La rara historia de cuando Utena quedo atrapada en un bucle temporal

convencer a una chica magica

Miracle miraba a Utena desafiante. —Lujuria trató de ocultarlo, pero ¿en verdad eres una villana, no es así? —inició con sus preguntas.

Utena suspiró un momento antes de empezar a hablar. "Tal vez debería simplemente contestar con la verdad," pensó. —Sí, soy una villana.

"Vaya, no pensé que lo admitiría tan rápido," pensó Miracle, entrecerrando más los ojos. —¿Qué busca tu organización? —continuó.

Utena pensó en su respuesta. Decir la verdad era arriesgarse a que no quisiera ayudarla, pero siempre podía volver a intentarlo, ¿no? —Creo que queremos dominar el mundo, realmente no lo sé, no es como que hagamos mucho para lograrlo.

"¿Es acaso una de sus artimañas malvadas?" se preguntaba Miracle mientras entrecerraba más los ojos. —Y si realmente eres malvada, ¿por qué debería ayudarte?

Utena no tenía respuesta para eso. Realmente no había ninguna razón para que la ayudara, después de todo, era la villana.

Lo pensó bastante, pero al ver que no tenía una respuesta, Miracle decidió terminar la conversación. —Bueno, si realmente no puedes garantizarme que harás algo bueno con mis técnicas, no creo que deba dejarlas en tus manos. —dijo antes de desaparecer por la falta de magia en su dispositivo.

—¿Cómo te fue, Utena? —preguntó Lujuria al materializarse.

—No me ayudó en nada, tal vez deba probar otro enfoque. ¿Qué tenemos que hacer mañana? —preguntó Utena. Le había emocionado ver a su heroína, pero no podía esperar que todo fuera tan fácil.

—Creo que es aquella batalla contra Magenta, en el parque. —explicó Lujuria, excitándose por la inminente batalla.

—No te emociones, vamos a posponerla hasta que logremos algo con Miracle. —dijo Utena, sobándose las sienes para apaciguar el dolor de cabeza.

—Aguafiestas —dijo Lujuria, desapareciendo.

Utena suspiró. —Supongo que lo bueno de mi situación es que puedo hacer prueba y error hasta que pase lo que quiero. —dijo comenzando a caminar hacia la máquina de café.

ΩΑ

Miracle miraba a Utena desafiante. —Lujuria trató de ocultarlo, pero ¿en verdad eres una villana, no es así? —inició con sus preguntas.

"Probemos mintiendo esta vez," pensó Utena. —No, de hecho, recientemente me convertí en chica mágica y trabajo junto a un grupo de heroínas llamadas Tres Magia, y luego quedé atrapada en este bucle.

Miracle dudó de sus palabras, pero le dio el beneficio de la duda. —¿Cómo conseguiste mi dispositivo de transformación? —continuó.

—Mi mascota mágica me lo dio. —continuó respondiendo sinceramente.

"Si está mintiendo, es buena en eso," admitió para sí misma Miracle. —¿Cómo se llama tu mascota?

La pregunta dejó sin palabras a Utena. Tardó un par de minutos en responder. —Venalita —dijo finalmente.

La voz de Miracle se apagó un poco. —Pero esa es la mascota de las fuerzas del mal. ¿Me mentiste? —su pregunta la dijo con una voz verdaderamente triste.

Utena no pudo volver a hablar después de eso, así que la conversación terminó allí.

—¿Y si le dices que se te olvidó preguntar? —dijo Lujuria apareciendo.

—Supongo que no pierdo nada intentándolo.

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—Mi mascota mágica me lo dio. —continuó respondiendo sinceramente.

"Si está mintiendo, es buena en eso," admitió para sí misma Miracle. —¿Cómo se llama tu mascota?

Utena fingió que iba a responder para detenerse justo antes. —Ahora que lo mencionas, creo que nunca se lo he preguntado. —dijo poniendo una cara avergonzada y tratando de sonar realmente apenada.

Miracle miró a Utena con los ojos en blanco y luego se palmeó la cara. —¿En serio esperas que crea eso? —preguntó un poco escéptica.

Utena se quedó callada otro rato antes de responder. —Discúlpame, si quieres puedo preguntar y volver aquí en el siguiente ciclo. —dijo cabizbaja, fingiendo tristeza.

Con un suspiro, Miracle aceptó antes de desaparecer.

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—Oye, Venalita, ¿cómo se llama la mascota de las chicas mágicas buenas? —preguntó Utena unos días antes de recibir los dispositivos.

—Se llama Vatz, ¿por qué? ¿Hay algo malo con ella? —preguntó Venalita, un poco curiosa de lo que trataba Utena.

—Nada importante, ¿pero podrías darme el dispositivo de transformación de Magia Miracle? Ya casi logro que me enseñe su magia curativa. —dijo un poco entusiasmada...

..."Si está mintiendo, es buena en eso," admitió para sí misma Miracle. —¿Cómo se llama tu mascota?

—Vatz. —mintió Utena a Miracle.

—¿Vatz? ¿Ella lo tenía? ¿Por qué me dijo que se perdió? —"Debe estar diciendo la verdad, no veo otra explicación que no sea esa," pensó Miracle para sí misma.

Utena meditó un poco su respuesta. —Pues ella dijo que ya era tiempo de que dejaras el manto a alguien más, que te habías ganado un merecido descanso. —mintió nuevamente Utena. Miracle ya había bajado el báculo y estaba mirando al suelo de forma un poco triste.

—Ay Vatz, siempre se preocupó demasiado. —dijo un poco nostálgica. —Bueno, creo que puedo creerte, solo hay un detalle que me aqueja, ¿por qué llamas a tu subconsciente Lujuria?

Utena tardó un poco en pensar la respuesta. El dolor de cabeza siempre constante a veces le hacía malas jugadas y le impedía pensar bien.

—Porque de eso nací. —se materializó Lujuria a un lado de Utena, poniendo una mano en su hombro y dándole una sonrisa. —Tú también naciste de un sentimiento muy fuerte, ¿no es así? —preguntó Lujuria, dedicándole una sonrisa.

Utena volteó a ver a Lujuria de reojo; una pequeña sonrisa se formó en su rostro. —Tal vez tú naciste de otro sentimiento, ¿el deber de proteger a otro? Tal vez ¿el amor? ¿Una necesidad de paz? —El párpado de Lujuria comenzó a temblar y, poco a poco, su mano apretó el hombro de Utena. —Yo nací del incontrolable deseo de Utena por "pelear" con sus oponentes. —hizo énfasis en la palabra "pelear" y empezó a temblar. —Y ahora mismo, la mayor rival que puede haber está frente a mí, y yo llevo conteniendo me varios reinicios. —su voz se quebró en ese momento. Miracle sintió un mal presentimiento y dio un paso atrás. —¡YA NO PUEDO SOPORTARLO! —gritó antes de abalanzarse contra ella.

Utena solo pudo ver cómo Lujuria mancillaba el poder mágico y la memoria de Miracle. Sin poder hacer nada en ese momento, decidió unirse a Lujuria y dejar sus intentos para el siguiente reinicio.

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