Chris Evans - One Shots

Chris Evans (20)

Al día siguiente llegué a la cafetería, habían varias mesas con algunos estudiantes en ellas, platicaban había salido de la clase de Arte agradecía enormemente que Susana no la compartía conmigo sino estaría fastidiada por tantos comentarios de ella acerca de Chris, tenía sólo diez minutos para comer un poco, entraría a la clase de Astrofísica y pensarlo me sentía nerviosa y pensativa.

- ¡Holaaaa! ¿Lista de entrar a la clase del profesor sexy? - Susana llegó con un jugo pequeño en su mano, yo traté de alegrarme.
- Sí, estoy lista - Dije con una sonrisa.
- Aquí entre nos sé que te parecerá loco muy loco de mi parte y ya sé que está mal pero quisiera preguntarle a nuestro nuevo profesor si tiene alguna esposa o novia, aunque no lo dudo... es que dios... es tan guapo que quisiera acostarme con él - Me dejaba sin habla, no sabía qué responderle estaba contra la pared, al parecer estaba tan fascinada con él y no la culpo, Chris es tan varonil, tan sexy que tenía en cuenta que todas las chicas de mi salón querían acostarse con él.

- ¿Hola? ¿Estás ahí? - Ella preguntó desapareciendo mis pensamientos rápidamente.
- Sí, sí... pues creo que sería muy raro y loco de tu parte si le preguntaras eso ¿No lo crees? - Dije mirando el reloj ya quería que fueran las dos en punto.
- ¡Ayyy! Vamoss, estoy segura que tú también lo quieres saber - Bebí un poco de mi bote de agua, derrepente timbraron y yo agradecí enormemente.
- Tenemos que ir - Dije, Susana ya no me volvió a comentar nada, caminamos hacia el pasillo pero antes de entrar al salón alguien me tocó el hombro haciéndome voltear.

- Hola - Decía aquel chico de cabello negro, era más alto que yo tenía una playera negra con un logo de una banda.
Le devolví el saludo y él sonrió.
- Quería saber si querías estar en mi equipo acerca del la canción que haremos en Artes - Yo pensé los momentos antes que habíamos tenido en esa clase, teníamos que componer una canción de varios integrantes.
- Sí, claro, por supuesto, me encantaría - Dije con una sonrisa.
- ¡Bien! Pensé en ti ya que tienes una voz muy bonita y serías una herramienta esencial en la canción - Yo le agradecí por su comentario.
- Señorita _______ ya es hora de mi clase, ¿pasará o se quedará platicando? - Voltee mirando los ojos de Chris, estaba serio y yo rápidamente miré al chico.
- Ya me tengo que ir, búscame a la hora de salida para hablar, estaré en la entrada - Él asintió y me despedí de él.
Pasé a lado de Chris diciéndole un "buenas tardes profesor" caminé hacia mi lugar y Susana me miró.
- Vaya creo que el profesor sexy está molesto... pero aún así se ve tan guapo - Dijo ella y yo rodee los ojos.

Pasaba su clase como una eternidad, quería encontrarme con sus ojos pero él no me veía, me preguntaba qué era lo que le pasaba, me limité a hacer mis apuntes, ya era hora que abandonáramos su clase al parecer ya se le había quitado lo molesto, lo veía en su mirada, recogí mis cosas, salí del salón antes que él, sentía algo en mi corazón, llegué a mis otras clases, estaba por terminar mi día, pasaron los minutos y llegué hacia la entrada, estaba Chris hablando con otros profesores un poco lejos de donde yo me encontraba.

- Hola, perdón por tardar - Dijo el chico de cabello negro.
- Hola Lucas - Dije con una pequeña sonrisa.
- Los chicos se pusieron de acuerdo para ir a un local cerca de aquí, ir a cenar y hablar sobre el tema, no sé si puedas asistir - Yo miré hacia a un lado, Chris me observaba.
- Amm, sí, claro, sí puedo - Dije y él sonrió.
- Muy bien, vamos - Dijo y yo caminé junto a él no sin antes mirar a Chris de reojo.
Me monté junto a él en su moto y en unos minutos llegamos al local, ahí estaban los chicos de mi clase  todos me saludaron y al poco tiempo empezamos a comer mientras hablábamos él como podríamos hacer una canción e integrar los instrumentos que cada quien practicaba.

Eran las diez de la noche, Lucas vivía del otro lado de mi casa así que rechacé la idea de que él me llevara, tomaría un taxi de regreso a mi casa, él no estaba tan contento con mi decisión al igual que los otros pero les dije que no se preocuparan por mí.
Ellos se fueron, caminé hacia un parque ya que en donde estaba casi no había tanta luz, miré que un auto se acercaba a mí, cuando lo vi mejor supe de quién era.