Xamira limpió todo su living con ayuda de Oriana y esperaron impacientes a que llegara Mercedes. Cándida Zambrano ya estaba allí, había llegado a la cita con una puntualidad profesional. Los minutos pasaban y la pequeña rubia parecía molesta, miraba para todos lados con el ceño fruncido detrás de sus inmensos anteojos, los cuales parecían cubrirle la mitad de la cara.
―Quizás Mercedes se arrepintió ―comentó Erika, que estaba sentada en un sillón individual muy pegada a Siara.
―Es una mujer muy ocupada ―dijo Xamira.
―A las estrellas les gusta hacerse esperar ―dijo Candy―. Es irritante.
El timbre sonó y Xamira se apresuró a responder. Efectivamente se trataba de Mercedes, la actriz entró sin disculparse por su demora y con una gran sonrisa en los labios, a Cándida Zambrano le resultó aún más irritante esta actitud de "diva", pero ya estaba acostumbrada a lidiar con gente así.
Tomó asiento en el sofá, junto a Xamira, y allí le explicaron que Candy, a pesar de parecer pequeña, tiene dieciocho años y... "sí, te juro que es periodista de la revista Caleidoscopio, lo chequeamos". Mercedes volvió a sonreír cuando le contaron que Candy estaba dispuesta a ayudar con el asunto, ya que no estaba a favor del chantaje, y que tenían un plan para dejar al editor de la revista en una situación complicada.
―Estoy muy contenta ―dijo Mercedes Navarro―. Por fin toda esta pesadilla se va a terminar.
―Antes tendríamos que acordar los términos y condiciones ―dijo Candy, acomodándose los anteojos.
―¿Qué condiciones? ―Preguntó Mercedes.
―Voy a intentar explicarlo sin vueltas ―dijo Candy―. Ustedes tienen que entender que después de hacer esto yo me voy a quedar sin trabajo. No hay forma en la que yo pueda seguir trabajando en esa revista, sabiendo lo que el editor es capaz de hacer. Además Armando Aguilar se va a quedar enojado conmigo, porque va a sentir que lo traicioné, y en parte tiene razón. Por eso, si quieren mi colaboración, pido seis meses de sueldo por adelantado. Es lo que necesito para poder financiar algún proyecto personal del que pueda vivir. Y no te preocupes, Mercedes, Aguilar no me pagaba tan bien, te puedo asegurar que esto te va a costar mucho menos de lo que él te pidió.
―Todo esto me huele a chantaje ―comentó Oriana, sus ojos se cruzaron con los de Candy por primera vez, y parecieron saltar chispas de ellos.
―A vos no te conozco, chinita ―dijo la periodista―. Antes de opinar de mí te lavás la boca con agua y jabón.
―¿Esta enana me dijo chinita?
―Tranquila, chicas ―intervino Erika―. No se peleen. No estamos acá para discutir, sino para solucionar un problema. Candy me contó que esa sería una de sus condiciones, y yo le dije que haría lo posible por cumplirla. Espero que entiendas, Mercedes, que Candy va a sacrificar tu trabajo por proteger tu imagen.
―Sí, lo entiendo. No tengo problemas de pagarle a alguien que me va a ayudar. Solo no quería pagar a un chantajista, y mientras Armando Aguilar no se lleve ni un centavo, pueden contar con el pago.
―Te aseguro que ese tipo no se va a quedar con nada ―dijo Erika―. Y no va a poder publicar nada sobre vos... nunca.
―¿Y cómo están tan seguras? ―Preguntó Mercedes.
―Vos confiá en nosotras. Tenemos todo planeado. Te aseguro que va a funcionar. Y si no hay nada más que hablar sobre el asunto, me gustaría que Candy nos acompañara a la casa de Erika, para iniciar con los preparativos.
―Si Mercedes me promete que me va a pagar, entonces no tengo nada más que agregar.
―Lo prometo.
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Intriga Lasciva - El Instituto.
Mystère / ThrillerSiara y Erika son dos amigas que deciden formar un club de "detectives" en el instituto. Su idea es resolver cualquier misterio interesante que se les presente. Lo que ellas no sospechan es que, por diversos motivos, los casos a resolver suelen esta...