Hasta que acabe el verano

Resumen capítulos 1-22

Nora Castells vive en Madrid con su madre, y no tiene relación con su padre, Artur, hasta que un día le llega la invitación a su boda. Eso la obliga a volver al pueblo en el que se crió, y donde con su padre viven su abuela, Dolores, y su hermano pequeño, Jan. 

En el pueblo, Nora también se reencuentra con su vecina, Mariona, de la que su hermano lleva años enamorado y con la que al parecer Jan tuvo una noche intensa mientras ella se estaba dando un tiempo con su novio, Miki; con Berta, su amiga artística y fan de todo lo místico; con Samu, su amigo aficionado a criticar el sistema capitalista y todo lo que se le parezca; y con Pol.

Pol es el mejor amigo de Jan, y también era muy amigo de Nora, hasta tres años antes, cuando dieron rienda suelta a su pasión, justo antes de que Nora huyera precipitadamente del pueblo para no volver en tres años.

¿Qué pasó para que Nora se fuera y no volviera en tanto tiempo, y que no se dirigiera la palabra con su padre? No se sabe todavía, solo se insinúa que su padre tenía problemas con el alcohol, y que pasó algo que hizo que su hermano terminara ingresado en el hospital.

Mientras se acerca la boda, Nora conoce a la futura mujer de su padre, Montse, que la ayuda a empezar a recuperar la relación con su padre. Al mismo tiempo, Nora intenta arreglar las cosas con Pol, que apenas le dirige la palabra, y caen en la tentación de besarse una vez en el Refugio, la casa abandonada que el grupo de amigos lleva años reformando para usarla como sitio para quedar y hacer fiestas, y vuelven a besarse en la boda de su padre y Montse. Terminan admitiendo que no pueden hacer nada por ignorar la tensión que existe entre ellos, así que sucumben a ella. 

Mariona deja a Miki y Samu se cansa de ser maltratado por su padre y se va a vivir temporalmente con los Castells.

Lo que pasará a partir de ahora lo veremos en los próximos capítulos ;)