Después de ti ¿que?

Revelaciones

Seis años habían pasado desde aquel encuentro con Santiago y todo era perfecto, con el tiempo las heridas comenzaron a sanar y aunque el dolor de la pérdida nunca desapareció por completo, Mayte encontró consuelo en los recuerdos y en la certeza de que el amor verdadero trasciende cualquier barrera y aunque Mayte al principio llegó a pensar que no sería capaz de amar de nuevo, comenzaba a sentir algo más que una amistad por Santiago, sabía que desde donde sea que Manuel estuviera estaría feliz de que sus hijos tuvieran como figura paterna a Santiago, un hombre amoroso y dedicado tanto con sus hijos como con los suyos.

Las nenas adoraban a Santiago, Aitana y Nerea aunque al principio habían mostrado cierto alejamiento ahora lo veían como un segundo padre, Santiago les dedicaba tiempo les ayudaba con sus tareas y estaba presente en sus actividades escolares, siempre tenía una palabra de aliento y un abrazo listo para ellas, José Manuel por otro lado se resistía a aceptarlo y se había vuelto muy cercano a José Manuel Álvarez, el esposo de Isabel al igual que Jorge Luis pero José Manuel decía que no necesitaba a alguien que supliera a su papá pues ya tenía uno, Mayte había intentado hablar con José Manuel varias veces tratando de explicarle que Santiago no venía a reemplazar a su padre sino a ser una nueva figura de apoyo en sus vidas pero no logró convencerlo, Santiago, decidido a ganarse el respeto y la aceptación de José Manuel así que le propuso darse la oportunidad de conocerlo mejor una tarde mientras Santiago y José Manuel estaban en el jardín.

José Manuel, sé que es difícil para ti aceptar que haya alguien nuevo en la vida de tu mamá y en la tuya-Dijo Santiago con calma-No vengo a reemplazar a tu papá, yo mismo he perdido a alguien muy querido y sé lo que se siente, solo quiero que sepas que estoy aquí para apoyarte, no para ocupar su lugar-Dijo sonriéndole y José Manuel lo miró con desconfianza pero algo en la sinceridad de Santiago le hizo considerar sus palabras.

Yo ya tengo a mi papá-Respondió José Manuel con firmeza-No necesito otro-Dijo mirándolo fijamente.

Y no tienes por qué tener otro-Respondió Santiago con una sonrisa-Pero también es cierto que tu mamá y tus hermanas me importan mucho, y quiero que todos estemos bien, me gustaría que pudiéramos llevarnos bien, aunque sé que llevará tiempo-Dijo mirándolo fijamente, José Manuel no respondió de inmediato solo miró a Santiago tratando de encontrar alguna señal de falsedad pero solo encontró sinceridad en sus ojos.

Podemos intentarlo pero no prometo nada-Dijo José Manuel finalmente con cierta ironía

Eso es todo lo que pido-Dijo Santiago aliviado-Gracias, José Manuel-Dijo con sinceridad.

Desde ese día, Santiago se esforzó por acercarse más a José Manuel involucrándose en sus intereses y compartiendo tiempo con él, fue difícil pero poco a poco el joven comenzó a ver en Santiago una figura de apoyo y no una amenaza, mientras tanto Mayte observaba estos cambios con gratitud y amor, sabía que Santiago estaba haciendo todo lo posible por integrarse a su familia y que a pesar de los retos estaban construyendo algo hermoso juntos, cada día sentía que Manuel desde algún lugar aprobaba esta nueva etapa en su vida, brindándole la fuerza y el valor para seguir adelante.

...

Mientras tanto en Italia 🇮🇹

Manuel abrió los ojos por primera vez en años, aunque no tenía consciencia ni hacía ningún movimiento, este pequeño pero significativo cambio llenó a los médicos de esperanza, habían estado vigilando su progreso durante tanto tiempo que este avance aunque modesto les parecía un gran paso hacia su recuperación.

Esto es un buen signo-Dijo la doctora a Annabella que había estado al lado de Manuel casi sin descanso-No podemos asegurar nada todavía, pero es un indicio de que puede estar comenzando a despertar-Dijo sonriendo impresionada y Annabella, con lágrimas en los ojos, apenas podía contener su emoción.

