se había recuperado por completo.

—¿dónde...?— quiso preguntar y carraspeó un poco.

su garganta había mejorado mucho, y aunque ya podía hablar nuevamente, su voz se oía ronca.

—¿dónde está pierre?— preguntó entonces.

charles la miró desde su lugar en el sillón y alzó los hombros.

—no lo sé, ¿quieres que lo llame?— ella asintió y él suspiró mientras buscaba el contacto de su amigo.— rain... ¿ya hablaste con oscar?

ella no respondió.

estaba enojadísima con él.

rain creía que lando la había dejado por aquel beso, porque pensó que le estaba siendo infiel cosa que no era verdad, ella jamás le fallaría a lando. no lo había querido ver de nuevo y eso a oscar lo hacía sentir mal, porque él la extrañaba.

—no.— respondió nada más.

—deberías...— murmuró charles antes de que se lo oyera intercambiar palabras con el francés.

r

ain ladeó la cabeza pensando en la respuesta de su ahora mejor amigo. charles era aquel al que podría confiarle su vida, se había quedado con ella cuando lando se fue y sobre todo agradecía que la hubiera aguantado cuando no quería comer, ni hablar, cuando no quería nada.

—dice que viene en camino.— suspiró él leugo de colgar.— ¿quieres ir a la escuela?

rain salió de la cocina y parpadeó dos veces mirándolo.

—¿a la escuela?— preguntó ella.— ¿qué es?

entonces charles parpadeó dos veces.

—pues... la escuela.— frunció el entrecejo.— es donde la gente estudia la carrera que quieren, a lo que se quieren dedicar y hacer de grandes.

ella alzó los hombros.

—okey.— murmuró.

—rain,— la llamó.

—no.— dijo ella adelantándose.

charles se jaló las greñas fingiendo estar estresado y eso la hizo reír.

—habla con él.— suplicó.— él te extraña, eras su amiga.

—debió conformarse con eso, entonces.— respondió ella con un tono más seco.— no quiero hacerlo, no puedo. sé que lo hizo está mal, no me cae mal pero no quiero hablar con él porque sé que lo que sea que diga lo lastimará... no le haré eso porque fue mi amigo, no seré como él.