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| tercera persona.

Gran Bretaña.

17:56

lando estaba en la cocina junto con tres de sus amigos, en este caso sólo eran charles, pierre y carlos. 

los dos restantes incluyendo a rain, se encontraban dormidos luego de haber hecho una pijamada entre ellos. 

los cuatro chicos estaban del lado del comedor que daba una vista directamente a la sala en la que los otros dos se encontraban acostados durmiendo en el piso rodeados de almohadas a petición de la única chica con ellos. 

bien se sabía que ella jamás en su vida había tenido pijamadas con alguien más que no fuera su madre. lando la analizó, su pequeño cuerpo estaba cubierto por la ropa holgada de su novio y su pecho se movía sincronizadamente con sus respiraciones, a su lado se encontraba el cuerpo de oscar.

lando suspiró y no fue sorprendido por las leves palmadas que recibió en su espalda del lado derecho. miró de reojo al causante y alzó las cejas nada más.

—yo sé que arde.— dijo entonces, pierre.— pero si ella ya se siente bien, entonces tú deberías sentirte así también.

todos miraron el momento en que el cuerpo de rain se sentó de golpe y oscar se despertó ante el movimiento, ambos somnolientos se miraron.

—agua...— dijo ella.

lando se puso de pie al instante tomando en el camino una botella de agua, se acercó a ella y se sentó en la acolchada alfombra donde dormían recientemente y abrió la botella para luego ponerla en sus labios.

rain seguía medio dormida, no controlaba bien las partes de su cuerpo por lo que sólo podía rozar el plástico de la botella con las manos, básicamente lando le estaba dando agua. oscar bostezó y volvió a tirarse, suspiró luego de eso.

rain se alejó de la botella y suspiró también bajando la cabeza. sonrió muy levemente y volvió a acostarse al lado de oscar.

lando los observó. ellos sólo eran amigos, rain había dicho que le gustaba él y nadie más que él.

se levantó y dio un muy ligero suspiro cuando decidió volver a la cocina, volvió a sentarse y frunció el ceño cuando vió como el cuerpo de la chica se giraba para quedar a la par del de oscar.

todos vieron como el menor abría los ojos, la miró de reojo y sin que los demás fueran testigos, pasó saliva. aún así no hizo nada porque en parte, él respetaba al novio de la chica que también era su amigo a pesar de los roces que hubiesen tenido. su cuerpo no se movió y sólo volvió a cerrar los ojos.

pero a los minutos se sentó con cuidado de no moverla y se levantó silenciosamente. la miró cerciorando que no se hubiera despertado y se encaminó con los demás.

ellos en cuestión, lo miraron atentos. oscar dedujo lo que preguntaban y sólo alzó los ojos.

—no soporto la dulce mirada de lando.— murmuró.

pierre soltó una risita y charles negó con diversión. lando sólo rodó los ojos.

—no te estaba viendo a ti.— susurró de malas.

silence: háblame | lnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora