Lugar: Finca Tsugikuni
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- Olvidalo, Sumire. No permitiré que ninguno de los dos salga de esta casa a cometer una locura.
¿Porque la finca no puede estar tranquila, al menos por un día?
Habían pasado dos días desde que la noticia del despertar de la chica había llegado y si su loco adolescente no había ido por ella era porque no era muy usual hacerlo.
Bueno, Michikatsu no era una persona muy tranquila pero tampoco lo era Sumire.
Por eso le tocaba a Ito cuidar a los dos como si fueran niños de siete años.
- Solo será un momento, lo prometo. Nadie se dará cuenta de que nos fuimos, te lo juro.
- Yo lo sabre. ¿Y que pasará si Bahōn se da cuenta? A quién crees que joderá luego.
- Ito, es mi prometida. Tengo derecho a saber cómo se encuentra luego de ese golpe. –Ito le mando una buena mirada de terror.
- Dije que no. No van a poner ni un solo pie fuera de esta finca sin que yo lo impida.
- ¡Pero Ito!
- ¡No!
Y también estaba el hecho de que nunca se daban por vencidos. Como dice el dicho; si la roca estorba, muévela.
Y Ito era una mujer de poco peso y altura. Igual que Sumire.
Bueno, para él lo eran.
- Ito, última oportunidad. Quítate.
- Eso me sonó a una amenaza, Michikatsu. ¿Quieres quitarme? Trata, si tienes lo que se necesita.
¡Carajo, que mujer!
Una mirada determinada, una de enojo y la mirada preocupada de Sumire le dio al momento una tensión inexplicable.
Talvez, fue mala idea esto de pelear con ella.
Sumire si se arrepintió.
Pero para Ito y Michikatsu había solo una cosa en su mirada: Ganar.
Una fea enseñanza de Ito para él.
- Uno.
Oh, empezó el conteo.
¿Que pasará?
- (Esto se fue de nuestras manos)
- (Trata, niñato)
- Dos.
- ¡Ito!
- Callate.
- No voy a llegar al tres. Quítate o te quito.
¡Va a valer madre!
- Llega, vamos. Atrevete.
Ya nada, matense entre ustedes.
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Sangrienta luna de Amor ✿Michikatsu Tsugikuni✿
Fanfic¿Que dirías si te mostrará como Michikatsu Tsugikuni hizo su propia historia de amor con su esposa? ¿De cómo logro tener descendencia humana luego de su transformación demoníaca? ¿O que tan hermosa era su mujer? Bienvenido a esta historia de amor y...