11. La Filosofía de Dalma.

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En la sede del club Veritas Sectatores estaban reunidas Erika, Siara y la nueva integrante, Oriana. Xamira se había excusado diciendo que no se sentía bien. Las chicas no insistieron, sabían que ella debía ser la más afectada por todo lo que estaba ocurriendo.

―Entonces ¿cómo hacemos para entrar a esa página web? ―Preguntó Erika―. ¿Cómo dijiste que se llama?

―Uvisex ―respondió Oriana―. No sé cómo decirles esto sin que suene mal, pero... a ver... la situación económica de ustedes es considerablemente mejor que la mía...

―Sí, por eso quedate tranquila, Oriana. Los gastos van por cuenta nuestra ―dijo Siara―. El problema es que esta web está pidiendo mil quinientos dólares solo para entrar. No puedo usar tanto dinero de una sola vez sin que mi mamá sospeche algo.

―Ni yo. Mi hermana me mata si se entera que gasté tanta plata para entrar a una página porno ―dijo Erika.

―¿Tu hermana? ―Preguntó Oriana.

―Sí, mi hermana es la streamer Kamilexia.

Oriana se quedó boquiabierta al escuchar esas palabras.

―¿Qué? ¿Me estás jodiendo? ¿Vos sos la hermana?

―Veo que la conocés.

―¿Conocerla? A mí me encanta Kamilexia, ¡la sigo desde hace años! Y resulta que estoy en un club con su hermana. ¡No lo puedo creer!

Erika soltó una risotada.

―Me gusta tu entusiasmo. Me cae bien la gente apasionada.

―¿Te puedo preguntar algo? ―Dijo Oriana, con timidez.

―¿Qué cosa?

―¿Existe la posibilidad de conocerla en persona? Digo, si no es mucho inconveniente... es que para mí sería un sueño hecho realidad.

―No va a ser tan fácil. Mi relación con mi hermana no es muy buena. Creo que se enojó conmigo cuando le dije que su apodo sonaba como "Anorexia".

―Erika siempre tan sutil ―acotó Siara.

―Oh... ya veo. Bueno, si no se puede, no importa.

―Puedo notar la desilusión en tu carita. Eso me parte el alma ―aseguró Erika―. Voy a hacer lo posible. Lo que pasa es que mi hermana es una chica bastante... particular.

―Sí, lo sé. Es super simpática y carismática frente a las cámaras, pero siempre dice que le encanta estar sola.

―Así es. Y yo soy algo así como una molestia para ella.

―Es una pena, vos también me parecés super simpática. ¿Alguna vez pensaste en hacer streaming?

―A veces los hago ―dijo Erika―. Aunque no soy muy constante.

―Wow, esto es toda una revolución de información. ¿Y cómo se llama tu canal? Así lo puedo seguir.

―De momento prefiero que no, porque, de verdad, no suelo transmitir muy seguido.

―Lo que Erika quiere decir ―intervino Siara―, es que le da pena que su canal tenga siete y u ocho espectadores, cuando su hermana mínimo mete diez mil por transmisión.

―¡Hey! ¿Y la que hablaba de sutilezas dónde se fue? ―Protestó Erika.

―Ay, perdón. Creo que me metí en un tema delicado... ―Oriana no sabía dónde meterse―. No fue mi intención.

―Está bien, vos no tenés la culpa de mis traumas personales. Digamos que para mí el streaming es un fracaso en curso. Todavía estoy intentando asimilarlo. Dame tiempo. Quizás algún día te diga cuál es el nombre de mi canal.

Intriga Lasciva - El Instituto.Where stories live. Discover now