—Señora Gojo, disculpe que la moleste, pero me gustaría hablar con usted.
Itadori decidió hablar con la madre del pequeño Satoru, para ver si pasaba algo raro con el niño. Era extraño que a veces hablara como un adulto, y sus comentarios ya no le daban miedo, si no lo siguiente.
—¡Ah! perdona que Satoru te haya asustado —se disculpaba la mujer luego de las explicaciones de Yuuji, quien obvió la parte en donde el niño le había dicho que se iban a casar de grandes, sentía que era un comentario muy delicado y que se prestaba para malas interpretaciones—. Creo que hace señas con sus dedos porque le gusta ver Naruto.
—Entiendo, y ¿qué me dice de eso de que a veces habla como un adulto?
—La verdad no lo sé, desde que cumplió dos años ha demostrado ser muy avanzado para su edad. Nunca lo enseñé a comer ni a ir al baño, se supo poner solo su ropa desde el primer momento que pudo hacerlo, sabe utilizar todos los electrodomésticos y aprendió a leer muy rápido. Mi esposo y yo lo tomamos con alegría, eso solo puede significar que es un niño superdotado...
∙ʚ♡ɞ∙
Desde esa noche, Yuuji comenzó a tener otras visiones en sus sueños que tenían que ver con el "Satoru adulto": se veía a sí mismo en un lugar que parecía un templo con amplios y verdes jardines, hacía sol, caminaba al interior de aquel sitio. El "Satoru grande" estaba de espaldas con una camisa azul claro, era alto y delgado. Aquel hombre se giró, posando sus ojos azules en él.
Y despertó.
Otro sueño: corría detrás de alguien a quien no podía ver, era golpeado y halado por manos que no sabía de dónde venían. Gritaba, lloraba y se defendía con todas sus fuerzas, de repente de esa oscuridad emergía una radiante luz púrpura y en el centro de esta, el "Satoru grande" con sus brazos estirado haciendo una seña con sus dedos. Qué bonito se veía Satoru de adulto.
Despertó nuevamente, con el corazón acelerado.
Sus sueños eran cada vez más frecuentes y reales, estaba distraído la mayor parte del tiempo, creando teorías en su cabeza sobre el significado de las palabras de aquel niño al que nuevamente iría a cuidar hoy por cuatro horas mientras su madre iba de compras.
—Señor Yuuji, ¿me deja ver Naruto? —le preguntó abrazándolo por las piernas. A veces los ojos de ese niño se veían enormes. Eran hermosos y profundos, pero al mismo tiempo tan impactantes que podían asustar.
—Claro que sí, amigo.
El niño comenzó a ver su anime, saltaba sobre los muebles y hacía desorden como de costumbre. Yuuji se fue a su cueva, en la cocina, para verlo desde lejos y a la vez tener algo de espacio.
Pasados unos minutos, le llevó hasta el sofá algunas galletas recién horneadas en un platito de dinosaurio con vaso a juego.
—¡Hora de merendar!
—¡Yei! —Satoru chiquito tomó varias galletas y se las llevó a la boca— ¡ese señor soy yo! —dijo emocionado, señalando con el dedito lleno de chocolate la pantalla, cuando apareció Kakashi, un ninja de cabello blanco, en escena— ¡soy yo de grande!
Yuuji se echó a reír sentándose en el suelo alfombrado.
—¡Realmente si se parece a ti!
—Cuando soy adulto me parezco a ese, es fuerte y guapo, como yo.
Bueno, la verdad es que sí. Un poco. Yuuji recordó algunos de sus sueños en donde estaba el "Satoru Grande" y ciertamente se parecía bastante al ninja que veían en la pantalla.
El universitario sintió que era el momento de preguntarle directamente a aquel niño por qué a veces hablaba de manera extraña.
—Oye, ¿por qué parece que hablaras de ti como si fueras un adulto atrapado en el cuerpo de un niño?
Satoru respondió sin despegar la vista de la pantalla y masticando dos galletas de chispas de chocolate al mismo tiempo:
—Porque antes era grande, pero un día me m0rí en una pelea y cuando abrí los ojos era un bebé.
—Es un poco raro lo que me cuentas, ¿sabes?
El niño comió dos galletas más.
—No tiene caso que te lo explique, no todavía. Pequeño Yuuji.
—¿¡Ah!? —"¿Cómo que pequeño Yuuji? ¿Qué le pasa a este moc0so maleducado?" — ¡explícame ahora!
Estando Itadori sentado en el suelo, el pequeño Satoru se acercó a él, quedando de pie frente a frente. Quedaron muy cerca, los ojos de aquel nene abarcaban todo el campo de visión del universitario.
—Mírame a los ojos, Yuuji, y dime si ves algo.
El escalofrío que recorrió la espalda del mayor fue estremecedor, esa seriedad al hablar, la profundidad de su voz, el tono... lo había escuchado antes. Estaba seguro.
Pero no podía ver nada más que dos ojos azules:
—No veo nada, amigo.Satoru respondió haciendo pucheros:
—Bueno, señor Yuuji, entonces quiero ver Naruto.
∙ʚ♡ɞ∙
Esa noche, Yuuji soñó una pesadilla dantesca, terrible e increíblemente triste. Se veía a sí mismo llorar desconsoladamente entre ruinas de edificios por una tragedia, Satoru grande no estaba por ningún lado, pero voces lloraban diciendo su nombre.
ESTÁS LEYENDO
Cuando sea grande, me voy a casar contigo #GOYUU
FanfictionEl universitario Itadori Yuuji es un chico que ama los niños, tanto que en sus tiempos libres trabaja como niñero a medio tiempo. En uno de sus cuidados conoce al pequeño Satoru Gojo, quien le hace comentarios inquietantes sobre una vida pasada. Art...