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Tuvieron un largo camino hasta llegar a palacio, pues ahora no disponían de Ébano, así que, tuvieron que hacer todo el camino a pie.

—¿Estás segura de que no quieres que vaya a la aldea en lugar de ir a palacio?

—Estoy segura, si no hubieras estado allí, seguramente ahora estaría muerta.

Jackson miró a Caroline y cambió su expresión facial a una que reflejaba un poco de tristeza, le dolía escuchar eso, le dolía saber que si él no hubiera estado ahí, seguramente ella no seguiría con vida. Pero Jackson quiso aumentar la autoestima y la confianza de Caroline, por lo que le dijo lo siguiente:

—Yo creo que eso no es del todo cierto, tú fuiste la que hirió a esa chica, si tú no hubieras optado por dispararle aquellas flechas, seguramente seguiríamos ahí dentro escondidos, esperando a que alguien nos salvara o esperando a ser asesinados, así que, si salimos de ahí, fue gracias a ti.

—Eres muy amable Jackson pero...

—Pero nada, es la verdad.

—Está bien.

Continuaron su camino en silencio hasta llegar al palacio, donde Ébano esperaba a su dueña impaciente junto con Irina y Freya.

—Mírala, ahí viene y...¿Viene acompañada?– informó con un poco de duda la princesa.

—Sí, es ella, y parece que viene con un chico.

—¿No será ese chico que ella ama tanto? Un tal William.

—No, no creo...Sería imposible– declaró Irina deseando que no fuera él.

Caroline entró a palacio junto con Jackson, deseando poder descansar. Ella vio a Ébano y no dudo en correr hacia él, con lágrimas desbordándose de sus ojos, fue a abrazarlo, mientras le regalaba una mirada de agradecimiento a Irina por haberlo cuidado, Irina simplemente le regaló una linda sonrisa.

—Hola majestad– saludó Jackson para hacerse notar.

—¿Tú?– preguntó confusa y con una cara repugnante Irina.

—Oh...Hola...– le saludó él, incómodo..

—¿Qué haces tú aquí? - preguntó indignada Irina.

—Ayudé a Caroline a salir de la ciudad en ruinas y me dijo que no me fuera solo al pueblo, ni que fuera solo a casa, por lo que se nos ocurrió, que sería buena idea acudir a palacio los dos juntos...– le explicó a su amiga temiendo su reacción.

Irina miró a Caroline con una cara de indignación por la presencia de Jackson ahí.

—Irina, se que estás disgustada, pero él me salvó.

A pesar de las reservas iniciales de Irina hacia Jackson, su opinión cambió drásticamente al enterarse de que él había salvado una vida. Con un gesto de generosidad, Irina se acercó a Freya y le pidió si podía ofrecerle una habitación a Jackson. Sin vacilar, Freya aceptó de inmediato, reconociendo el potencial de Jackson para ayudar en su plan para detener a Logan.

—Sí, al menos está noche sí.

Irina se acercó con cautela a Freya, sintiendo el peso de la preocupación en sus hombros. La ansiedad se reflejaba en sus ojos mientras buscaba las palabras adecuadas para abordar un tema delicado.

—Freya– comenzó, su voz temblando ligeramente. —Necesito hablar contigo sobre Caroline. Estoy preocupada por ella.

Freya levantó la mirada del suelo, sus ojos azules centelleaban con curiosidad y preocupación.

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