Reino De Plata

Capitulo 23

Segundo día, Noah.

- ¿Pueden parar de discutir? -se quejó Nina poniendo los ojos en blanco.                                        -No lo entiendes. -exclamó Jack, quien estaba al pie de las escaleras en la recepción del hotel. -Jorda está aquí, sus hombres están aquí ¿y Venecia?

Desapareció, por culpa de él. -terminó señalando con un dedo a William.

Nina unos escalones arriba solo suspiró.

Noah intentaba que aquello no le afectara, no quería pensar ni preocuparse por ella, aunque era cierto, es peligroso para cualquiera de todos ellos estar vagando solos por ahí.

-Incluso aquí es peligroso, él sabe bien donde estamos, y es lo suficientemente listo para saber que estaremos aquí encerrados, Venecia está loca, pero sabe defenderse y no va a ir directamente a la boca del lobo. -dijo.

-Eso no lo sabes. -replicó Jack con un suspiro.

-Puede ser cierto, puede estar en estos momentos con él, o cerca. Ella no sabe lo peligroso que es, no lo conoce. -dijo Ronnie preocupado. 

William murmuró algo que nadie pudo oír, pateó la pared a su costado y se agarró fuertemente su cabello.

-Todo esto es…

-Vuelve a decir que es mi culpa y todos aquí temerán por ti en lugar de ella.        -Solo hay que esperar -repuso Nina para evitar las miradas que se mantenían Ronnie y William.

-Claro, tal vez ya está en un vuelo a Venecia. -dijo Noah con sarcasmo.

-A ti ni siquiera te importa ella. -replicó William entrecerrando los ojos. Noah soltó un resoplido y miró de reojo a Matt, quien estaba apoyado contra una pared con los ojos cerrados.

-Pero tal vez si entiendas que no queremos que la vendan como mercancía,

¿no? -agregó William acercándose.

Noah se puso rígido y lo fulminó.

-No te atrevas William.

 -¿O qué?

Inspiró profundamente.

-Tal vez si la vendan como esclava sexual, sea tu única oportunidad para acostarte con ella ¿no crees? -respondió con una sonrisa siniestra.

La respiración entrecortada de William le dió un toque de satisfacción. Antes de que se acercara un paso más, Nina pasó como una flecha y se puso en medio.

- ¿Son idiotas? -preguntó mirando de uno a otro -ninguno de los dos sabe lo que es la desesperación de saber que puedes ir por la calle y un día te desapareces y no vuelves. Pero ambos saben bien lo que es pasarla mal. -ambos la miraron. - no, no sé qué cosas pasaron, pero sé ve bien como se ponen ante ciertas circunstancias. Atacarse no va a solucionar nada ¿no ven que el mayor mafioso del mundo está aquí y nos detesta? Usen el cerebrito que espero que tengan. - terminó dándose la vuelta.

-Te iría bien de jefa. -dijo Jack con una sonrisa y los ojos vibrantes.

-Cállate. -replicó ella con una notable media sonrisa.

-No nos vamos a quedar de brazos cruzados a esperar que vuelva, hay cosas que hacer. -dijo Ronnie.

-Hay que falsificar identificaciones para entrar a esa fiesta.

-Y conseguir invitaciones.

-No van a dejar que entremos, así como así. -dijo William clavando la mirada en el suelo.