Utena se levantó de la cama, viviendo el mismo día por cuarta vez.
–Si dormir no es lo que me hace volver, ¿Qué será? –se preguntó a sí misma, pero para no quedarse con la duda decidió esperar todo ese día. Durmió por la tarde, sin ir a la escuela, sin hacer realmente nada. Casualmente, Venalita no apareció en ningún momento. Llegaron nuevamente las 11:59 y Utena vio su reloj atentamente. En el momento que dieron las 12, como por arte de magia, volvió a despertar dando la vuelta y apagando el reloj de forma sistemática.
"¿Qué cambió la última vez para que el día pasara?" se preguntó de camino a la escuela. Pasó el día pensando en ello, pero no podía deducir la respuesta. Al salir de la escuela, se acercó a una máquina expendedora cerca de un parque y compró un jugo. Al escuchar la familiar voz de Venalita, finalmente su cabeza hizo clic. "Eso es, la anterior vez me convertí en Magia Baiser, tal y como la primera vez".
– ¿...Convertirte en una chica mágica? –preguntó Venalita sin saber lo que pensaba Utena.
–Claro, me encantaría –dijo Utena, viendo a Venalita con una sonrisa.
Replicó su primera pelea con Tres Magia a la perfección, ni siquiera fue necesario engañarlas esta vez. Replicó el plan de la flor y se divirtió reviviendo el momento. Luego fue golpeada por Sulfur y desapareció en el cielo, transformándose en una estrellita para luego volver a casa.
Ya en su casa, esperó a que llegara la noche, pero Venalita la visitó de forma inesperada.
–Bien, Hiiragi Utena, sabía que eras la indicada para esto. Para ser tu batalla debut, lo hiciste muy bien. Es una lástima que Tres Magia pudiera dar la vuelta a la tortilla de esa manera, pero ¿Qué se le va a hacer? –Venalita notó que Utena apenas le estaba poniendo atención.
Utena estaba tratando de rememorar todo lo vivido en el futuro, pero parecía que no recordaba bien todos los eventos. Se la había pasado tan bien haciendo de Magia Baiser que no había puesto atención realmente al paso del tiempo, y ahora era un problema.
–Utena, ¿estás escuchándome? –preguntó Venalita, un poco irritada.
–Disculpa, Venalita-san, parece que no estaba poniendo atención.
–Te decía que mañana atraeré a las chicas mágicas a un almacén lleno de maniquíes. Necesito que vayas cuando te avise y las enfrentes como hoy.
–Oh, claro, el almacén. ¿Cómo pude olvidarlo? –en ese momento su cabeza hizo clic de nuevo. Venalita había participado en los eventos importantes: su reclutamiento, presentarle a Kiwi y a Korisu, presentarla ante Lord y demás eventos. Con Venalita sin saber lo del bucle temporal, tenía los tiempos más o menos cubiertos. Solo tenía que vigilarla para saber cuándo pasaría cada cosa.
La noche llegó y Utena esperaba atentamente. Un gran suspiro salió de ella cuando vio su reloj marcar las 12:00 y luego las 12:01 sin intención de detenerse y volver a las 6 de la mañana.
–Bien, esto merece una celebración –pensó en bajar a buscar un bocadillo de medianoche, pero recordó: "Diablos, no debo despertar a mamá". Pensó dos segundos y, sin Venalita allí para abrir un portal, dijo: –Bueno, ¿Por qué no?
Después buscó su dispositivo de transformación y susurró: –Trans Magia.
Después de transformarse, salió volando por la ventana en busca de la querida máquina expendedora del puente. Compró café y se sentó. Para su sorpresa, el gato de la última vez también la visitó. De pronto, sintió una fluctuación mágica a la distancia. En algún momento, se presentó ante ella Magia Magenta.
–¿Ahora atacas también de noche? Villana de Enormeeta, vas a caer ante el poder del amor y... –Shhh, es muy tarde y la gente duerme, Magenta –la interrumpió Baiser, dando otro sorbo a su lata.
