CHRIS
- Ya deja ese celular, ya nos fastidiaste - Max tomaba un trago de alcohol, estábamos en el restaurante cerca de nuestros trabajos, estaba con varios amigos era hora de nuestro almuerzo.
- Y tú deja de estar tomando que apenas son las 10 de la mañana - Mis compañeros se reían menos Max.
- Lo que pasa es que estás desesperado porque no encuentras a tu mujercita de anoche verdad? - Mis compañeros volvieron a reir y yo negué con la cabeza algo enojado.
- Mmmm a ver Chris, de algo que e aprendido de las mujeres es que si ellas no te hablan no le interesas, a lo mejor fuiste malo en la cama - Stan rie y los demás lo acompañan.- Estoy seguro que no es el caso - Dije ya fastidiado.
- Entonces la volverás a ver, cual es la urgencia? - Preguntó y yo me limité a hablar.
- Bueno creo que hay que volver a la oficina - Decía Max.
Yo guardaba mi teléfono, no la encontraba en las redes sociales por el nombre que me había dado me estaba dando cuenta que me había visto la cara, estaba enojado y confundido.Al salir de la oficina me subí al mi Mustang me dolía un poco la cabeza, manejé unas cuantas cuadras, estaba parado en el semáforo hasta que voltee a ver a mi izquierda era Ximena, la chica con la que había estado anteriormente mi corazón se me salía, sentía alegría por haberla visto de nuevo, yo le pitee pero tenia los vidrios arriba y con la música, venía acompañada de otra chica, su chofer era el que manejaba arrancó y la seguí hasta donde aparcara.
Después de haber manejado 10 minutos Ximena se había estacionado en otro club diferente a cual nos habíamos conocido, tenía otro vestido, llevaba un vestido color azul y tacones negros su cabello le llegaba hasta la cintura, bajaba de su camioneta con una pequeña bolsa color celeste, su chofer se había ido y Ximena había entrado al lugar, se escuchaba la música, empezaba a anochecer, bajé de mi Mustang y entraban más personas pero para mi desgracia solo entraban los que estaban en la lista de invitados, al parecer era una fiesta de algún conocido de Ximena, no pude burlar la seguridad, así que esperé alrededor de 6 horas hasta que saliera de aquella fiesta, sentía que me moría del aburrimiento, daba vueltas en toda la manzana, o salía de mi mustang para caminar y tratar de hablar con la seguridad pero era inútil, no me dejaban pasar hasta que me había quedado dormido, ni siquiera me había dado cuenta a que hora me había quedado dormido me desperté por un policía que vigilaba el lugar, tenia una linterna en su mano y yo bajé el vidrio, le había dicho que todo estaba bien.
El policía finalmente se había ido y a los pocos minutos miré a Ximena salir del lugar ella hacía una llamada yo me salí del carro y me aproximé para acercarme.
- Hola, cómo estás? - Dije y ella me volteó a ver sin ánimos.
- Eres tú - Dijo y me relamí los labios.
- Te dije que te llamaría - Ella me decía, Yo crucé mis manos y suspiré.
- Pues estuve esperando tu llamada, me sorprendió el que te hayas ido así como si nada - Dije y ella rodó sus ojos algo fastidiada.
- Es que me tenía que ir - Dijo y trataba de irse.
- Hey, espera.. ¿Qué pasa? Acaso no significó nada? - Pregunté y ella me respondió.
- Por supuesto que no, yo buscó solo divertirme, me la pasé muy bien contigo - Acariciaba mis brazos.
- Pero solo era de una sola vez, olvídalo - Dijo y yo la tomé del brazo.
- Tal vez pasaron muy rápido las cosas, tal vez no tenía que pasar así, a lo mejor crees que me acuesto con otras cada que las conozco, pero te juro que no soy así - Ella fruncía el ceño y se quitaba de mi agarre.
- A ver a ver, de qué... de qué estás hablando? - Preguntó y yo estaba confundido.
- Yo no quiero nada contigo, no busco una relación seria, me vale un comino si te acuestas con otras o no, solo fuiste algo pasajero, solo una diversión - En ese momento sentía algo en mi pecho, pero ella pensó y volvió a decir.
