Chris Evans - One Shots

Gemelas (34)

Me encontraba sentada con mis amigas más cercanas, estábamos en un club nocturno, yo estaba feliz de que estuvieran conmigo, disfrutaba mi cumpleaños con ellas, pero había un problema, mi hermana gemela no estaba y solo la esperábamos a ella, y es que nos parecíamos fisicamente en todo pero éramos tan distintas.
- No puedo creer que Ximena me haya convencido en celebrar nuestro cumpleaños aquí y que no haya llegado - Dije enojada mientras miraba hacia la puerta de entrada.
- Sabess cómo es tu hermana, siempre llega tarde a cualquier lugar - Escuché decir a una de mis amigas.
Habían pasado alrededor de 10 minutos la música en todo el lugar y todas las chicas se divertían, miré como llegaba mi hermana un poco agitada mientras se acomodaba su tacón.
- Holaaaa chicas, ya vine, una disculpa el tráfico estaba horrible - Dijo y yo ni estaba muy contenta que digamos.
- Claro - Dije y ella se aproximaba en venir conmigo.
- Hermanitaaa ya estoy aquí, cambia esa cara, mejor hay que celebrar que cumplimos años - Ella agarraba un martini y empezaba a beber. Las chicas le seguían y nos pasamos la noche bailando y pasándola bien, yo era completamente diferente a mi hermana, ella le gustaba salir, estar en club's mientras yo era trabajo, eran responsabilidades y no fiestas como ella.

Ya habíamos pasado un poco de tiempo en el lugar, yo me sentía cansada y ya me quería ir, miré a Ximena, mi hermana, alejándose un poco de nosotras, estaba agarrada de un hombre, ella tomaba de su nuca mientras se besaban, era tipico de ella, cada que salía le conocía cada pareja.
Me despedí de mis amigas y me fui del lugar, tenía chofer al igual que mi hermana, mi padre se dedicaba a los negocios internaciones de grandes empresas y le iba bastante bien, yo empezaba a manejar con él, me llamaba mucho la atencion esa parte de su trabajo, había llegado a casa, me encontraba con un ramo de flores, me acerqué a revisar quien me los había mandado, esta tenia una nota.
- Hola belleza, disculpame por no haber estado en tu cumpleaños, tenía muchísimo trabajo pero cuando regrese de mi viaje pasaremos todo el día juntos - Logan, un compañero de trabajo me había mandado el arreglo de flores, me daba gracia el hecho que se sintiera como mi pareja, bromeaba en hacerlo, claro que siempre a querido una oportunidad conmigo, pero yo no estoy para relaciones, mi único objetivo era estar bien con mi trabajo.
Estaba cansada, los tacones me mataban, me tiré en la cama no sin antes darme una ducha, miré el reloj antes de dormirme y me di cuenta que eran las 3 de la mañana y que mi hermana aun no llegaba.

Me dormí sin ninguna preocupación ya que ella acostumbraba llegar siempre tarde.

CHRIS

Bailaba con aquella mujer, me había atraído demasiado su belleza, su físico, estaba tan preciosa, había venido con unos cuantos amigos, yo no era tanto de fiestas, dejé de salir a club's por mi trabajo, aquella mujer me tomaba de los brazos y me daba besos cerca de la boca.
- Mmmh sabes? Hoy es mi cumpleaños - Me decía, se le habían subido un poco las copas.
- Ah si? Que mala educación que no te di un regalo - Mencioné y ella rápido me respondió.
- Puedes dármelo aún - Dijo con una sonrisa, sabía a lo que se refería yo sonreí y negué con la cabeza.
- Te han dicho que tienes una sexy sonrisa - Ella volvió a mencionar pero tomaba de mi nunca para pegarse más a mí.
La verdad es que si dejaba que se comportara de esa manera iba a caer, y ahora más que nada la tenía que cuidar porque se le habían subido las copas.
- Te llevaré a casa - La tomé de la mano pero ella me interrumpió.
- Noooo... vamos a un hotel o vamos a tu casa, no quiero estar en la mía - Dijo y yo no sabía qué hacer, aparentemente las chicas que estaban con ellas ya se habían ido, o las había perdido de vista.
La saqué del lugar no sin antes despedirme de mis amigos.
- Eso tigre, enséñanos el ejemplo - Los chicos rieron y yo negué con la cabeza.
- Está ebria y la llevaré a su casa - Dije pero ella escuchó la conversación.
- Vamos a ir a pasárnosla bien - Dijo y negué con la cabeza, me despedí de mis amigos y me fui con ella.

