5 de Marzo de 1977
Marlene sentía que iba a volverse loca. Corrección, ya lo estaba, y la razón tenía nombre y apellido.
Dorcas Meadowes.
Maldita, maldita, Dorcas Meadowes.
Desde su pelea por el castigo de Slughorn, la morena se había dedicado a ignorarla. No cedía a sus intentos de molestarla, no le devolvía la mirada en clase y se negaba a estar a menos de cinco metros de distancia. Eso estaba enloqueciendo a Marlene. ¿Quién se creía para tratarla así? Ella no había hecho algo malo, era absurdo.
Aunque suene extraño, la chica necesitaba su dosis diaria de Dorcas para poder estar tranquila, y al ser ignorada con tal brutalidad, sólo lograba estresarla. Cuando eso sucedía, necesitaba depositar su estrés en algo que amara: la música. La música, sobre todo el rock, ha sido su pasión desde que a los trece años fue capaz de comprarse su propia guitarra eléctrica; había aprendido a tocarla ella sola, y cada vez que se sentía ansiosa o necesitaba liberar alguna fuerte emoción, la tomaba y tocaba alguna de sus canciones favoritas.
El día de hoy, por ejemplo, se había encerrado detrás de las cortinas de su cama, conecto sus audífonos a su guitarra eléctrica rosa, y comenzó a tocar las canciones de Hozier (su cantante favorito) que conocía: "Angel of Small Death & The Codeine Scene", "Dinner & Diatribes", "To Be Alone" y su favorita, "Francesca"; esa última era la que tocaba en ese momento, con los ojos cerrados y murmurando en voz baja la letra.
Marlene estaba tan ensimismada en la música, que ni siquiera se dio cuenta cuando alguien abrió las cortinas de su cama.
― ¡Marlene! ―gritó Mary, poniendo sus manos en forma de megáfono sobre su boca para hacerse escuchar mejor. No funcionó―. No me escucha...
― Lánzale una almohada, siempre funciona ―aseguró Lily, con un libro de recetas en su regazo.
Mary asintió, y tomando un pequeño peluche de oso que encontró en el suelo, se lo lanzó con fuerza al rostro, logrando así llamar la atención de su amiga.
― ¿Qué pasa contigo? ―le preguntó Marlene, quitando los audífonos de sus orejas y dejándolos reposar en su cuello.
― ¿Qué pasa conmigo? ¡¿Qué pasa contigo?! Puedo escuchar tu guitarra desde el pasillo, ¿por qué estás tocando con tanta ira?
Marlene sintió como sus músculos se tensaban.
― No es importante.
― Marlene ―la llamó Lily con una mirada severa, como la de una madre que quiere hacer a su hijo confesar. De forma inconsciente, la rubia se encogió en su lugar.
― Bien. Se trata de Dorcas...―comenzó a hablar, y tras mencionar su nombre, no tuvo freno―. ¡No sé qué pasa con ella! ¡Lleva como una semana ignorándome, y no entiendo por qué! Parece como si fuera invisible para ella, ¡y lo odio! ¡Lo odio mucho!
― Creí que te gustaría que no te hablara ―opinó Lily.
― Yo también, pero en realidad no, ¡es horrible! ―admitió, pasando una mano por su cabello rubio de manera ansiosa.
No lo negará, los primeros días fueron increíbles, pero después del tercer día...ya nada lucía tan bonito. Su mente parecía no poder pensar en otra cosa que no fuera aquella Slytherin, hacía todo lo posible para llamar su atención en clase, revisaba sus redes sociales tres veces al día y de seguro tenía hartos a todos sus amigos por hablar solamente de ella. Se estaba obsesionando, ¿cómo era posible?
― ¿Has pensado en preguntarle por qué te ignora? ―propuso Mary encogiéndose de hombros, como si fuera la cosa más obvia del mundo. Marlene río sin gracia.
![](https://img.wattpad.com/cover/358095345-288-k416347.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Timeless
Fiksi PenggemarSirius Black estaba seguro de varias cosas en su vida. Estaba seguro de que su grupo de música favorito era "Queen". Estaba seguro de que odiaba a su madre y preferiría morir antes de regresar a su casa. Pero, sobre todo, estaba seguro de que estaba...