He de admitir, que el capítulo iba a ser más largo, pero la siguiente escena se extendía y... ahí lo he dejado.
El próximo martes MÁS y MEJOR :)—Espera. Espera. Espera ¿Qué mi primo ha sugerido qué? —Irina parecía en shock al otro lado del teléfono mientras vigilaba el pasillo del hospital para percatarme de que nadie me escuchara.
Las posibilidades de que alguien entendiera mi idioma eran escasas, aún así, hablar de aquel tema tan peliagudo a pesar de la seguridad que me ofrecía la barrera del lenguaje hacía que me sintiera incomoda.
—Nadie va a saberlo salvo vosotros, lógicamente. Nadie puede enterarse estando a kilómetros de distancia y si visitamos Moscú, lo haremos por separado con la excusa del trabajo.
—Ya. Salvo que es el bautizo de Zafiro, sois los padrinos y tendréis que simular durante varios días que sois pareja. ¡Por favor! Si no sois capaces de aguantar una cena sin discutir...
Mierda. El puñetero bautizo. Hasta se me había olvidado con todo este lío que seremos los padrinos.
—Sacaré mis mejores dotes de actriz —fingí sin admitir que si hubo un momento en el que Andrei y yo no discutimos, pero ni en broma pensaba admitirlo.
Realmente me moría de ganas por confesar a Irina lo sucedido, por decirle a alguien aquella confrontación de pensamientos y sentimientos que no dejaba de albergar, pero sabía que la opinión de mi mejor amiga no podía ser imparcial.
Escuché como Irina refunfuñaba, maldecía y después inspiraba como si necesitara calmarse.
—No quiero que todo esto que os traéis explote de algún modo y se convierta en un campo de guerra mientras se celebra la fiesta, así que ya podéis parecer una pareja real o me olvidare de que él lleva mi sangre y tú eres mi mejor amiga.
No me sorprendía su enfado y menos aún que se fiara tan poquísimo de nosotros teniendo en cuenta el historial precedente.
—Te aseguro que el bautizo de Zafiro será perfecto y entre Andrei y yo no existirá ni una sola palabra malsonante. —Igual estaba prometiendo demasiado ahora que lo pensaba, pero podría morderme la lengua durante las pocas horas que durase, ¿no?
—Eso espero, porque durará tres días.
¿Tres días?, ¡Ni su boda duró tanto!
—¿Es un bautizo o una boda de reyes? —gemí llevándome una mano a la frente.
—Teniendo él cuenta el poco tiempo que pasamos con mi familia, quería que fuera una ocasión especial para reunirnos todos durante varios días. Era una sorpresa. Reservamos una preciosa casa de campo para alojar a todos los invitados muy cerca De la Iglesia. Habrá juegos al aire libre, cenas y almuerzos de temáticas diversas y finalmente el domingo, el bautizo con un gran banquete en los jardines. Ya sabes que mi familia es muy amplia y son pocas las ocasiones en las que podemos estar todos juntos.