Capítulo 8: La fiesta

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26 de febrero de 1977

La casa de Gryffindor era famosa por muchas cosas, pero sin duda alguna, la más popular de ellas era la magnitud de sus fiestas. Los Leones eran conocidos por hacer las mejores fiestas de todo Hogwarts, sobre todo las que celebraban las victorias de Quidditch, pues los estudiantes lograban meter al colegio bocinas, bocadillos, y cientos, cientos de alcohol. Sus celebraciones eran tan populares, que incluso estudiantes de otras casas se les unían, haciendo que la fiesta duré hasta largas horas de la madrugada.

A pesar de llevar ya seis años en Hogwarts, Remus todavía no lograba acostumbrarse a aquellas fiestas. El estruendo de las bocinas y los cantos de los estudiantes (que más bien sonaban a alaridos desafinados) le daban dolor de cabeza, haciéndolo adquirir la costumbre de refugiarse en la biblioteca la mayor parte del tiempo, para así evitar que alguno de sus compañeros lo encuentre y le obligue a "celebrar". Siempre funcionaba, y era por eso por lo que ahí se encontraba ahora, terminando las tareas que le habían dejado para el fin de semana. La biblioteca estaba completamente vacía, y la falta de ruido hizo que el sonido de la llegada de un mensaje a su celular resonara por todo el lugar, ganándose una mala mirada de la bibliotecaria. Con una sonrisa apenada y lleno de vergüenza, el castaño prendió el teléfono, encontrándose con una notificación del chat de Sirius.


(20:25 pm) Sirius: Remuuuuuus

¿Dónde estaaaaaaaaas?

¿No vas a ir a la fiesta?


Lupin maldijo en voz baja. Su plan de esconderse en la biblioteca para no ser notado había funcionado con anterioridad porque a nadie le importaba su presencia en las fiestas, pero ahora que era amigo de Sirius, era obvio que el muchacho iba a insistir en que pasaran tiempo juntos, y aunque a él le encantaría dejarlo todo para ir corriendo a reunirse, la investigación sobre Apariciones se lo impedía.


(20:25 pm) Remus🌙🌌: No puedo, Sirius.

Estoy en la biblioteca.

Debo terminar mis tareas.


(20:26 pm) Sirius: Lo puedes hacer mañanaaa 😭

Veeeeen

Quiero estar contigo :(


Remus sintió como su corazón se apachurraba con culpa.


(20:26 pm) Remus🌙🌌: Cuando termine, te prometo que iré.


(20:26 pm) Sirius: :(


(20:27 pm) Remus🌙🌌: Ahora ve y socializa, idiota.


(20:26 pm) Sirius: Nerd.


Tras ese último mensaje, Remus apagó el celular y lo dejó a su lado en la mesa, dirigiendo nuevamente toda su atención al libro sobre Apariciones que había encontrado para su tarea. Así se le fue el tiempo, leyendo y copiando las ideas principales del texto, llenando poco a poco el pergamino que McGonagall había pedido para el lunes. Cuando el castaño se encontraba escribiendo su conclusión sobre el tema, su celular volvió a vibrar sobre la mesa, y ni siquiera lo había tomado cuando ya sabía de quien se trataba.


(23:41 pm) Sirius: REMUUUUUUUUUUS

REMUFIIIIIN

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