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Poco a poco comenzaron a despertarse todos con el ruido de los pájaros del bosque.

Caroline que había sido la última en irse a dormir fue la primera en despertarse. Sabía que les esperaba un largo camino por delante y caluroso, por lo que decidió despertaros a todos para salir con el aire frío de la mañana.

—¡Arriba todos, tenemos que ponernos en marcha cuanto antes!

Cumplió su objetivo de despertar a todos. Al escuchar su orden dicha a gritos, todos sus amigos se despertaron.

—¿Qué?— preguntó Irina medio dormida todavía.

—Venga, despierta a Jackson, que salimos en cinco minutos.

—Es muy temprano Carol. Déjanos descansar un poco más, por favor.— le pidió su amiga al darse cuenta de que todavía estaba amaneciendo.

—No, tenemos que salir ya. La ciudad de Fryndor está dos días de camino desde donde nos encontramos.

Al final Irina entró en razón y ayudó a Caroline a despertar a todos.

—¿Cuánto has dicho que hay desde aquí hasta Fryndor?— le preguntó sorprendido Jackson.

—Ha dicho dos días.— le contestó William.

Irina y Jackson se pusieron a la cabeza del grupo en su viaje. Caroline y William les seguían de cerca, mientras que Nira iba en la retaguardia, vigilando a todos desde atrás. Habían acordado deambular hasta encontrar algo de fruta o comida, ya que no querían cazar animales a menos que no tuvieran otra opción debido al hambre extrema.

Tras una larga caminata, Caroline se dio cuenta de la necesidad de hablar de William con Irina. La joven elfa había encontrado el valor para declarar sus sentimientos a su amiga, pero ahora necesitaba la determinación para enfrentarse a Irina. Caroline estaba preocupada porque sabía que la relación entre Irina y William no era buena, y le inquietaba la reacción de su amiga ante esta noticia.

—Voy ha hablar con ella, merece saberlo.— le hizo saber a William.

—¿Lo nuestro? ¿Le vas a contar lo nuestro?— preguntó sin entender muy a que se refería.

—Sí, lo nuestro, se lo voy a contar, no sé como se lo tomará pero...Se lo diré, tampoco quiero mentirle y seguir diciéndole que tú y yo como amigos, cuando ambos sabemos que eso es falso.

—Lo harás bien, lo sé, ves y habla con ella.

—Gracias por los ánimos Will.— la joven le dio un beso en la mejilla.

Mientras Caroline caminaba, notó que la ansiedad aumentaba en su pecho. Cada movimiento que hacía parecía incrementar su ansiedad, sin embargo, era consciente de que debía actuar. Requería conversar con Irina, aclarar sus emociones y compartir sus inquietudes. Inhaló profundamente, intentando tranquilizarse, y con cada exhalación, recordaba que debía tener coraje.

Miró a Irina y Jackson que iban adelante, conversando en voz baja acerca de sus planes y tácticas para conseguir alimentos. Caroline cerró los ojos brevemente, concentrando toda su fuerza de voluntad antes de dar el paso finalmente.

Avanzó ligeramente para ponerse al nivel de Irina y Jackson. Con una voz que trataba de estar segura, aunque un poco inquieta, habló:

—Jackson, ¿puedes darnos un instante? Me gustaría tener una conversación privada con Irina.

Jackson, percibiendo la seriedad en el tono de voz de Caroline, aceptó sin cuestionar. Entendía la importancia de los momentos de privacidad y aceptaba la solicitud. Con una sonrisa amigable, se despidió temporalmente de Irina y se fue hacia el final del grupo, uniendo a William y Nira.

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