—Si, ese… eh hay otro tema, del cual te queríamos hablar... Los supresores que tomabas ya no te están haciendo efecto, probamos distintos y solo uno te da resultados... y es el más caro... yo recomiendo que dejes de tomarlos por un tiempo así tu cuerpo se va limpiando de tantos químicos y te empiecen a hacer efectos los demás supresores.
—¿Por cuánto tiempo tengo que dejar de tomarlos?
—Quizás un año.
—Es mucho tiempo...
—Si, solo que adquiriste resistencia quizá por tomarlos durante mucho tiempo aun no estando en tu celo...
Ronnie se quedó en silencio, sintiendo todas las miradas sobre él, aún no estaba listo para hablar de eso. Se tenso el momento muy rápido. Sentía que sus oídos se tapaban la habitación le daba vueltas.
—¿Ronnie?— escuchó su nombre como si estuviera en el fondo del agua pero entre esos tantos que llamaban su nombre, escuchar a Luke... lo trajo poco a poco.
—Ronnie, Ronnie, ¿estas bien?— sostenía su mano Luke y todos en la habitación lo estaban mirando.
—Estoy bien, solo me maree un poco.
—No quiero hablar de eso... yo quiero ir a casa— dijo escondiendo su rostro en el cuello de Luke.
—Bueno... te daré el alta pero tendrás que volver en un mes para ver como vas; y a partir de ahora, no tomes los supresores, espera un tiempo así te vuelven a surtir efecto. Hay algunas tes medicinales para pasar el calor, o puedes encerrarte o pasarlo con una pareja —miró a Luke y lego a Ronnie, ambos se miraron y se sonrojaron desviaron sus miradas completamente rojos — pero no te excedas.
Marcos les sonrió a ambos, claramente sabiendo lo que pasaba.
—Por cierto antes de que se vallan por favor, llenen este formulario— sacó una hoja de papel con distintas opciones. Ronnie lo agarró con algo de temor luego el doctor y la enfermera salieron.
—Luke… me ayudas a completar esto— le paso la hoja de papel.
—Dejame ver… —le dio una rápida mirada y solo eran preguntas de rutina, alergias, enfermedades anteriores —.¿No puedes entenderlo?
—Yo… yo…—intentó buscar una escusa —. Es que no veo, no las entiendo… no tengo mis lentes— admitió con una sonrisa nerviosa discimulando su falta de educación.
Luke se acomodó sus lentes con el dedo índice—Claro, mira aquí dice— y leyó para él todas las preguntas, e iban respondiéndolas juntos. Sospechando que quizás Ronnie, no tenía mucha educación, pero suponía que era difícil para el omega admitirlo. Buscaría alguna forma de enseñarle indirectamente hasta el grandote confiara lo suficientemente en él para que se lo dijera.
No tardaron más de una hora en emitir el alta, Luke compró los medicamentos para Ronnie, aunque solo era un antibiótico. Ambos salieron del hospital, el omega se veía muy atento a du alrededor, estaba tenso y muy nervioso, lo sabía por que solía poner una cara de pocos amigos . Cuando subieron a su auto para poder volver a casa, el alfa rompió el silencio entre los dos.
—Ronnie, yo... ¿Quieres seguir viviendo conmigo? O quieres que te lleve a tu casa— preguntó inseguro.
—Luke… no tengo donde volver y... me encantaría poder seguir viendo en tu casa.
—¿No tienes casa?— Ronnie negó con la cabeza avergonzado —. ¿Cómo vivías antes?
—Mmm... es una larga historia— parecía apenado—. Pero ahora quiero volver a casa... bueno, a tu casa si no te importa— movió levemente sus brazos con una débil sonrisa.
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Menta Granizada, una extraña combinación.
RomanceUn omega que no parece omega, un alfa que no parece alfa. Un extraño ataque, un pasado de terror. Como si no tuviera cosas que hacer, ahora lanzo otra historia jajaja. Lo bueno, es que pocas personas saben quien realmente soy y no pueden juzgarme j...