Tomó la mano de Manuel y la sostuvo con fuerza, rogando en silencio por un milagro.

Manuele, sé que puedes escucharme-Dijo Anabella tomando la mano de Manuel y la sostuvo con fuerza rogando en silencio por un milagro-Sigue luchando, por favor-Susurró con voz quebrada.

Vittoria, que había estado sentada en una silla cerca de la cama de Manuel se levantó y se acercó a la cabecera de la cama y lo miró los ojos abiertos de Manuel con una mezcla de esperanza y miedo.

Manolino estamos aquí, no estás solo-Dijo con suavidad-Te necesitamos-Le susurró.

La noticia del cambio en el estado de Manuel se difundió rápidamente entre los trabajadores De la Villa, aunque aún había un largo camino por recorrer este pequeño avance renovó la esperanza de todos los que lo querían, Annabella más determinada que nunca se prometió no perder la fe.

Vamos a superar esto Manuel, juntos-Dijo con firmeza acariciando suavemente su rostro.

Los médicos continuaron con sus cuidados monitoreando de cerca cualquier otro signo de mejora, el camino hacia la recuperación sería arduo y lleno de incertidumbres pero este primer paso llenaba de optimismo a todos los que habían estado esperando un milagro.

...

Semanas después de que Manuel abrió los ojos finalmente comenzó a mostrar signos de recuperación, Niccolò despertó y miró la cama de hospital, se sentó en la cama con la mirada perdida y una expresión de confusión en el rostro, Annabella al ver que había despertado corrió a su lado.

¡Niccolò! ¡Gracias a Dios, has despertado!-Dijo con lágrimas de alivio-¿Cómo te sientes?-Preguntó inmediatamente y Niccolò frunció el ceño tratando de procesar su entorno y sus recuerdos, poco a poco algunas imágenes comenzaron a formarse en su mente pero no todo tenía sentido.

Me siento... confuso-Respondió Niccolò lentamente-¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?-Preguntó mirando confundido a Annabella.

Annabella le explicó brevemente la situación, cómo habían estado en coma durante años y los esfuerzos que se hicieron para mantenerlos con vida, sin embargo, al profundizar en los recuerdos Niccolò se dio cuenta de algo alarmante.

No... no recuerdo muchas cosas-Dijo Niccolò frotándose las sienes-Lo último que recuerdo claramente es la pelea con Oscar, invertí un dinero en la empresa de Manuel y Oscar quería matarme...-Susurró y Annabella lo miró impactada por la revelación.

¿Qué estás diciendo, Niccolò?-Preguntó Annabella tratando de entender y Niccolò cerró los ojos intentando recordar más detalles.

Oscar y yo tuvimos una discusión muy fuerte sobre la inversión-Dijo Niccoló frunciendo el ceño-Él creía que lo había traicionado y quería matarme...-Hizo una pausa sintiéndose abrumado-No recuerdo nada más después de eso-Dijo mirando a su hermana y Annabella se quedó en silencio asimilando la información.

El regreso de Niccolò con esos recuerdos oscuros y fragmentados planteaba muchas preguntas y complicaciones para su recuperación, Annabella no podía ayudarlo ya que no tenía ni idea de los problemas que su hermano tenía.

Necesitamos hablar con los médicos-Dijo finalmente Annabella tratando de mantener la calma-Tal vez puedan ayudar a recuperar más de tu memoria-Dijo mirándolo fijamente aunque no podía creer lo que había escuchado-Pero Niccolò esto que me has contado... ¿Estás seguro de que fue así?-Le preguntó mirándolo fijamente y Niccolò asintió con vacilación.

Es lo que recuerdo-Dijo Niccolò mirándola con pena-Pero mi mente está llena de vacíos, no sé qué más podría haber olvidado-Dijo con los ojos cristalizados.

Annabella sabía que tendrían que abordar este nuevo desafío juntos y que las revelaciones de Niccolò podían cambiar muchas pero MUCHAS cosas, pero por ahora lo más importante era apoyarlo en su recuperación y tratar de desentrañar la verdad detrás de sus recuerdos fragmentados.

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