Yago

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Cinco años habían pasado desde aquel fatídico día en que el avión de Manuel y Niccolò sufrió un accidente que terminó dejándolos en coma, Annabella se había negado a desconectarlos aferrándose a la esperanza de que algún día despertarían de ese sueño profundo, la villa Rinaldi había cambiado pero su espíritu de amor y esperanza seguía intacto en gran parte gracias a Vittoria y su inquebrantable fe, durante esos cinco años Vittoria había crecido mucho, ahora era una niña de diez años llena de energía y curiosidad, seguía visitando a Manuel todos los días contándole sus historias y mostrando sus dibujo como si él pudiera escuchar cada palabra.

Hoy tuve una competencia de natación en la escuela, Manuel-Dijo Vittoria una tarde mostrándole su medalla-Gané el primer lugar ¿Te gusta mi medalla?-Dijo sonriendo.

Annabella quien la estaba observando desde la puerta, sintió una punzada de tristeza, a pesar de todo seguía manteniendo la esperanza que aunque a veces era difícil ya que los médicos no veían signos de mejora, pero Annabella no podía dejar de creer en un milagro, solo necesitaba un milagro, un gran milagro, un milagro tan poderoso y divino, solo un milagro bastaría para hacerlos despertar.

En México 🇲🇽

La vida había seguido adelante sin Manuel,Mayte había asumido el control total de la empresa convirtiéndola en un éxito rotundo, sin embargo no había pasado ni un solo día en esos 7 años desde que Manuel había fallecido sin que pensara en él, los niños habían crecido como la espuma Aitana la mayor ya tenía 14 años sin duda era muy parecida a Manuel tenía la misma pasión por las motocicletas, Nerea ya tenia 12 años amaba salir a pasear al parque todos los días al igual que su padre y José Manuel tenía 10 años amaba jugar fútbol y sentía atracción por las motos al igual que su padre, Jorge Luis tenía 7 años era el vivo reflejo de él con la diferencia de que era rubio y no castaño como Manuel pero con esa sonrisa tan contagiosa y linda que arreglaba el día de Mayte, sin duda había dejado una parte de él en cada uno de ellos pero lo que unía a los cuatro hermanos es que ambos amaban ir al mar que era el lugar favorito de su padre y les encantaba ir al parque pues era el lugar en el que más tiempo llegaron a pasar con él aunque la ausencia de su padre la sentían profundamente, Mayte  se sentó una noche con sus hijos en su habitación para hablarles de su padre.

Papá siempre está con nosotros, en nuestros corazones-Les dijo acariciando el cabello de Jorge Luis-Y siempre nos cuidará, aunque no esté aquí físicamente-Dijo sonriéndole y el pequeño asintió pero José Manuel quien siempre había sido el más perceptivo miró a su madre con seriedad.

¿Tú crees que algún día papá vuelva, mamá?-Preguntó con su voz llena de esperanza.

No lo sé, mi amor-Respondió Mayte con sus ojos llenos de lágrimas-Pero siempre podemos soñar con que algún día, de alguna manera vuelva a estar con nosotros-Dijo limpiando una lagrima que cayó por su mejilla.

Al día siguiente al salió temprano de la empresa pues su padre la había avisado que irían a comer a su casa, que esperaba que estuviera puntual en la propia casa de Mayte pero al llegar se encontró con sus hermosos hijos.

Mamá ¿podemos ir al parque?-Pregunto Nerea.

No lo sé mi amor, hoy vienen tus abuelos-Dijo Mayte sonriéndole.

Mamá por favor vamos-Está vez era Jorge que la miraba sonriendo sabía que la convencería pues siempre cedía con él.

Mmm...Esta bien-Dijo Mayte sonriéndole-Pero solo 15 minutos porque tus abuelos quieren vernos-Dijo abrazándolos.

Yeiii-Gritó Aitana emocionada.

Llevaré mi balón-Dijo José Manuel corriendo al patio para después regresar con él en las manos.

Después de ti ¿que?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora