Utena, aún con el letargo pesándole en los hombros, observó a las dos chicas frente a ella. Leopard y Azul intercambiaban miradas rápidas, llenas de incomodidad, antes de que Azul finalmente rompiera el silencio.
—Utena —repitió Azul, su voz baja pero firme—, necesitamos hablar contigo.
El simple hecho de escuchar su nombre real provocó una sacudida en Utena. Su corazón se aceleró, y una ráfaga de preguntas atravesó su mente. "¿Cómo sabe mi nombre?" Nadie debería conocer esa identidad aquí, mucho menos Azul. Era imposible.
Un temor helado recorrió su cuerpo mientras retrocedía un paso, tragándose la sorpresa. Intentando mantener la compostura, les hizo un gesto para que entraran a la habitación.
Azul y Leopard entraron en silencio, sentándose en la cama. Utena se dirigió a una silla frente a ellas, cruzándose de brazos en un intento de ocultar su creciente incomodidad. "¿Qué está pasando aquí?" Se obligaba a concentrarse, pero las alarmas mentales no dejaban de sonar.
El silencio se hizo aún más pesado cuando Leopard finalmente habló.
—Durante el tiempo que estuvimos prisioneras de... Lujuria —comenzó Leopard, su voz cargada de resentimiento—, pasaron muchas cosas. Cosas que nos hicieron... ver todo de forma diferente.
Azul asintió lentamente, pero mantenía la vista baja, sin atreverse a mirar a Utena directamente.
—Tienes que entender —continuó Leopard, avanzando ligeramente hacia el borde de la cama—, cuando Lujuria nos encerró, no sólo jugaba con nuestros cuerpos, sino con nuestras mentes. Nos... nos hizo creer cosas.
Azul finalmente levantó la mirada, sus ojos brillando con una mezcla de frustración y vergüenza.
—Nos hizo creer que ella era tú, o la versión más real de ti.
El aire de la habitación pareció desaparecer de golpe. Utena sintió que el mundo a su alrededor se tambaleaba. "¿Se supone que Lujuria... se hizo pasar por mí?" El concepto la horrorizaba, pero lo que la golpeó aún más fue ver cómo Leopard y Azul estaban tan cerca. "Demasiado cerca."
Un zumbido sordo inundó sus oídos cuando vio a Leopard inclinarse ligeramente hacia Azul, apoyándose de forma casi casual en ella. Un dolor amargo creció en su pecho. "Kiwi...", pensó, su mirada clavada en esa intimidad entre ambas. Era como si algo que siempre había sido suyo se hubiera escapado, y la visión de Leopard, la chica cuyo corazón era suyo, confiando en su más grande rival, hizo que la rabia y el dolor se acumularan dentro de ella.
Desde lo profundo de su mente Lujuria también comenzó a desbordar su rabia, lo que sea que hubiese pasado entre Azul y Kiwi era en parte culpa suya, y de su versión malvada, y esos sentimientos se filtraban hacia la mente de Utena, impulsando sus pensamientos similares.
Utena cerró los puños, intentando acallar la ira en su mente. Pero cada palabra, cada mirada entre Leopard y Azul la empujaba más cerca del borde.
—No sabíamos quién eras en realidad. Nos enamoramos de una ilusión. Pero ahora que te conocemos... es aún más confuso. Porque una parte de nosotras sigue sintiendo algo por ti. Pero también... por ella —dijo Leopard, su voz suave, pero cargada de una verdad dolorosa.
"Enamoradas... de Lujuria." Las palabras resonaron en la mente de Utena como un eco cruel, su mente luchando por procesar el caos emocional. "¿Cómo pudieron...?"
Azul dio un paso adelante, colocándose junto a Leopard en la cama, y agregó en un susurro: —Y... entre nosotras también pasaron cosas. Cosas que no sabemos cómo manejar.
Con un suspiro, Leopard sujetó la mano de Azul. Utena vio cómo sus dedos se entrelazaban, y un dolor agudo la atravesó. "¿Por qué... están tan unidas?" El dolor se convirtió en una punzada de celos y angustia. "¿Acaso Lujuria hizo esto también?"
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La rara historia de cuando Utena quedo atrapada en un bucle temporal
FanfictionUtena, la malvada líder de Enormeeta de alguna forma extraña se encuentra en una situación peculiar, atrapada en un bucle temporal que solo avanza con ciertas circunstancias, ¿será está una malvada tortura que se gano por su maldad? ¿Un accidente fu...