Reino De Plata

Capitulo 57

-El trabajo no comienza hasta la medianoche, ¿Qué se supone que hacemos? - preguntó Nina con el ceño fruncido.

-¿Acaso ya te has probado los trajes? -Jack la miró alzando una ceja.

-No.

-¿Entonces como sabes si te queda bien? ¿o si los cuchillos no teñirán el blanco de tu vestido cuando comiencen a cortarte por haberlos acomodado mal?

Nina puso los ojos en blanco.

-El mío me gusta. -comenzó Ronnie mientras se examinaba a sí mismo.                         -Y como no, es parecido a lo que usamos siempre. -intentaba con bastante dificultad abrochar la caperuza roja, Jack se burló y la ayudó.

-Soy irreconocible. -afirmó Ronnie una vez que se puso la máscara negra.

-Tú y Venecia no deben adaptarse a nada. No es justo.

-Nadie te obligó a elegir ese.

-¿Y ustedes de que van? –Nina señaló a Noah y Matt quienes estaban más apartados murmurando en voz baja.

-Los hermanos Grim. -respondió Noah con una gran sonrisa.

Nina lo fulminó.

-No se visten así. -los señaló. -es como nos vestimos siempre.

-No, ¿ves este saco?, tiene broches y es verde. Nosotros no usamos trajes con broches.

-Me da igual. Así no son ellos.

-La historia es tan vieja que nadie irá a corroborarla. -dijo Matt encogiéndose de hombros.

Nina soltó un bufido.

-No le va bien madrugar. -la excusó Jack.

-  ¿A quién sí? No era necesario tan temprano.

-Todo es necesario Nina. -dijo con dureza Ronnie.

-No es para tanto…

-  ¿No? gente inocente será poseída por demonios que tienen la capacidad de desatar cualquier caos, sin mencionar los que ya perdieron su alma y se encontraran allí, como violadores, criminales y narcotraficantes de personas. Y nosotros ocho debemos encargarnos de dejarlos a todos en una habitación mientras les practicamos un exorcismo. Ah, y sin contar al padre de Will y sus secuaces que nos están amenazando. ¿Por qué íbamos a preocuparnos tan temprano?

Nina bajó la mirada y todos quedaron en silencio. Ronnie sabía que fue muy duro, ella como todos los demás hacían todo lo posible, habían llegado hasta ese momento intentando mantener la mayor tranquilidad que podían, solo que esa tranquilidad había llegado a su fin.

-Tienes razón. -dijo Venecia entrando en la sala, se la veía serena pero firme. - No es momento para tomar esto como un trabajo más, y menos uno divertido. Nos metimos en un lugar peligroso, ahora debemos terminar con lo que empezamos. -afirmó.

Los demás asintieron.

-Esto es lo que haremos. La fiesta empieza a medianoche, debemos llegar al menos una hora antes y neutralizar cualquier sombra que veamos, eso nos dará tiempo, pero, ellos ya son criminales, son demonios capaces de matarnos a nosotros o a cualquiera si lo pretende. -empezó lentamente mientras acomodaba sus propias ideas en voz alta.

-Con cuatro de nosotros atrapamos a uno… ¿Cómo haremos? -preguntó Jack sin despegar la vista del mapa que se hallaba junto a la mesa, uno que tenía cada punto de entrada, salida, ventanas y habitaciones de la Universidad.

-Los atraparemos sin que se enteren. Nos separaremos.

-No. -exclamó Will entrando en la sala.

Ella se ruborizó y apartó la mirada, se había quedado dormida escuchando la sinfonía de los latidos de él, luego, se había despertado en su habitación.