- ¿Qué haremos con ella?
Jack suspiró. Estaba vestido de nuevo como él, con pantalones negros y una camisa blanca, esta vez llevaba unos borcegos con un pequeño taco.
William no perdió la oportunidad de burlarse.
-Si la entregamos, en unas horas la liberan… si no lo hacemos, es ilegal. Will meditó sus opciones, tal vez podrían usarla para sacar alguna información o punto útil. Tal vez, su padre se enteraría y los metería presos a todos para matarlos la misma noche en que lo hagan.
-Que haremos contigo… -repitió mirándola con los brazos cruzados. Él seguía vestido exactamente igual, con la camisa celeste arremangada hasta los codos.
-Hay muchas cosas que puedes hacer conmigo cariño. -respondió en un ronroneó.
Will hizo una mueca.
-Es una lástima que te hayas descarrilado. Todo esto que formó tu padre, hubiera sido tuyo.
Esta vez soltó una risa.
-Ambos sabemos que eso no es cierto. Ni siquiera sé porque me dejó vivir.
Ella endureció su mirada.
-Estas vivo porque él quiere. Estas libre porque así lo permite. Sigues ileso
porque eso es lo que quiere. Vives por un propósito para él William.
Él la miró fijamente, pálido.
-¿Qué propósito?
La mujer sonrió victoriosa.
-¿Tu amiga de ojos grises no te dijo? ¿sabes siquiera que sus ojos no son grises?
-Mejor la dormimos antes de que la asesines. -se adelantó Jack al ver que Will no respondía.
-Ad Infernum -dijo sin moverse.
-Estoy orgullosa. -exclamó una voz a sus espaldas.
Él se volvió con cuidado mientras Jack ponía un paño húmedo en la boca de la mujer.
-Si vuelvo a terminar inconsciente luego de atrapar a alguien voy a... - ¿A qué? -la interrumpió Jack. -¿saliste a la lluvia?
Ella tenía el cabello mojado, ligeramente lacio, aun con sus bucles predominando.
-Me duché. ¿sabes lo que es eso?
-Claro que se lo que es eso -se burló.
-¿Puedo hablar contigo? -los interrumpió Will.
La miraba como si todo lo que conocía se hubiera desaparecido y solo quedara él, completamente vulnerable.
Ella asintió.
Lo siguió en silencio hasta el ascensor.
- ¿Qué sabes de los planes de Jorda conmigo? -dijo en voz baja, temiendo la respuesta.
Ella se tensó.
-Sabe sobre mi Will. -confesó. Él la miró sorprendido. -te dije que tu sangre puede ser como la mía, estoy segura de que él lo sabe, pero no sé qué planea hacer con eso.
William asintió lentamente bajando la mirada, decepcionado, y sorprendido.
-La mujer también sabe sobre ti.
ESTÁS LEYENDO
Reino De Plata
FantasíaUna chica de un mundo desconocido se mezcla con el mundo real, con el trabajo de buscar venganza y justicia, ademas de exterminar lo que no pertenece en este. Un grupo de chicos del mundo real se ganan la vida trabajando como mafiosos cazando crimin...