silence: háblame | ln

.42.

| primera persona.
lando norris.

me sentí furioso.

la sonrisa arrogante de marc estaba provocándome, y me pregunté: ¿era necesario traerlo ahora?

pasé saliva cuando charles se puso a mi lado, lo miré en espera de sus palabras pero al final simplemente negó derrotado.

—ella está de su lado.— murmuró.

bajé la vista analizando.

—¿por qué?— pregunté.

alzó los hombros.

—no lo sé...— y justo en ese momento un policía llegó corriendo a nosotros.

—señores... por favor acompáñenme.— nos pidió y comenzamos a caminar detrás de él.

en el momento en que casi salíamos del pasillo, pude verla.

estaba sentada como si esperara a alguien, pronto alzó la cabeza y también alcé la mirada para ver al chico que se le paró en frente.

oscar.

ella sonrió al verlo y se puso de pie, el celular de charles sonó cuando ella se llevó el suyo al oído.

—¿sí?— contestó él.—... de acuerdo, avísame cuando estés en casa... tengo que hablar contigo muy seriamente... no rain, no me expliques, hablaremos en casa.

simplemente colgó.

ella sigue siendo linda. bajita y con su cabello largo, parece que no te haría daño... ¿pero por qué siento esto? ¿por qué me duele verla irse con él, apesar de que yo se lo pedí?

lo que me hizo sentir ligeros nervios fue cuando ella giró su cabeza a nuestra dirección y sus ojos, lo puedo jurar, sus ojos conectaron con los míos. tan sólo parpadeó como si me odiara y tomó la mano de oscar mientras salían del lugar.

—¿ellos se ven seguido?— pregunté a charles en un susurro.

él también los miró irse y me sorprendió su ceño fruncido.

—no en realidad.— respondió.— es la primera vez que se ven desde que oscar la besó... y es la primera vez que ella le habla desde eso también.

entramos a una sala donde había varias computadoras y mi vista fue a una donde rain estaba sola en un pasillo.

—ellos hablaron antes de que ella declarara.— dijo el hombre que nos había llamado. —hay dos posibilidades, que ella esté diciendo la verdad o que lo esté encubriendo.

—¿y el audio?— pregunté.

presionó una tecla y las palabras comenzaron a oírse. la sangre me hirvió, pero mi corazón se detuvo cuando ella aceptó aquello que él le pidió para conmigo.

pude sentir a charles mirarme.

—¿y ahora?— preguntó él.

—como ella se muestra muy firme, no podemos usar esto totalmente.— comentó.— la única esperanza a todo lo que le hizo a la chica sería la madre, pero si la hija se sigue negando... quizá sólo le den unos años por lo que le hizo a la esposa, otros por los negocios y estafas que hacía y, dependiendo de qué lo demanden por asesinato... con eso sería suficiente, pero no están siendo sinceros y eso es un problema.