10. Introducción al P0rno.

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Erika abrazaba a Siara desde atrás, ambas estaban sentadas en la cama vistiendo únicamente su ropa interior. En esta ocasión se encontraban dentro de la habitación de Erika. El motivo por el cual estaban semidesnudas hubiera sido difícil de explicar a cualquier persona que hubiera entrado en el cuarto en ese momento. Por lo general si alguna de las dos perdía una prenda mientras estaban juntas, la que iniciaba el jueguito era Erika; pero esta vez fue una excepción. Todo comenzó cuando Siara descubrió que su mejor amiga estaba usando una remera amarilla que le resultó sumamente familiar. Al grito de "¡Hey, esa es mi remera, te la sacás ya mismo!", comenzó a forcejear con Erika.

Siara comprendió por qué no había vuelto a ver su remera que incluía, sobre el chillón tono amarillo, los ojos y las mejillas rojas de Pikachu. Con las grandes tetas de Erika por detrás, realmente parecía un Pikachu con los cachetes muy inflados.

―No sé para qué la querés ―protestó Erika―, si nunca la usás... es obvio que a mí me gusta más que a vos.

―¿Y eso te da derecho a robármela?

―Por supuesto. A ver, decime la verdad ¿para qué te la compraste, si ni siquiera te gusta usar colores chillones? ―Preguntó, mientras se quitaba la remera y se la devolvía a su amiga.

―La compré porque me pareció simpática, nada más.

―Mentira. Ni siquiera te gusta Pokémon.

―Pikachu me parece simpático.

―¡Mentirosa! Vos odiás todo lo que es simpático. Dale, ahora usá tu dichosa remera.

Erika no estaba realmente enojada, solo quería demostrar su punto, por eso hizo que su amiga se quitara la sosa remera negra que traía puesta. Efectivamente Siara no quiso ponerse la remera amarilla. Por eso, como castigo, Erika le bajó el pantalón... a lo que Siara respondió haciendo lo mismo con su amiga. Forcejearon un rato en la cama, simulando una de sus tantas peleas, pero en realidad se rieron mucho.

Ahora ya están más tranquilas, Erika tiene apoyado el mentón sobre el hombro de su amiga y están mirando un anime en el televisor sin prestar mucha atención. Erika, para aliviar la tensión, recurre a su táctica de siempre: amasar las tetas de Siara, y lo está haciendo por debajo del corpiño.

―Me siento mal ―dijo Siara.

―¿Qué? ¿Te molesta que te toque las tetas?

―No... eso no... ―Siara prefería no mencionar el asunto de las tetas―. Me siento mal porque no avanzamos nada en el caso.

―Descubrimos el estudio que usan para grabar los videos porno.

―¿Y qué hacemos con eso?

―Podemos espiar para ver quién entra o sale.

―No, perderíamos demasiado tiempo. ¿Y cómo sabemos que la gente que entra va a usar justamente ese estudio?

―Espiamos por la ventana que usó Oriana.

―Es muy arriesgado. Nos sorprenderían tarde o temprano.

―No sé por qué estás tan mal, ya tenemos una pista a seguir, el asunto de las becas.

―Sí, ya le pedí a mi mamá que se encargue de conseguirnos la lista de becadas del instituto, con la excusa de contratar a alguna para su trabajo como diseñadora de moda.

―Esa fue una buena idea.

―No lo fue. No me gusta depender tanto del poder de mi mamá. Quiero hacer algo por mí misma. Siento que desde que iniciamos este caso no descubrimos nada importante. Xamira y Oriana hicieron mucho más que nosotras.

Intriga Lasciva - El Instituto.Where stories live. Discover now