silence: háblame | ln

.31.

| primera persona.
lando norris.

Monte Carlo, Mónaco.

04:23

abrí los ojos ante la leve turbulencia de mi avión privado.

mis manos sostenían algo y por inercia lo apreté sintiéndolo suave y cálido, lo miré siguiendo su camino y sonreí cuando vi el cuerpo dormido de rain a mi lado. sus piernas estaban sobre las mías.

charles estaba frente a nosotros dormido también y alcé la mirada, ya veía mónaco, de hecho, lo pasábamos para ir al aeropuerto de niza.

suspiré, estábamos a nada de llegar entonces.

me levanté con cuidado y en la barra serví un whisky para tomarlo, suspiré cuando vi movimiento a mi lado. un movimiento que yo reconocería porque he visto desde hace años.

—aún no llegamos.— hablé bajo.

—mira quién lo dice.— me dijo burlón.

ambos teníamos la voz ronca.

—mirren está muy callado.— murmuré mirándolo al tiempo que le extendía un vaso.

él lo tomó y lo bebió, asintió después y la miró.

—lo sé, es preocupante. —respondió.— pero supongo que mientras estemos con ella no se atreverá a acercarse. menos ahora que sabemos que la privó de su voz.

yo seguí mirándola, se parecía a su padre. pero tenía un carácter parecido al de su madre aunque en parte era diferente a ella.

—no puede quitármela.— me miró.

—lando, tú se la quitaste.— rodé los ojos disimuladamente y él rió bajo.

—ese no es el punto, si ella se va con él, él la va a lastimar. yo no.— volví a beber.— ¿sabes algo del idiota de erick?

charles volvió a sonreír y asintió.

—está en francia.— asentí.— parece que adele, la mamá de rain, se fue de su casa sin avisarle a mirren por lo que, como primera opción puso a los dupont y por eso ellos viajaron a parís de nuevo.

dejé el vaso en la barra y pude ver la pista de aterrizaje. me acerqué a rain, y no la moví, sólo la arropé.

—¿no la vas a despertar?— preguntó.

—¿para qué crees que son estos músculos?— dije obvio.

—lando...— lo miré de nuevo.— ten cuidado.

asentí nada más, sin embargo no desprecié sus palabras. este no era un asunto en el cual sólo decir que sí o que no.

—¿sabías que trevor salvatore fue su novio?— dijo de la nada volviendo a captar mi atención.—  el chico que estaba con mirren en el hospital, era un duque, creo. y rain fue su novia un tiempo.

aquello me hizo parar oreja.

—¿salvatore?— repetí.— ¿metió a la realeza francesa en esto? sí que no sabe lo que hace.