5.¡Acción!

653 72 7
                                    

Hasta que su mirada no me deja ir, no soy consciente de que la música se ha detenido.

La atención de aquellos ojos misteriosos recae ahora sobre el humano que se ha acercado hasta ella y parece darle indicaciones de algo. Tal vez, la pequeña distracción ocasionada por mi presencia haya causado algún tipo de problema, así que decido moverme hasta un enclave más oculto, lo suficiente como para salir del campo de visión de los humanos, pero estratégicamente colocado para poder seguir la escena sin ser descubierta de nuevo. Al fin y al cabo, se supone que esa era mi misión hoy; Observar.

Desde mi nueva ubicación puedo analizar con más detenimiento todo el despliegue de humanos y medios electrónicos frente a mí. En el material de estudio previo a la misión, que adjuntaba elementos visuales, se hacía referencia a situaciones similares a esta. Se le llama rodaje o grabación y, dependiendo del resultado, se podía tratar de una película o de algún formato de menos duración. Durante el trayecto hasta la Tierra, he tenido oportunidad de visualizar muchos tipos de elementos visuales resultantes de un rodaje. Mis favoritos siempre han sido los más cortos, me costaba mucho mantener la atención con los más largos. Si además era un material de corta duración con música, lo disfrutaba aún más.

Cuando he llegado sonaba música y la humana parecía seguir las palabras de la canción con sus labios, así que espero que se trate de uno de esos que ellos llaman videoclip.

El humano joven con pelo en la cara que se ha acercado a la humana antes, da indicaciones al resto, que parecen moverse para cambiar ligeramente de ubicación. La cantante o actriz, así es como les llaman en mis datos, se coloca esta vez en medio de la vía por donde suelen pasar los vehículos de transporte, pero que ahora parece cerrada al tránsito de éstos.

La música vuelve a sonar y todos los aparatos se centran de nuevo en la humana. Por un momento, todos parecen hipnotizados por su presencia y el tiempo se detiene, por eso no les culpo de no ver venir la amenaza. Si yo no tuviera los sentidos aumentados gracias al trabajo de Rus, tampoco habría percibido a tiempo el vehículo acercándose a gran velocidad.

***

Acabo de saltarme como veinte reglas y protocolos de la misión, aunque todavía no tengo muy claro qué ha pasado. Sólo sé que, ahora mismo, tengo a una humana asustada entre mis brazos, agarrándose a mí como si la vida le fuera en ello.

Bueno, en realidad, ha estado cerca.

Sólo yo me he dado cuenta a tiempo del ruido del motor de combustión acercándose a gran velocidad. Por un momento he pensado que sería parte del rodaje, pero nadie más parecía prestar atención en aquella dirección. El vehículo iba en una trayectoria de colisión directa con la cantante y su velocidad no disminuía. El tiempo de respuesta de cualquier humano allí presente iba a ser insuficiente.

Antes de que mi cerebro pueda sopesar los pros y contras de intervenir, el instinto ya ha hecho su trabajo.

Noto el cuerpo de la humana temblar entre mis brazos y su respiración es cada vez más agitada. Han pasado apenas unos pocos segundos desde que el vehículo ha desaparecido al otro lado de la calle llevándose, por suerte, sólo material de trabajo por delante.

-¡Violeta!

El humano con pelo facial, creo recordar que se llama bigote –el pelo, no el humano-, se acerca a corriendo hasta nosotras, pero la cantante sigue sin responder a ningún estímulo externo. Tan sólo parece aferrarse cada vez más fuerte a mí.

-¡Vio! ¡¿Estás bien?!

El chico se arrodilla frente a nosotras, intentando llamar la atención de la humana. La preocupación se aprecia claramente en su rostro, por lo que deduzco que debe sentir aprecio por ella. –Millones de gracias. –Dice dirigiéndose ahora a mí. –No sé de dónde cojones ha salido ese coche. Si no llegas a apartar a Vio a tiempo no sé qué habría pasado.

Sin noticias de KeeksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora