silence: háblame | ln

.32.

| tercera persona.

rain mirren.

Monte Carlo, Mónaco.

11:34

ella se decidió por ir a despertar a los dos hombres en la casa en la que estaban, temía que si no los despertaba ahora, no despertarían jamás y rain llebava despierta más de tres horas, además ella quería explorar mónaco antes de decirle a su madre que estaba en el lugar. 

entró a la habitación de charles primero sin saber que era la de él y lo encontró con el pecho desnudo, pasó saliva ante la incomodidad que sentiría cuando se despertara y se acercó a él. 

—charles.— lo llamó picando levemente su brazo. 

tampoco lo iba a despertar tan bruscamente como para que le dé un infarto, ella sabía como se sentía y no era una sensación linda. 

al ver que no se despertaba cedió con un suspiro, al parecer tenía el sueño pesado. 

entró entonces a la habitación que estaba frente a la que ella había usado y miró el cuerpo de lando bocabajo sin una camisa, la sábana llegaba hasta su espalda baja pero por la transparencia de la misma, podía asegurar que traía pantalones. 

—lando...— preguntó desde su lugar. aún así, luego de varios intentos no despertó. 

'bwoah, estos hombres no se despiertan ni con un terremoto', pensó cuando salía. 

entonces, si no iba a tener a sus guías, saldría ella. ¿qué mejor idea para explorar que sin un mapa? en este caso, el chico que nació aquí. 

tomó una mochila más pequeña que venía dentro de la mochila que traía y en ella metió una cartera, una libreta para hacer su propio mapa, bolígrafos y demás cosas que sabía que no usaría pero más vale estar preparadas. miró por últimas vez las habitaciones y tomando su celular abrió la puerta saliendo esperando el elevador, cuando las puertas de este se abrieron, cerró la puerta a sus espaldas y decidió adentrarse para bajar. 

picó el botón que entendió como 'lobby' y esperó sintiendo la presión de la cabina al descender. parpadeó cuando las puertas se abrieron y la luz entró tan de golpe que al cegó un poco, se acostumbró rápido y salió caminando lentamente mirando a toda la gente escuchando murmullos de sus propias pláticas hasta que se frenó de golpe casi haciendo sonar los tenis en el resplandeciente piso de mármol. 

abrió los ojos de más cuando miró al imponente chico que la hizo detenerse. rain parpadeó algo tímida y pasó por su lado, claro que no se esperó que este chico la tomara del brazo deteniendo su andar, nuevamente. 

—espera, tú no pareces de aquí.— dijo algo nervioso.— ¿verdad? es que no sé hablar francés y... 

rain lo miró de arriba abajo con una cálida mirada, no lo estaba criticando. entonces ella sonrió amablemente y asintió. 

—no sé cual sea tu destino, pero puedo ayudarte.— le dijo con un tono sincero.— sé hablar francés, pero no podré quedarme contigo todo el tiempo. 

el chico sonrió y asintió aliviado. 

—sí, bueno... de hecho no tengo un destino, sólo estoy aquí porque perdí a mis amigos en dijon, ¿la conoces?— le preguntó. 

rain asintió y comenzó a avanzar con el chico a su lado. 

—sí, es una cuidad en francia.— respondió sin mirarlo. 

en su mente pasaban cosas como que, si los chicos se hubieran despertado. quizá podrían todos ayudar a este chico.

—¿y cómo te llamas? —preguntó él rompiendo el silencio.— ¿puedo saber? yo me llamo lance.