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Lugar: Casa saotoko.

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Si a Michikatsu le hubieran dicho que las mujeres eran de alguna manera difíciles se hubiera reído en la cara de quién se lo hubiera dicho. Pero ahora se reía de su niño de 5 años.

Al entrar noto la misma esencia a Glicinia pero más disipada y lo más que pudo oler fue el té recién hecho y caliente que se veía en los vasos de cerámica, cuando miro a su izquierda vio a 5 mujeres sentadas sobre sus piernas vestidas de manera elegante y el maquillaje blanco las hacía ver bastante hermosas, y solo en un segundo deseo no haber crecido.

- Permítame mostrarle a nuestras candidatas. -la voz suave de la mujer hizo que todas alzarán sus cabezas evitando verle.

- Veo que as elegido a las mejores. -intervino Bahōn viendo a las muchachas.

- Como siempre. Ahora por favor, siéntense. -padre e hijo tuvieron que obedecer ante lo dicho por la señora, al hacerlo Michikatsu noto como algunas lo miraban, esto provoco un temblor en el.

- Como puede ver eh pensado en lo que solicito en su carta para su hijo. Por lo tanto está noche está viendo a las 5 disponibles con base a su edad. -hablo la mujer. Sin embargo la vista de su hijo estaba en las nubes, estaba intentando no mirar a ninguna y que ninguna le mirara porque se sentía bastante incomodo ahí.

Al recorrer la sala con la vista noto que había una decoración muy cara y bonita, había plantas y alguna que otra tetera de oro.

- ¿Algún gusto específico joven? -al escuchar un llamado hacia el regreso su mirada a las jóvenes y no pudo decir mucho al respecto, si eran bonitas pero..al verlas mejor supo que talvez no eran lo que el quería.

Volteo a ver a su padre pidiendo ayuda con eso pero lo único que consiguió fue una mirada muy severa diciéndole que se pusiera serio y dijera algo.

- Yo... Preferiría que -sus nervios le jugaron en contra al ver a las mujeres y a su padre, solo suspiro y lo dijo-...que sean...bajitas -eso lo susurro con algo de pena por la reaccion de la señora y las chicas mas no escuchó nada que no fuera a su padre volviendo a hablar con la mujer.

- Bien, como dije tenemos lo que usted desee y si desea eso pues -miro a las dos muchachas que ya no entraban en lo solicitado- se lo daremos.

Vio como 2 muchachas se levantaban y se retiraban del lugar, supuso que ellas no entraban en su solicitud de hace no mas de 2 segundos. En el fondo se sintió algo mal por ellas pero no podía hacer nada.

- Lo agradezco. -le respondió a la mujer. En realidad le agradecía menos presión femenina.

- Ahora le voy a pedir que deje que las muchachas lo atiendan. -eso lo sorprendió- para que pueda elegir, debe permitir el comportamiento que tendra su futura mujer con usted.

Bahōn tuvo que evitar que su hijo saliera corriendo de ahí cuando la mujer comento eso.

Cuando noto que su hijo vio la puerta por donde habían entrado supo que estaba a segundos de salir volando de ahí y si no lo detenía su hijo iba a joderla en verdad.

- Por favor, no sea tímido, no muerden. -se escuchó unas risas disimuladas por parte de las 3 chicas que quedaban, Michikatsu quiso golpearse ahí mismo.

Sangrienta luna de Amor ✿Michikatsu Tsugikuni✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora