05. La Debilidad de Xamira.

417 4 0
                                    

La bolsa de boxeo se estremeció con el jab de derecha y se sacudió estrepitosamente con el cross de izquierda. Xamira la remató con una patada alta que, de haberse tratado de una persona, le hubiera dado en toda la cara. En ese momento la puerta del gimnasio casero se abrió.

―Hija ¿qué estás haciendo despierta a esta hora? ―Preguntó Juliana.

Xamira estaba cubierta de sudor y respiraba agitadamente. Tenía puesto un top y una calza deportivas de color negro. Por su parte Juliana estaba algo despeinada, cosa que no era habitual en ella, y llevaba una bata azul. Al verla Xamira bajó la cabeza instintivamente, al parecer su madre no se había dado cuenta que uno de sus grandes y redondos pechos estaba a punto de saltar fuera de la bata.

―Perdón. ¿Te desperté?

―No, justo me levanté a tomar agua... y escuché ruidos en el gimnasio.

―Siempre dijiste que lo más cómodo de tener un gimnasio en casa es poder ejercitarse a la hora que te dé la gana.

―Sí, sí... no me estoy quejando, es solo que... por lo general vos te acostás temprano. Te gusta madrugar. ¿Pasa algo?

¿Qué iba a decirle? Había demasiadas cosas atormentando la mente de Xamira. No sabía si confiar en Dalma, su mejor amiga; y para colmo ahora tampoco sabía cuánto podía confiar en Emilia. Si quería averiguar más sobre este asunto, se vería obligada a chuparle la verga a un tipo que no conocía... y para colmo había vuelto a encontrar visitas a páginas porno en el historial de la computadora... justo después de que su padre se fuera a dormir la siesta.

¿Acaso debía contarle a Juliana? "Mamá, encontré algo en el historial de la compu... un video de lo más peculiar. Era de una chica que hacía mucho fitness, igual que vos, y había tres tipos con ella. A que no te imaginás lo que le estaban haciendo. Le rompieron la calza, la pusieron en cuatro y ahí nomás, uno por uno, se turnaron para romperle el orto. ¡Sí, mamá, le dieron por el culo! Tres tipos, como en el video con el que incriminan a Dalma... ¡por el orto!".

Eso también la tenía muy mal. En el último video que se filtró, el que se anuncia como la séptima parte de siete en total, pudo ver cómo a esa chica, tan parecida a Dalma, le daban por el culo. Primero una vez, luego dos... con doble penetración incluída... y por último, entraba el tercero, mientras los otros dos de le daban de tomar su leche a la chica que gemía como una puta en celo.

Xamira no podía asimilar que esa chica fuera Dalma, simplemente no podía.

Necesitaba saber la verdad, aunque para eso tuviera que ponerse de rodillas y...

―¿Estás bien, Xamira? ―Volvió a preguntar Juliana―. Te noto distraída... y pálida. Con lo morocha que sos, si estás pálida se te nota enseguida. ¿No estarás enferma?

―No, mamá. Estoy bien, solo no puedo dormir. No quería perder tiempo dando vueltas en la cama, preferí hacer algo de ejercicio, a ver si con eso me daba sueño.

―Mmm... bueno, no te puedo negar que hacer un poco de ejercicio me ayudó a dormir más de una vez, pero... ¿es necesario pegarle esas patadas a la bolsa?

―¿Hace mucho ruido?

―No, no... no es por eso. Es que... me da la sensación de que estás molesta por algo. Sé que no me vas a contar, cuando yo tenía tu edad no le contaba a mi mamá sobre mis problemas. Ella tampoco quería escucharlos. Solo quiero que sepas que yo sí estoy dispuesta a escucharte. Conmigo podés hablar de lo que quieras.

―Gracias, mamá. Es bueno saberlo. Ahora me voy a dar una ducha y voy a intentar dormir un poco.

―Está bien, que descanses.

Intriga Lasciva - El Instituto.Where stories live. Discover now