–Es verdad, jaja –rió Magenta, bajando considerablemente su tono de voz–, pero aun así prepárate para ver tus planes frustrados... A todo esto, ¿qué se supone que estás haciendo? –preguntó desconcertada. Realmente, Magia Baiser se veía muy graciosa; no era la visión de un villano en lo absoluto. Parecía más una chica rebelde pasando su día junto a su tierno gato.
–Es verdad, ¿Dónde están mis modales? Toma, cómprate algo de la máquina. Quiero contarte algo que suena muy loco –dijo, ofreciéndole su monedero.
Magenta aceptó, un poco desconfiada, y se pidió una bebida de algo relacionado con setas. Luego se sentó frente a Baiser, aunque con un quejido por lo de su trasero.
–¿Por dónde empiezo?... –Baiser contó la mayoría de las cosas como las recordaba. Luego contó cómo, de alguna forma, había terminado atrapada en un bucle temporal que iniciaba el día que fue reclutada por Enormeeta. Y que tras un par de intentos, al fin había descubierto la forma de avanzar en el bucle, y por ello estaba celebrando. Mientras tanto, Magenta hacía preguntas ocasionales y comentarios de apoyo a Baiser. En algún momento, ambas terminaron sus bebidas y Magenta decidió invitar la siguiente ronda.
–Sabes, creo que originalmente no interactuamos mucho, salvo por las veces que peleamos o te torturo o controlo tu cuerpo –Utena se puso pensativa y luego dijo–: Trataré de ser más amable y conocerte mejor con esto del bucle temporal.
Magenta sonrió. –Está bien, haz lo que sea necesario para salir de esto. Si necesitas ayuda, no dudes en pedírmela –dijo con su clásico entusiasmo, haciendo sonreír también a Baiser.
La extraña admiración que ya sentía por Magenta de alguna forma subió de nivel, por así decirlo. "Que pueda decir eso, aún cuando se supone que soy su enemiga... Ella es una muy buena persona." Pensó para si Magia Baiser.
Mas tarde ese día Utena no fue a clases, sabia que por mas que lo intentara no podría avanzar, pues la platica con magenta se supone que no debería haber pasado. Dicho y hecho, después de ser regañada por venalia por no haberse presentado en el almacén y que venalita filtrara el video de ella transformándose, el día se reinicio al final y Utena repitió todo para hacerlo todo bien.
ΩΑ
Recibió los miles de mensajes de Venalita, subió al tejado y voló hacia el almacén, donde convirtió a los maniquíes en demonios de varios brazos y los uso para atrapar a las chicas mágicas y haceres cosquillas. "¿Quién diría que podría disfrutar de esta suave y aterciopelada sensación una vez más?" pensó antes de unirse a la fiesta y hacer cosquillas a las chicas mágicas hasta que casi se meharan.
Regresó a casa y esperó ansiosa a que llegara la noche. Esta vez, cuando su reloj marcó las 12:00 y luego las 12:01, sonrió. El ciclo no se había reiniciado.
–¡Lo logré! –exclamó, sintiendo una mezcla de alivio y triunfo.
Celebró con un café de la máquina, sabiendo que ahora tenía una mejor comprensión de su situación y una nueva estrategia para contrarrestarlo.
El gato apareció nuevamente. —Seguramente vives cerca de aquí ¿no? —Pregunto Utena, sin esperar una respuesta. El gato se acurrucó nuevamente en el regazo de Utena. —Seguro tienes un nombre, pero si vas a verme cada vez que venga por café, podría darte otro. —Dijo Utena acariciándolo y pensando profundamente.
—Te llamaré Crono. —Un maullido del gato fue la confirmación de que le gustaba el nombre.
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La rara historia de cuando Utena quedo atrapada en un bucle temporal
FanfictionUtena, la malvada líder de Enormeeta de alguna forma extraña se encuentra en una situación peculiar, atrapada en un bucle temporal que solo avanza con ciertas circunstancias, ¿será está una malvada tortura que se gano por su maldad? ¿Un accidente fu...