✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩✩
💗✨Al día siguiente desperté con un Blas profundamente dormido a mi lado.
Tenía la boca entreabierta y estaba acostado ocupando gran parte de la cama.
Me detuve a mirar detenidamente cada uno de sus lunares, y es que sinceramente me encantaban, hacían que destacase más de lo que ya destacaba.Me encantaba mirarlo.
Era como un amanecer, por mucho que intente no mirarlo siempre acabo llevando mis ojos devuelta hacia él.
Él me hacía entender que el amor no tiene por qué doler. Amar es divertido y yo siempre me lo paso bien con él.
Nunca había sentido esto con nadie, así que supongo que antes no tenía ni idea de lo que era el amor y ahora lo he descubierto gracias a un argentino que me encontré en un campamento.-Me encanta que me mires pero estás embobada, todo bien? Te dio algo y no te podés mover?- Me dijo Blas mirándome con los ojos entreabiertos por la molestia de la luz.
-¿Ni un buenos días ni nada?
-Buenos días Ali- me sonrió y yo agaché la cabeza y lo besé- Volvé a hacer eso más veces por favor.
Unas horas después tuve que volver a casa, y aunque Blas insistió en acompañarme millones de veces, yo ese millón de veces lo rechacé.
No es que no quisiese ir con Blas, al contrario.
Pero creo que necesito tiempo para mí misma, para conocerme, hace mucho tiempo que no lo hago y es importante conocerse a sí mismo.Durante el camino paré en una heladería y elegí mi sabor favorito, oreo con kinder.
Saludé y acaricié a varios perros de la calle.
Escuché música mientras caminaba, solía escuchar de todo un poco.
Me di tiempo para pensar en mi vida, estoy llena de grietas pero ya no siento que no tengan solución.
Observé como una niña pequeña jugaba con su padre, y en lugar de sentir celos o rabia sentí felicidad por ella. Eso siempre me había costado porque no entendía porque ellas si y yo no, pero así es la vida no? No se puede tener todo y todo tiene un por qué.
Me acerqué a una librería y gasté un poco de mis ahorros en algunos libros.
Tres horas y media después finalmente llegué a mi casa feliz del rato que había pasado conmigo misma, y no me arrepentía en absoluto.Me senté en un sillón y me puse a hablar con Alex, me dijo que ayer no contestaba porque se le había caído el móvil a la carretera y lo habían atropellado, por eso tuvo que llamarme desde otro teléfono, el del chico que estaba saliendo mucho con él últimamente.
Ahora estaba usando un móvil viejo que tenía por su casa hasta que tuviese dinero para comprar otro.
Me reí un poco de él y le conté que había estado con Blas.
Obviamente me pidió detalles y obviamente se los di todos.Al terminar la llamada me llegó otra, esta era de Blas.
-Hola Alita de pollo
ESTÁS LEYENDO
𝒟ℯ𝓈𝒹ℯ 𝒶𝓆𝓊ℯ𝓁 𝒹𝒾𝒶-Blas Polidori
RomantizmAlicia y Blas acordaron fingir una amistad, sin embargo siempre todo fue mentira porque siempre se llevaron "mal". Después de un tiempo sin verse ambos se ven obligados a compartir un viaje y todo cambia para ellos. No será tan fácil...