Codename: Anastasia [BL]

Capítulo 22

Crepúsculo: ¿Tienes abdominales?

—Por favor, cuiden bien de mamá. Confío en ustedes.— Papá siempre dice eso cada vez que sale de casa.

Para el pequeño Kwon Taekjoo, esa indicación era extraña. No sabía porque, pero no sería sorprendente que papá nunca regresará. Y, de hecho, el saludo de papá cada mañana se convirtió en el último. Su madre sollozó frente al retrato de su padre. Kwon Taekjoo dio un paso atrás ante ese grito lastimero. De repente tuvo miedo. En ese momento, ver a su madre convertirse en una extraña sorprendió a Kwon Taekjoo más que la desesperación de no poder volver a ver a su padre.

Su hermano es diferente. Aunque aún no era un adulto, estaba más decidido que nadie allí. Como si se hubiera estado preparando durante mucho tiempo, cuidó diligentemente de su familia. Fue él quien consoló a su madre y se encargó de la comida. Después del funeral, tampoco se dejó influenciar por las expectativas, preocupaciones y responsabilidades de quienes lo rodeaban.

Es una persona recta y firme. Para su madre, su hermano mayor es alguien en quien puede confiar y en quien puede apoyarse y para su hermano menor, Kwon Taekjoo, es una sombra reconfortante y protectora. Gracias a eso, nunca tuvo que sentir la ausencia de su padre. La interacción entre los dos hermanos no es mucha, en parte debido a la diferencia de edad de seis años, en parte porque su hermano a menudo está fuera de casa por motivos de trabajo. Los dos no eran particularmente cercanos, pero tampoco eran extraños. Los dos hermanos vivieron así.

Es raro que dos personas no se contacten a menos que suceda algo especial. Entonces, un día, Kwon Taekjoo se sorprendió al recibir una llamada telefónica de su hermano. Tenía la sensación de que algo andaba mal, pero su hermano acaba de llamar para preguntar. Durante la conversación no mencionó ninguna historia especial.

—Si salgo del país esta vez, probablemente no podré regresar hasta dentro de dos meses. Por favor, cuida bien de mi madre por mí.

La conversación al final no fue diferente de lo normal, pero Kwon Taekjoo todavía se sentía extrañamente incómodo e incluso él no podía encontrar la razón. Probablemente fue sólo una coincidencia, porque incluso después de un tiempo, no les pasó nada a su hermano ni a su familia. Kwon Taekjoo rápidamente sacudió la inseguridad en su corazón.

Los accidentes siempre ocurren de repente, sin previo aviso. Fue un shock sólo después de haber relajado su mente. A altas horas de la noche llegó una llamada. Aunque escuchó claramente lo que decía la otra persona, Kwon Taekjoo todavía no podía creerlo. Pensó que estaba teniendo una pesadilla. No supo cómo llegó al lugar anunciado. Tanto la madre como Kwon Taekjoo no estaban conscientes. Cuando llegaron los dos, había mucha gente reunida allí.

Son soldados, familiares afligidos, reporteros y curiosos. Los recuerdos posteriores a eso ya no son claros. Todo lo que Kwon Taekjoo pudo hacer fue sentarse aturdido en el caos de desesperación, tristeza e ira mezclados. Tomó una siesta mientras cuidaba el altar. Dormir o despertar ya no es su voluntad. En medio de los sueños aparecieron las figuras de su padre y su hermano. Los dos repitieron las mismas palabras como si ya supieran lo que iba a pasar.

Odiaba esas repetidas solicitudes. Se tapó los oídos y empezaron a regañarlo para que respondiera rápido. Ambos toman la forma del momento de la muerte, una imagen incompleta e inquietante. Cuando Kwon Taekjoo se despertó aturdido, su madre vino y se sentó a su lado. Contrariamente a los temores, la madre que se desmayó después de ver el cuerpo de su hermano aún mantuvo su comportamiento habitual. Al menos eso parece. Ella tomó con fuerza la mano de Kwon Taekjoo cuando tuvo una pesadilla y acarició suavemente su cabello sudoroso.

—Ahora sólo puedo vivir mirándote.— En los cansados ojos de la madre, de repente brilló una determinación.

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