Tu en RWBY

A Place of Particular Concern

Érase una vez una chica llamada Ruby que, a pesar de su apariencia fuerte y decidida, llevaba una pesada carga de problemas que la atormentaban día y noche. Su vida había estado llena de desafíos y tragedias, pero siempre había encontrado la fuerza para seguir adelante gracias a sus amigos y su inquebrantable espíritu de lucha.

Ruby, junto con sus amigas Blake, Weiss, Penny y su hermana Yang, estaban a punto de cruzar el portal hacia Vacuo desde la Ubicación Central. La misión era crucial y el ambiente estaba cargado de tensión y expectativas. De repente, una explosión ensordecedora resonó detrás de ellas. Ruby se giró instintivamente, sus ojos se abrieron con horror al ver a Cinder Fall desatando el caos y atacando a civiles inocentes. El corazón de Ruby latía con fuerza, la furia y la desesperación se mezclaban en su pecho al ver tanta destrucción sin sentido.

Sin pensarlo dos veces, se lanzó hacia Cinder, decidida a detenerla. Sin embargo, antes de que pudiera llegar, un grupo de tres chicas encapuchadas las interceptó. La batalla se intensificó rápidamente, y Ruby y sus amigas luchaban con todas sus fuerzas. En medio del caos, Ruby vio cómo Tb intervenía valientemente contra Cinder. Pero entonces, algo aún más desconcertante ocurrió: las chicas encapuchadas junto con Tb desaparecieron misteriosamente, dejándolas solas frente a dos de sus mayores enemigas, Neo y Cinder.

El corazón de Ruby se llenó de angustia mientras observaba la escena. Todo parecía suceder en cámara lenta cuando Cinder, con una sonrisa cruel, arrojó a Jaune al vacío. Ruby gritó, extendiendo una mano inútilmente hacia su amigo, sintiéndose impotente y rota por no poder hacer nada para salvarlo. La culpa y la desesperación la invadieron, creando una herida profunda en su alma.

En medio del caos, Ruby intentó aferrarse a Crescent Rose, su confiable arma y compañera en tantas batallas, pero la perdió en la confusión. La vio caer en el abismo, y con ella, parecía que su última chispa de esperanza también se desvanecía. Ruby sintió como si una parte de sí misma se estuviera hundiendo junto con Crescent Rose.

Entonces, Cinder se volvió hacia ella con una mirada de triunfo oscuro. La tortura física que siguió fue dolorosa, pero fue la tortura mental la que realmente comenzó a quebrar a Ruby. Cinder, astuta y despiadada, comenzó a sembrar dudas en la mente de Ruby, haciéndola cuestionar todo lo que sabía y, peor aún, haciéndola dudar de la persona que más ama.

- ¡Él nos dijo todo! - dijo Cinder con una sonrisa cruel, disfrutando del tormento en los ojos de Ruby.

Ruby luchó con todas sus fuerzas para mantener su cordura, para no ceder ante la oscuridad que Cinder intentaba imponer en su mente. Cada palabra de Cinder era como un veneno que se infiltraba lentamente, corroyendo sus creencias y su fuerza interior. Ruby se sentía atrapada, como si estuviera cayendo en un abismo sin fin.

Ruby apenas podía mantener los ojos abiertos. Sus fuerzas se desvanecían con cada segundo que pasaba, pero su mirada permanecía fija en su amado, quien yacía frente a ella, cubierto de sangre, con heridas abiertas y algunos huesos rotos. En un último acto de desesperación y valentía, él logró asegurarla a salvo antes de caer inconsciente al vacío. Ruby sintió que el mundo se desmoronaba a su alrededor, pero no dudó ni un segundo. Junto con Weiss, Blake y Yang, se lanzó tras él, cada una extendiendo la mano en un intento desesperado por alcanzarlo. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, y pronto él se perdió en la oscura inmensidad.

El tiempo se dilató en el vacío. Ruby despertó sintiendo que caía a través de un abismo sin fin, un mar de oscuridad salpicado de orbes brillantes e intangibles. El terror y la preocupación nublaban su mente, pero la voz familiar la llamó de regreso a la realidad.

—Ruby.

Se dio la vuelta, viendo que su equipo había seguido su ejemplo, saltando sin pensar en las consecuencias. Estaban unidas, no solo por la misión, sino por un lazo más fuerte, más profundo.