- No puede ser, owwww mi vida, no te creo, te enamoraste? Espera espera, por eso me buscas, porque te enamoraste de mí verdad? - Ella reía y sentía que pisoteaba mis sentimientos pero aun así me mantenía ahí.- Escuchame, no hay y no habrá un nosotros, no hay nada, y no eres nada para mi, mas que una aventura y que me estoy arrepintiendo de que haya pasado, así que no me vuelvas a buscar, no vuelvas a seguirme ni mucho menos me vuelvas a hablar - Dijo y se quería ir pero no la dejé, estaba roto, mi corazón estaba destrozado.
- Te suplico que me des una oportunidad, vamos a conocernos, vamos a pasar tiempo, salimos, cenamos, vayamos al parque, al cine, dime a donde quieras ir, quieres regalos? Te los doy, lo que tú me pidas - Dije mientras sentía un enorme sentimiento de tristeza por lo anterior que me había dicho.
- Quítate de mi vista - Dijo y con fuerza se soltó de mí, caminaba hacia su chofer que ya había llegado al lugar.
Yo me subí a mi Mustang y la perseguí de manera que no sospechara, me paré unas calles atrás de su mansión, y vi como entraba a esta.
No podía darme por vencido tan rápido, caminé a la entrada y toqué la puerta pero nadie me contestaba._________
Había salido de mi recámara, por el timbre, no dejaban de tocarlo, vi a mi hermana hablado co nuestra nana ella estaba a punto de abrir la puerta pero mi hermana la detuvo.
- No abras la puerta nana, es un chico que no me deja en paz - Ximena le dice enojada y yo rodee los ojos.
No quise meterme en los asuntos de mi hermana, subía las escaleras me miró y después se fue a su habitación, no dejaban de tocar aquel timbre, me metí a mi recámara para conciliar el sueño ya que era tardeEn la mañana siguiente salí desde temprano para la empresa de mi padre a recoger algunos papeles que tenía que checar, tenía que ir a otra empresa, ya que como no estaba mi padre tenía que ir personalmente a supervisar de que todo estuviera bien, me subí a mi vehículo y llegué al estacionamiento, era la primera vez que mi padre me dejaba a cargo pero sabía un poco de sus asuntos, llegué a la recepción, una mujer me había atendido, altaneramente me preguntó la causa del por qué estaba ahí.
- Disculpe, vengo a suplir al señor Alonso Mondragon - Dije y aquella mujer solo me miraba de arriba abajo.
- Avisaré que viene a dejar unos papeles, tendrá su gafete o su credencial? - Pregunta y yo se la enseñé.
- Disculpe señorita, no sabía que era hija del señor Mondragon - Ella me miraba muy apenada, sabía que se había comportado grosera.
- Y aunque no sea la hija del dueño, te suplico que no te expreses así, ni con las demás personas - Ella asintió.
- No pasará de nuevo - Yo tomé mis papeles y me dirigía hasta el elevador, un hombre también se aproximaba a tomarlo, pero más bien quería evitar a que me subiera.
- Ximena, eres tú? - Él preguntó y yo di unos pasos hacia atrás estaba algo confundida.
- Por qué me tratas como sino me conocieras? - Preguntó y yo contesté.
- Disculoe, yo no soy quien cree, tal vez busca a mi hermana - Pregunté y tenía su cara de confusión.
- ¿Cómo? Haber no, eres tú Ximena, ¿por qué tratas de verme la cara? Crees que soy idiota? - Preguntó aquel tipo, yo no sabía quien era aquel sujeto, me tomaba del brazo con fuerza como si tuviera derecho sobre mí.
- Suélteme que le pasa? No lo conozco, jamás lo e visto, así que no me vuelva a tocar - Pregunté enojada, me quité de su agarre.
- Ayer nos vimos, no mientas - Dijo y miraba que otras personas estaban de curiosos mirándonos.
- Con qué derecho se atreve hablarme así? No me tutee y tampoco me levante la voz ni mucho menos diga mentiras - Estaba furiosa sabía que se había encontrado con mi hermana, por eso la confusión pero no quería decir nada y menos ahi con todos viéndonos, no quería ponerla en ridículo ni que hablaran de ella.Me di la vuelta y presioné el botón del tercer piso, miraba como cerraba estas sus puertas dejando al hombre fuera del ascensor, iba a tener una conversación serie con mi hermana, sabía que no era de mi incumbencia pero el hecho que me dejaran en ridículo enfrente de todos, que aquel hombre me faltara al respeto hablándome como se le pegara la gana me encendía de enojo y todo por culpa de las tonterías que hacía mi hermana.
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Chris Evans - One Shots
Teen FictionSumérgete en estas pequeñas historias que te ayudarán a imaginar una vida maravillosa con el hombre perfecto.