Más que Amante - Nanami Kento X Reader 💝💘🍋

Capítulo 30: Ser Tuyo

ADVERTENCIA:

TIENE UN POCO DE CONTENIDO PARA ADULTOS.

POSTADA:

TENDRIA MÁS PERO... WATTPAD NO NOS PERMITE SER TAN EXPLICITOS.

—Sal de aquí —la voz de Nanami sonó baja y furiosa.

—Oblígame —Toji lo miró con insolencia—. No puedes, ¿verdad? Nunca has sido capaz, cobarde...

Antes de que ________ hubiera podido contener su jadeo, Nanami inmovilizó al pataleante Toji con una llave de brazo para pegarlo tanto a la pared que el otro tuvo que girar la cara para poder respirar. Ignorando las maldiciones furiosas de Toji, Nanami ordenó:

—Abre la puerta, ________.

Aunque Toji se retorció y gritó, no pudo librarse de la presa de Nanami. ________ los rodeó y abrió la puerta. Con un movimiento suave y poderoso alzó en brazos a Toji y lo echó por el umbral.

Ella pensó que rara vez había disfrutado tanto como al ver a Toji deslizarse por el suelo para quedar durante un asombrado y humillado instante bajo la lluvia. Perdida la dignidad, se puso a duras penas de pie.

—Sal y lucha como un hombre —alardeó, pero con un aire de nerviosismo que le quitó a sus baladronadas todo su veneno.

—Cuando encuentre un hombre con el que pelear —repuso Nanami con frialdad.

Toji no se movió, hasta que Nanami avanzó un paso hacia él. Entonces retrocedió al tiempo que gritaba:

—Bien, ________, cuando te canses de este idiota, llámame... puede que consigas tentarme, ¡aunque no pienso pagar por tus servicios! —dio media vuelta.

________ se dio cuenta de que no sentía para nada la seguridad que quería proyectar. Llegó hasta la cancela y la cruzó a una velocidad que resultó ridícula y humillante.

—¿Tuviste que soportar eso mucho tiempo? —preguntó cuando Nanami cerró la puerta.

—Diez años, mes más o menos.

—Lo siento —musitó.

—¿Por qué?

—Por las pocas semanas que me resultó interesante y divertido. Te dejó vulnerable a eso... a ese torrente de malicia y mentiras —se pasó una mano temblorosa por la boca y continuó—: Debe ser estúpido para pensar que le íbamos a creer.

Nanami alargó los brazos y la acercó. La agresividad que con tanta tenacidad había disciplinado vibraba a través de él como una corriente eléctrica, y al alzarla ella sintió que se convertía en energía sexual.

—Su padre siempre lo hizo —susurró contra su garganta—. Y lamento que esos diez años de odiarme le brindaran la oportunidad de atormentarte. No podía tocarlo porque lo habría matado.

—Posees mucho más control que él. Olvídalo... no vale la pena desperdiciar otro momento pensando en Toji.

—Ya he perdido muchos años de mi vida por él —comentó con dureza, y se marchó con ella en brazos hacia el dormitorio. Fue a depositarla en la cama pero ella lo detuvo.

—No, quiero ser yo quien te haga el amor.

—Pensé que siempre lo hacías —la depositó en el suelo.

—Compláceme —captó la reserva en sus ojos, la leve tensión en su boca. «Eso no te gusta, ¿verdad? El control es tan importante para ti, y en esta ocasión no lo tendrás. Esta vez es para mí».