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| primera persona.
lando norris.

Gran Bretaña.

08:23

damn.

no había dormido nada y mi madre había entrado a mi habitación a despertarme.

-a penas voy a dormirme.- le dije.

ella puso sus brazos en sus costados en forma de jarra y alzó una ceja.

-no, tenemos que salir ahora al restaurante de al lado.- alcé la cabeza y me levanté.

-¿escuchaste lo que dije?- murmuré.

-¿escuchaste tú lo que yo dije?- dijo.- soy tu madre lando, hazme caso.

cuando dijo eso, se dió la vuelta y salió de la habitación. mi sangre hirvió, apreté la mandíbula y sabiendo que seguía ahí hablé alto.

-cuando te conviene.- azoté mi puerta cerrándola y revolví mi cabello.

si tan sólo pudiera ver a rain ahora, quizá me tranquilizaría y no me darían ganas de gritarle sus verdades en la cara.

volví a ponerme el traje de ayer con la diferencia de que la camisa la había cambiado por una negra, dejé los dos botones abiertos y el saco también. puse los mismos accesorios y salí por la puerta.

mi celular vibró y lo saqué mirando la pantalla.

"¿vendrás con tus padres? quizá no sea tan malo como crees." fruncí el ceño.

luego de unos segundos miré al frente y sonreí, oh, hermosa mañana la ques estaré teniendo entonces.

salí y comencé a caminar en dirección al restaurante que, literalmente, estaba al lado de la mansión con la única desventaja de distancia, pero no hacía falta usar los autos.

-lando.- me llamó mi madre.

la miré y ella alzó las cejas, quería que fuera más lento.

miré a mi padre, él me miró expectante y sonreí sarcástico. me giré para seguir y me susurré:

-¿cuándo te he hecho caso, padre?- sonreí.

no detuve ni realenticé mi paso, entré al restaurante y de inmediato mis mayores llegaron apresurados, es que yo sí llevaba prisa.

nos guiaron a la mesa y fruncí el ceño cuando vi dos sillas que deberían estar ocupadas, vacías. saludé con un beso en la mejilla a la señora mirren y con un estrechamiento de manos a su esposo, pasé de largo a los demás. me senté con una silla de distancia del señor mirren dejando a mis padres juntos y suspiré.

"¿dónde está?"

"no tarda en llegar, cariño, ya deben venir."

mi mandíbula se tensó, ¿venir? ¿en manada? unos tacones se escucharon y ella apareció en el pasillo empujando al tipo que venía riendo por su reacción.

ah, no. no, no. mi lengua empujó el interior de mi mejilla mirándola sonreír. ¿por qué estaba así vestida y por qué, sobre todo, estaba sola con él?

sus ojos me encontraron y su sonrisa se quitó, pude ver un pequeño sonrojo en sus mejillas pero no sonreí. se acercó y agradecí sentarme en este lugar, la silla a mi derecha era la suya.

la miré y ella bajó la mirada mirando sus piernas, fuck, sus piernas. inhalé, ¿por qué carajo estaba con él?

ella movió la mano en saludo a mi dirección y yo sólo levanté los dedos.

silence: háblame | lnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora