Esperando un voto silencioso

Capítulo 39

Era vertiginoso tener a la persona que amo en la misma casa con mi esposo. Pero no tenía ganas de burlarme de ello.

Su respiración era entrecortada y se comportaba como un pequeño animal con mucho pelo. En cualquier momento, era necesario tratar de mostrar una apariencia plausible en preparación para una invasión desde el exterior.

Adrian finalmente ha llegado a ese punto.

Además, Joaquín ganó cierta confianza por la mirada en sus ojos que parecían mirarlo con bastante orgullo. Todavía había cierta confusión al respecto todas las noches. Pero por la mañana, en el momento en que vi a Joaquín quedarse en esta casa desde atrás, me sentí mejor, como una neblina matinal sombría que desaparece con la luz del sol.

Pero a veces, al ver que Joaquín trataba a los sirvientes y sirvientas de esta casa con una amabilidad inmerecida, se dio cuenta de que no era formalmente aristocrático, sino que era la mitad del mismo linaje que ellos. Una vez vi a Joaquín sentado junto a la mesa de la cocina, donde Paul nunca vendría, comiendo un bocadillo y hablando con las criadas. Dijo que los pasteles hechos por las criadas de la cocina, Traud, estaban deliciosos. Mientras lo hacía, dijo que la bolsa de agujas de Sarah, la criada, era más bonita que la de su madre. No había razón para que hicieran un rincón de la cueva para el hijo ilegítimo de esta casa. Tal vez ellos también son hijos ilegítimos de alguien. No lo sabía, y, de hecho, era porque aquellos en la misma posición estaban todos allí a los ojos de las personas de alto rango.

Adrian sabía cómo no engañarlo. Así que siempre están en la sala de estar. Nos reuníamos, a veces en el estudio, y la otra mitad con el pretexto de dar un paseo, camino a la iglesia, o si estaba cerca, nos reuníamos en el jardín frente a la mansión y tomábamos té.

Esto es visto a menudo por Paul, no podía quitarme la sensación de que lo sabía. Pero nadie podía dudar de ellos. No, entonces, ¿cómo diablos podría el hermano menor, que es un hijo ilegítimo, tener sentimientos oscuros por la esposa de su hermano mayor, que es un conde? Quieres decir, debido a la falta estoica, el amor florece hasta el clímax. Aunque hacer el amor en la casa que comparten fue muy cauteloso. Sobre todo, el olor era un problema. Si el aroma de las lilas emanaba de los labios, las mejillas, la barbilla y la nuca de Joaquín, era una señal inequívoca de una aventura.

En el jardín sólo había pensamientos, jacintos, rosas y prímulas, a veces el viento llevaba los dientes de león y las violetas entraban y salían en el medio. Sin embargo, entre el mismo grupo de flores que parecían formar una colonia, solo eran extraños. Como Joaquín, como Adrián.
En un día cálido, Joaquín y Adrián hicieron el amor más allá del bosquecillo de camelias junto al camino de la iglesia. Las flores ya se habían secado hace unas semanas y el color rojo brillante se había ido, pero todavía estaban allí. Los arbustos y arbustos extendían sus hojas verdes y hacían excelentes pantallas.

Adrián ahora extiende un paño hecho con tapices cortados que le había dado su madre, y acuesta a Joaquín ya él mismo. Pasé tiempo frotando mi piel en él.

Para deshonra de los sirvientes, que pensaron que olvidarían todo lo que ya habían traído, Adrián se quedó con la parte de su ciudad natal que había conservado, de esta manera. Se sintió bien usarlo.

Yo estaba feliz de ser utilizado sólo para el amor. Sobre todo, el buen ojo de Joaquín para reconocer de inmediato el plaid sureño que su madre le había susurrado no era tan bueno.

*** 

Se superpusieron unos a otros y yacieron un rato sobre la tela de envolver tapices.

Debido al clima templado, estaba sudando por todas partes mientras repetía más gestos calientes aquí y allá. El agua resbaladiza y transparente poco a poco, se fue evaporando a la luz del sol de color platino que entraba por la sombra. Joaquín sostuvo todos los lugares de Adrian que Paul había estado temblando y tocó en sus manos como si lo envolvieran suavemente. dos personas que fueron al mismo lugar Manos, dos personas y dos amores.

–Quiero ir juntos a Montemieu. – Adrian le susurró a Joaquín en un susurro soñador.

– ¿Podemos ir? – Más bien comete faltas y los lazos de sangre fueron útiles en este caso. Dado que eran del mismo linaje sureño, la oferta de escoltarlos allí era un favor del que era difícil dudar. Hasta aquí, la mirada de Paul podría enviar sospechas. Asumiendo que no habría ninguno, Adrian se subió a la cintura de Joaquín y se inclinó, frotándose la punta de la nariz.

– Cuando vayamos allí, tendremos todo lo que queremos. – Adrian los dispuso con facilidad.
–;Alcohol, mar, mármol, estatuas, hierbas, limones y amor.
– Supongo que el amor también está aquí.

Joaquín agarró la cara de Adrian y le susurró suavemente. De esta manera, era bueno aceptando los gestos retorcidos del oponente con una sonrisa. Era una cualidad gubernamental muy buena y, de hecho, Joaquín actuaba como una amante insustituible para Adrian.

– Nunca he ido a Terranch, y mucho menos a Montemieu. Supongo que solo soy un sureño.
– ¿A pesar de que fluye así en tu sangre? – Ante las palabras autocríticas de Adrian, Preguntó, colocando su mano sobre su suave pecho con el corazón latiendo.

A menudo parecía obtener simpatía al menospreciarse a sí mismo de esta manera. E incluso sabiendo la intención,  la voluntad de seguir el ritmo era desbordante. Tenía que darse cuenta de que estaba indefenso con este amor delicado que era como un juego de toma y daca.

– A veces, también amo a mi madre A menudo pienso en cosas sobre mi ciudad natal. – Joaquín habló tranquilamente, juntando sus suaves y blancas manos sobre mi pecho. – Tolivia… La mitad de la isla es piedra, acantilados, nidos de gaviotas.

– ¿Por qué dijiste que era famoso? – Adrian yacía encima de Joaquín . El dibujo de la sombra del árbol se dibujó en sus muslos pálidos y sin músculos. colgado como la imagen de arriba.

– Un huevo de gaviota. – Joaquín soltó una risita y respondió.

Vio las cejas de Adrian curvarse en una sonrisa. Joaquín es como una pluma meticulosa Levantó las yemas de los dedos y rozó suavemente las cejas de Adrian a lo largo de la dirección.

– Mi madre decía que la cría de cabras y el cuero eran por lo menos famosos. Ah, y conchas de almejas también. ya sabes, hay pintura con conchas de almejas, ¿verdad?
– Creo que he oído hablar de eso.

Tenía la sensación de que incluso si nunca hubiera ido a Tolivia en su vida, no se lastimaría. Libertad de estar atado por cualquier cosa. La sencillez de no tener apegos persistentes o estar atado hizo que Joaquín fuera una persona completamente diferente de Paul. A pesar de que lo sintió, Adrian rompió. Como su corazón, su alma quiere ir al sur con él.

– ¿Vamos a Tolivia más tarde?
– Será aburrido allí. – Joaquín es respondió, recordando la historia del pueblo natal de su madre. Parecía sincero.
– Ve e incuba los huevos de gaviota, ponlos de nuevo en el nido y juega.
– ¿Una gaviota bebé?
– O no, puedes romperlo y comértelo.  – La respuesta inútil sin sumar ni restar fue tan audaz que se sintió como una demanda.

Adrian solo se rió a carcajadas.

Siento que quiero volver a hacer el amor con Joaquín que me bese en el cuello. Adrián siempre tuvo que olvidar las espinas del condenado a muerte brotando de su corazón, el final de ese amor, la sangre, el olor a pescado, el asco y la pestilencia.

5 estrellas y subo el siguiente capítulo:)