Lea se hamacaba con ayuda de su padre y reía. Pedía ir mas y mas alto.
-Papá.-dijo ella señalando los toboganes.- quiero ahí.
Él la bajó y ella corrió feliz. Él la atajaba una y otra vez mientras ella reía.
Lea corría de un lado al otro feliz. No parecía cansarse nunca. Cayó cuando un nene la empujó para pasar primero y Ryan se aproximó con rapidez.
-¿Estás bien?-preguntó tomándola en brazos. Las madres allí lo miraban enternecidas.
-Quiero ir a casa.-dijo ella escondiéndose en el cuello de él.
Él la abrazó suavemente y besó su cabeza.
-¿No queres ir por un helado primero?
-Si.-dijo ella feliz.
Después de llevarla por un helado, la llevó a casa. Lea se comportaba extraño. Guardaba silencio. Miraba el cristal. Pensaba. Lea pensaba y Ryan no estaba seguro de querer que eso sucediera.
-¿Lea?-llamó.
Ella no estaba en su cama ni en ningún otro lado de la casa. Su desesperación aumentaba mientras recorría cada rincón. Había buscado en cada lugar, en cada escondite, pero Lea no estaba.
-¡¿Lea?!
Escuchó un sollozo en el piso superior y corrió escaleras arriba. El armario entreabierto logró que volviera a respirar. Lo abrió y la encontró ahí, llorando. Parecía recien haber despertado.
-Papá. -lloró y él la tomó en brazos.- No sabía dónde estabas.
Él la pegó a su pecho y besó su cabeza innumerables veces.
-Acá estoy. Ya me encontraste, bebé. Acá está papá.
Lea no se tranquilizaba y él sabía que era porque él tampoco lograba calmarse. Estaba aterrado. No quería soltarla. Su nenita lloraba en su pecho y él no podía evitar querer estar mas y mas tiempo con ella. No quería que creciera. No quería que se apartara de él. Quería a Lea con él. La amaba con locura y quería poder protegerla siempre pero no sabía si eso sería posible. Tenía el temor de perderla anclado en el pecho con fuerza.
-Papá no te vayas.-suplicó ella.
-No voy a irme, reinita. No pienso irme a ningún lado sin vos.
Y le importaba poco y nada que su hija fuera demasiado apegada a él. Y no le importaban las estúpidas indicaciones médicas. No iba a perderla. Ella no iba a alejarse y él no iba a perderla. Después de todo, Lea se lo había pedido. Le había pedido que no se fuera, que no se separaran.
-No quiero una mamá. -lloró ella.- Quiero a papá, yo no quiero una mamá.
Ryan la dejó presionarse contra su pecho con mas fuerza y se preguntó ¿Qué había soñado Lea?
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Arreglos
Teen Fiction-¿Qué vas a decirle cuando pregunte por su madre? -preguntó ella. -La verdad. Que estás muerta.-respondió él y apretó el gatillo. Hay secretos con un alto precio. Ella ocultaba algo, él lo sabía. Lo único que pedía a cambio de su silencio era no te...