31 de Marzo 1977
Fue como si mis ojos se hubieran abierto a un nuevo mundo,
uno que parece querer ahogarme en lo profundo.
El sentimiento es necio a dejarme ir,
el miedo y la negatividad es lo único que parece intervenir,
ignorando por completo lo que aquel contacto me hizo sentir.
Oh, mi amado Sol, eres el único en el que confío.
A tu lado soy capaz de enfrentarme a cualquier desafío;
pues tu luz ahuyenta los temores,
tu calor elimina los dolores,
y tu presencia llena mi vida de bellos colores.
Mierda, que ridiculez acabo de escribir ―pensaba Regulus, arrancando la hoja de su cuaderno y arrugándola en una bola para poder esconderla en su túnica―. Espero que nadie haya leído eso.
Se supone que estaba en la biblioteca "estudiando", pero su mente se negaba a concentrarse, necia a continuar repitiendo una y otra vez el beso que había compartido con James hace unos días. Todavía no podía creer que hubiera reunido el valor para hacerlo, ¿en qué estaba pensando? La palabra "idiota" se queda corta para describirlo.
De repente, como si acabara de invocarlo, escucho un par de pasos acercándose.
― ¡Reggie! ―gritó Sirius, abriendo los brazos y rodeándolos en su cabeza. Las personas alrededor les dedicaron miradas asesinas debido al ruido, pero su hermano no le dio importancia―. ¿Qué haces aquí?
― Tareas.
― Nerd ―se burló el pelinegro.
Regulus levantó lentamente la vista de su cuaderno, esbozando su sonrisa más educada para hablar:
― ¿Qué hay de ti? ¿No tienes algo mejor que hacer que molestarme? ―cuestionó, ignorando las risitas que James soltó frente a él.
― De hecho, si ―asintió Sirius. El menor levantó las cejas con incredulidad―. Júzgame todo lo que quieras, Reggie, por hoy no me importará. Tengo mucho trabajo que hacer.
― Si, claro ―murmuró con un tono sarcástico, regresando su vista al cuaderno.
El Gryffindor abrió la boca con indignación, levantando la mano y dejando un ligero golpe en su nuca.
― Grosero ―insultó―. Vámonos, Prongs, la luna llena está cerca y aún no sabemos dónde conseguir la maldita "Crisálida de polilla".
¿Luna llena? ¿Crisálida de polilla? ¿Qué estaban planeando esos dos?
― Voy enseguida, tengo algo que hacer primero ―informó James con una sonrisa.
Sirius se encogió de hombros, dándole una palmada en el hombro antes de perderse en uno de los corredores, anunciando que estaría en el área de pociones.
Un silencio incómodo los rodeó. Era la primera vez que se quedaban solos después del beso. Regulus había evitado su presencia lo mejor que pudo, pero no había escapatoria de esta situación (a menos que tomara sus cosas y literalmente saliera corriendo, era una lástima que valorara tanto su dignidad).
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Timeless
FanficSirius Black estaba seguro de varias cosas en su vida. Estaba seguro de que su grupo de música favorito era "Queen". Estaba seguro de que odiaba a su madre y preferiría morir antes de regresar a su casa. Pero, sobre todo, estaba seguro de que estaba...