-Pero... es de día. -dijo Venecia mientras observaba las armas cuidadosamente organizadas en la habitación de Nina
-Si, ¿y?
Ella estaba examinando una daga plateada con el mango de cuero mientras sonreía.
-Desde que llegue aquí, siempre fue de noche, ya sabes.
-Exacto. -dijo volviéndose. tenía los ojos brillantes y una sonrisa aterradora.
Venecia soltó una carcajada.
-¿Quién será el afortunado? -preguntó un poco más animada. Era agradable tener una compañera igual de demente que ella.
-No lo sé, Will lo eligió.
-Como no.
Nina se detuvo y miró el suelo de madera oscuro a lo lejos, luego de un momento, habló.
-Will y tu... ¿están peleados?
Venecia la miró sorprendida.
-No lo se. -respondió riendo.
-Conozco a Will, no demasiado, pero si lo suficiente para notar que tiene un motivo personal para no querer amarte, pero ¿y tú?
Venecia apartó la mirada “amarme” no quería llegar a creer que William
podría llegar a sentir eso.
-No puedo sentir nada por él Nina -y por ti tampoco, ni ninguno de ustedes, se dijo.
-¿Por qué no? - respondió ella alzando la voz. -él no es tan terrible como quiere hacer creer. -explicó.
-Lo sé. Créeme que sí. -no se estaba acercando a Will nuevamente solo por lo que había averiguado Azul, ella de verdad creía que había mucho mas de Will incluso de lo que él dejaba ver, y eso... le gustaba.
-¿Entonces? -preguntó apoyando ambos brazos en la punta de su cama, mirando a Venecia con los ojos bien abiertos.
Ella suspiró.
-No quiero que seamos una historia que jamás se termine de escribir. -susurró.
Nina frunció el ceño, pero antes de poder replicar algo, la puerta de su habitación se abrió. Ambas miraron haca ella.
Era Noah.
Se quedó mirándolas, dudaba entre entrar o salir corriendo.
-¿Qué no golpeas? -dijo Nina señalándolo con la daga y mirándolo como si fuera una presa. Noah se puso pálido.
-Yo… lo siento…
Venecia rió.
-¿Qué necesitas?
-Ya estamos listos.
-¿Iremos los ocho? -preguntó Nina con el ceño fruncido.
-No. Will, Ronnie tú y Venecia irán a por uno. Matt, Jack, Blake y yo iremos por otro.
-Oh, de acuerdo.
Sin esperar respuesta, Noah se fue cerrando bruscamente la puerta.
-Eso fue extraño. -dijo Nina mirando a Venecia.
-Lo fue -respondió ella aun riendo.
-Ni que estuviéramos llamativas. -se quejó mirándose.
Ambas iban vestidas de negro de pies a cabeza, con sus respectivas botas de tacón y camperas de cuero. En este caso Nina llevaba su cabello recogido en una coleta alta.
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Reino De Plata
FantasyUna chica de un mundo desconocido se mezcla con el mundo real, con el trabajo de buscar venganza y justicia, ademas de exterminar lo que no pertenece en este. Un grupo de chicos del mundo real se ganan la vida trabajando como mafiosos cazando crimin...