Danna se acercó a la puerta y se cruzó de brazos.
—Ya entra —rodó los ojos la rubia.
El omega la miró confundido pero al ver la puerta, sus pupilas se dilataron al ver como Luke entraba con una gran sonrisa, un ramo de flores y un gran oso de peluche.
—Luke —tuvo la intención de levantarse sin embargo el alfa lo detuvo con un abrazo.
—Ya estoy aquí —le susurró.
—Uff, no puedo con tanto amor —la rubia rodó los ojos y se levantó con intenciones claras.
—Danna, espera.
—Gracias —agradecieron ambos al mismo tiempo y Luke le entregó un ramo de rosas rosadas, que la omega recibió con una gran sonrisa.
—No es nada, pero yo ya me voy a casa —dijo para dejarlos solos, cerrando la puesta tras de sí, también quería estar con su mujer. De hecho, parecía que la había llamado con la mente, ya que apareció. Le alegraba que Luke tuviera a alguien igual que ella.
Al quedarse solos, Ronnie ya no podía soportar tantos sentimientos y su dolor de trasformó en lágrimas que caían como pesada lluvia de verano. Abrazó al alfa, escondiendo su rostro en su pecho.
—Luke, te extrañe —pudo articular después de unos eternos minutos.
—Tranquilo, ya estoy aquí, siento haber tardado tanto.
—Luke, quiero ir a casa.
—Tranquilo, te llevaré a casa —el alfa intentaba calmarlo dándole suaves golpecitos en la espalda—. Siento no haber estado aquí ¿cómo estás?
—Luke, ellos quisieron...
—Lo sé, Rosa me lo contó todo ¿cómo estás?
—Bien, el doctor dijo que no sufrimos, pero aún tengo miedo, no me dejes solo aquí de nuevo —lloró un poco más fuerte.
—No lo haré, oye tranquilo, ya estoy aquí ¿quieres ver lo que te traje?— aquello llamó la atención del omega, quien intentó calmarse. Cuando lo logró, se separó dejando un rastro de lagrimas y mocos en la camisa del alfa. Luke sacó un pañuelo de su bolsillo para limpiarlo, y a ambos se les escapó una suave risa, relajando el ambiente.
Ronnie agarró el ramo de hermosas rosas rojas, pero al ver el peluche, se emocionó y lo abrasó con mucha fuerza.
—Siempre quise uno, Luke, es tan hermoso, pero quiero ir a casa, vámonos por favor, voy a estar en reposo y me voy a quedar en casa todo el tiempo. Si es necesario dejaré el fisicoculturismo para siempre.
—Voy a hacer que te den el alta del hospital, pero Ronnie, no querías.
—Luke, ahora solo quiero volver a casa —sollozó seguido hiso que sus miradas se encontraran—, también quería decirte que ya lo que decidí. Yo, quizás sea una carga, pero quiero tener al bebe y espero que no te moleste— no pudo terminar de hablar porque Luke lo atrajo para besarlo.
Ronnie correspondió aquel repentino beso, dejando que sus lagrimas cayeran nuevamente.
—Ronnie, eres la fuente de mi felicidad, prometo que los cuidaré a los dos, a tí y al bebe— puso la mano en su vientre—. Además, te dije que cualquier decisión que tomaras iba a apoyarte. Me has hecho el hombre más feliz.
Ambos apoyaron la mano en el vientre del omega.
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Menta Granizada, una extraña combinación.
RomanceUn omega que no parece omega, un alfa que no parece alfa. Un extraño ataque, un pasado de terror. Como si no tuviera cosas que hacer, ahora lanzo otra historia jajaja. Lo bueno, es que pocas personas saben quien realmente soy y no pueden juzgarme j...