Llegamos al estacionamiento y la puse de lado del copiloto, ella reía por cualquier cosa, miré sus tacones de brillos mi mirada subía hasta sus piernas su vestido cuerpo, la examinaba de arriba abajo, me quité esos pensamientos de la cabeza, no quería que hubiera ningún mal entendido menos estando en su estado.

- Seguro que puedo llevarte a casa de una de tus amigas con las que estabas - Mencioné y ella negaba con la cabeza.
- Vamos a pasarla solo nosotros - Dijo y me miraba muy provocativamente, tomó mi mano para que la tocara en su pierna pero solo la tomaba de su rodilla.
- Aghhh eres un aguafiestas - Dijo con enojo y abrió la puerta mientras manejaba.
- Nooo! Qué haces? - Dije y de inmediatamente cerré la puerta.
Suspiré y tomé la decisión de llevarla a mi departamento.
Llegamos y subí las escaleras, la ayudaba a bajarse entramos a mi departamento y decidí mejor acostarla en mi cama, había yo dormido en el mueble.
En la mañana siguiente desperté y me fui directo a mi habitación, ella apenas se estaba despertando.
- Buenos dias - Dije y ella me miró.
- ¿Donde estoy? - Preguntó, yo le expliqué todo y al final ella sonrió.
- Entonces a quien le debo que me haya salvado? - Preguntó y yo le dije mi nombre al igual que ella, me había dicho que se llamaba Ximena.
- Ahora que estoy sobria, que me encuentro en mis 5 sentidos es momento de que yo te pague por haberme cuidado - Dijo con una mirada picara y yo sonreí.
- No quieres hacerlo - Dije y me levanté del sillon de donde estaba pero ella tomó mi mano.
- Yo creo que si - Dijo y me tumbó junto con ella, se empezaba a quitar la ropa y me comenzaba a besar, tomaba de mi cabello abrio sus piernas y yo aun tenía mi boxer puesto ella lo quitó mientras sus manos estaban sobre mi espalda, la verdad es que no me pude aguantar era demasiado atractiva, me había llamado la atención, besaba su cuello, agarraba de su cabello y ella gemía un poco, ambos mo aguantamos y comenzábamos a tener sexo, en la cama y después de una hora en la ducha, y así había sido mi encuentro con ella, la verdad fue una noche un poco extraña ya que con ninguna mujer me había ido tan rápido a la cama después de conocerla, bueno, ni siquiera eso, no la conocia, era una extraña para mí pero era una extraña muy hermosa, era preciosa, sus facciones me fascinaban, sus ojos me enloquecían al igual que su cuerpo y aroma.

Habíamos pasado todo el día juntos, mayormente en la cama se me hacía una adicción su piel, sus orgasmos tan placenteros que le provocaba sus gemidos cerca de mi oreja y sus labios, perdí la noción del tiempo, teníamos mucha hambre así que pedimos de cenar, al final del dia ella miró su telefono, ya era tarde, llamadas perdidas.

- Ay no, es tarde me tengo que ir - Dijo y se paró de la cama, se empezaba a poner su vestido y tacones.
- A donde vas? - Pregunté mientras fruncía el ceño.
Ella no le contestaba me evadia las preguntas, evitaba cualquier pregunta.
- Te hablo después - Dijo tomó su bolso hizo una llamada y se salió.
Yo corri tras ella, me había demorado un poco para alcanzarla ya que me había pegado en la rodilla por salir a prisa, bajé las escaleras teniendo ya un pantalón pero no tenia camisa, ya no estaba, había desaparecido, miré por todos lados y ya no encontré ningun rastro de ella.

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Me encontraba con mi nana en la cocina, eran las 10 de la noche y no tenía ninguna noticia de mi hermana, papá había salido de viaje por unas semanas y no quería agobiarlo con esto, ambas escuchamos como cerraban la puerta.

- Holaaaaaa ya llegueeeee! - Ximena entraba a la casa un poco despeinada.
Yo corrí para verla.
- Ay me da gusto que estes bien hermanita, por que te voy a matar por haber desaparecido sin que me hayas llamado, sin que te hayas comunicado conmigo, qué te pasa, Ximena? - Estaba furiosa con ella y lo sabía.
- Estaba con alguien, pero ya estoy aquí hermanita- Dijo algo apenada no me miraba a los ojos.
- Eres una inconsciente - Dije y me fui a mi recámara.
- Perdonameeeee - Ella me gritaba mientras yo subia las escaleras.

Subí a mi recámara e hice todo lo posible para dormir, ahora sí podía estar en paz.