Capítulo 31: Última Vez💖🍋

67 12 0
                                    



ADVERTENCIA

POR POLITICAS DE WATTPAD, ESTE CAPITULO TIENE CONTENIDO PARA MAYORES DE EDAD, SI TÚ NO ERES MAYOR DE EDAD Y AUN ASÍ QUIERES SEGUIR LEYENDO NO ME HAGO RESPONSABLE YA QUE ADVERTIDA ESTAS. PECADORA JAJAJA, TQM.

TAMBIEN NO SERE TAN EXPLICITA, POR ESA RAZÓN NO SERA TAN DESCRIPTIVA, ESPERO QUE AUN ASI DISFRUTEN EL CONTENIDO.




________ se inclinó y le besó el ombligo y pasó la punta de la lengua por el interior, ahondando su exploración. Oyó que él contenía el aliento y el prolongado gemido que soltó fue toda la música que siempre había querido oír.

—Será mejor que estés lista —susurró él con los dientes apretados.

—Todavía no —y comenzó a torturarlo otra vez.

Nanami guardó silencio, pero ella percibió la feroz fuerza de voluntad que encadenó sus instintos a la obediencia, y supo lo mucho que le estaba costando dominarse.

Lo mismo le sucedía a ella; su cuerpo era un único y violento palpitar que anhelaba ser saciado. Entonces se puso a horcajadas sobre él, pero apoyada en las rodillas, negándose a bajar esos últimos centímetros.

—¿Quieres demostrar algo, ________? —preguntó casi sin mover los labios.

—Tal vez.

—Entonces ve con cuidado si quieres sacar algo de esto.

—Ya he conseguido lo que quería —repuso, bajando su cuerpo.

Había creído que él la aferraría por las caderas, pero aunque el sudor le bañaba la frente y brillaba en el vello de su torso, no se movió, y fue ella quien tuvo que guiarse.

El pecho de Nanami se alzó cuando ________ eliminó el centímetro que los separaba y comenzó a introducirlo en ella. 

— aaaaggr que bien se siente

— Nanami — gimio _______

A pesar de la boca apretada con fuerza, las manos que se cerraron en torno a sus muñecas fueron casi gentiles.

Se miraron sin concederse ventajas y ella lo envolvió hasta dejarlo enterrado en su interior. Aturdida por un éxtasis indomable, ella se quedó quieta, pero pasados unos momentos hizo acopio de suficiente energía para empezar a mecerse, cabalgándolo con su propia fuerza, consciente de que el brazalete de los dedos de Nanami de algún modo intensificaba su placer y añadía una dimensión adicional al salvajismo que amenazaba con abrumarla.

— me encanta estar encima de ti —  dijo ______ mientras montaba salvajemente a Nanami

— puedes hacerlo cuando quieras — susurro Nanami y la atrajo hacia él para besarla

El cuerpo grande de él experimentó un escalofrío, pero siguió sin moverse. El sudor pobló las sienes de ________, el valle entre sus pechos; el calor en su núcleo más íntimo se puso a palpitar, a remolinear, formándose una y otra vez en su núcleo, donde la única realidad era la contracción y relajación de sus músculos en torno al cuerpo que la penetraba. Lentamente, el implacable ritmo interior creció y creció hasta que ella ya no pudo controlarlo más, sumiéndola a un remolino de sensaciones. No obstante, y a pesar de hallarse perdida en el paraíso privado de su reacción, oyó el prolongado gemido de Nanami y sintió la violenta contracción de su cuerpo al alcanzar ese lugar que ________ había invocado para él.

Más que Amante - Nanami Kento X Reader 💝💘🍋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora