18. Enigma Cancún.

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Luego de las potentes declaraciones de Sofía Levitz, Erika y Siara se prepararon para dar el siguiente paso en la investigación de su segundo caso, al que decidieron llamar: Enigma Cancún.

Durante la última clase, que justamente fue con la profesora Brenda Ramallo, se acercaron a algunos de sus compañeros y les anunciaron que esta misma tarde recibirían en la sede del club Veritas Sectatores a cualquiera que quisiera proporcionar información sobre Brenda, su peculiar viaje a Cancún o sobre sus sugerentes publicaciones en redes sociales.

Prepararon café, compraron facturas y bizcochitos y dispusieron todo en la amplia mesa de la sede... y esperaron.

Pasó una hora y nadie llamó a la puerta. Las dos amigas intercambiaron miradas incómodas. ¿Significaba este un nuevo fracaso en sus proyectos? ¿Acaso a nadie le importaba lo más mínimo el caso de Brenda? ¿Nadie sentía un poco de curiosidad por un club de detectives?

Cuando estaban a punto de dar por fallido el intento de realizar entrevistas, alguien golpeó la puerta. Al abrir se encontraron no solo con una, sino con cinco personas, todos eran compañeros de su curso. Se sorprendieron al ver algunas caras conocidas que nunca se imaginaron que pisarían el club, como Alexia, esa chica que se había burlado de ellas por hacer algo tan absurdo como un club de detectives. Quizás solo estaba ahí para seguir con sus burlas.

―Hola, ¿por qué vinieron todos juntos? ―Preguntó Siara.

―Porque nadie se animaba a venir solo ―dijo un chico gordito de anteojos y ojos achinados―. No sabemos si al hablar en secreto de una profesora nos estamos metiendo en un lío.

―No te preocupes por eso ―dijo Erika―, nosotros no vamos a dar sus nombres a nadie, solo necesitamos información para seguir avanzando en la investigación. Y está bueno que hayan venido varios.

―Pero a las entrevistas las harán solos ―dijo Siara―. ¿Quién quiere pasar primero? ―Nadie dijo nada. Eran dos varones y tres mujeres, algunos hasta eran conversadores en clases, pero ahora estaban mudos como momias. Siara se dio cuenta de que esto le llevaría una eternidad si no empezaba a apurar las cosas―. Vení vos, Japo. ―Le dijo al gordito de anteojos.

Las entrevistas tuvieron algunas complicaciones porque no todos estaban dispuestos a brindar información delicada de forma tan sencilla.

El primero les comentó que a pesar de que: "Me dicen Japo pero en realidad nadie de mi familia viene de Japón, solo parezco japonés porque tengo los ojos achinados y el pelo negro... y lacio", Siara le hizo saber que esos detalles eran irrelevantes para la investigación, a lo que el chico añadió: "Hay una estudiante que es japonesa, se llama Oriana, dicen que no habla español". Erika tuvo que hacer un paréntesis: "Oriana es nuestra amiga, es cierto que viene de familia japonesa, pero habla como cualquier argentino... hasta toma mates".

Siara estaba comenzando a perder la paciencia y les hizo saber que: "Si no nos decís nada importante ahora mismo, te vas".

No todos los entrevistados divagaron tanto como "el Japo", una chica menuda, de cabello castaño y enormes gafas de marco rojo se presentó como Paula, ella era de las que hablaban poco en clases, pero esta vez se mostró mucho más comunicativa. Habló rápido y con voz de ardilla. A Erika le causó tanta gracia que tuvo que esforzarse mucho para no estallar en risas. No pretendía burlarse de Paula, solo la encontraba tan adorable que quería abrazarla y llevársela a su casa, para que formara parte de su colección de peluches y juguetes.

―Siempre noté que había algo raro en la profesora Brenda ―comenzó diciendo Paula―. En mi opinión ―dijo bajando mucho la voz―, es medio puta.

―¿Y qué te llevó a pensar de esa manera? ―Preguntó Siara.

―En un principio, las fotos que Brenda sube a sus redes sociales... ―Siara puso los ojos en blanco, si la información que tenía Paula era la misma que la que tenían ellas, entonces la entrevista era una pérdida de tiempo, pero fue justo ahí cuando la chica dijo algo que la puso en alerta―. Y el video que me llegó de ella...

Intriga Lasciva - El Instituto.Where stories live. Discover now