Vestía un pantalón negro, una camisa azul y unos tenis blancos, la verdad no sabía si era adecuada para una fiesta pero me sentía cómodo.
Estaba afuera de la casa, habían chicas en el patio, estaban tomando recargadas a un auto, habían otros chicos fumando a mi izquierda, tenían sus teléfonos en mano, caminé hacia la puerta, la música a todo volumen, demasiados chicos, miraba hacia los lados para ver si me encontraba a _______ pero no la veía, me sentía un poco incómodo estar solo ahí hasta que llegó Isabella. - Pensé que no vendrías - Ella tomó de mis manos, tenía sin duda ropa provocativa. - Ven, quieres algo de tomar? - Preguntó, nos dirigíamos a la cocina en donde también habían personas. - No gracias, no bebo - Yo le dije y ella servía los tragos. - Chris, vienes a esta fiesta a divertirte, a pasarla bien - Ella me entregó un vaso con alcohol y yo no quería pero bebí un poco. - Ves que no es tan malo? - Sonrió y se pegó a mí un poco, tomó mi mano y empezaba a bailar, quería ella que siguiera sus pasos pero no sabía. Ella se había dado un mal golpe pisando algo que estaba en el suelo, se empezó a quejar y a doler, decía que le dolía mucho su pie. - Puedes llevarme arriba? Cambiaré mis tacones - Ella me dijo y yo lo hice, quería ayudarla, me pidió que la cargara en brazos y la llevara a una de las habitaciones de arriba ya que me había dicho que tenía unos pares de zapatos para cambiarse y que no podía ir ella ya que le dolía al caminar.
La llevaba cargando en brazos, no me había percatado de que _______ me había visto haciendo tal acción, subí las escaleras y ella me dijo a donde dirigirme, entramos a la habitación y la dejé en la cama. - Gracias de verdad, y gracias por haber venido también - Ella me miraba desde la cama. - Necesitas algo más? - Pregunté. - Quiero que te quedes un momento Chris - Ella se levantó de la cama, me preguntaba el por qué no notaba dolor en su mirada, o que de quejara, no me había percatado que la puerta estaba medio abierta, Isabella me tomó de la mano, me jaló hacia ella y me tumbó a la cama, la habitación estaba oscura podíamos vernos, había una lampara a lado de nosotros, su luz era tenue, no sabía lo que estaba pasando, me quería parar de la cama pero ella no me dejaba, se dio la vuelta y empezó a bailar, empezaba a quitarse la falda muy lentamente, y yo no sabía qué hacer, tragué saliva mientras la miraba, se había quitado su falda, empezaba a acercarse a mí, puso su rodilla en medio de mis piernas para poder subirse a la cama, lo que hacía era hacerme hacia atrás para que no se me acercara, choqué con el respaldo de la cabeza, abajo de mí había una almohada, ella quería besarme pero yo trataba de hacerme hacia atrás, mi cabeza estaba recargada a la almohada y ella estaba sentada arriba de mí, se movía, sus manos recargadas a mi abdomen, empezaba a subir mi camisa - Isabella, no hagas esto, por favor - Le dije tratando de detenerla, susurrábamos. - Vamos, Chris, sé muy bien que te gusto - Dijo acercando su boca cerca de mi oreja. Mi cara estaba totalmente roja, no sabía como manejar la situación, ella estaba tan excitada, levantó su blusa para quitársela y a continuación su sostén, sus pechos estaban al descubierto y yo trataba de ver hacia otro lado. - Dios.... - Tragué saliva. - Tócame, tus manos están muy grandes, no sabes lo excitada que me pone tu cuerpo, tu abdomen, tus brazos... - Escucho decir por su parte mientras ella llevaba mis manos a su cintura, quería que la tocara.
_______
Estaba en la sala, platicando con unos amigos, tenía un poco de alcohol en mi mano, había pensado de nuevo en Chris me preguntaba el por qué estaba cargando a una chica y la llevaba arriba, no era algo que hiciera él. - Disculpen un momento, ahora regreso - Me levanté del sillón y dejé mi bebida en la mesa. - Ahora a donde vas? - Walt me preguntó divertido. - Iré al baño - Reí y me esfumé de ahí, los chicos se divertían, jugaban al billar y había una mesa de ping pong, y otros agarraban las pelotas de ping pong para jugar y atinarle a los vasos y embriagarse. Empecé a subir las escaleras, llegué a la puerta del baño pero algo me había llamado la atención, la última puerta del pasillo estaba medio abierta, y podia escuchar un poco que había alguien ahí, ya que se escuchaba que alguien hablaba, estaba afuera de la habitación y pude ver por una pequeña abertura que estaba Chris en la cama, e Isabella arriba de él, se podía ver que estaba desnuda y ella mostrándole sus pechos, sentía algo, no sabía cómo explicar eso, me sentía tan mal, me dolía un poco el pecho. Volteé a ver a alguien que venía a mi dirección, caminé hacia el baño, y antes de entrar un amigo me dijo que me estaban esperando, yo le dije que iría en un momento, yo me metí al baño y me miré al espejo sin saber lo que estaba pasando.
Unos minutos mas tarde salí y bajé las escaleras, llegué con mis amigos y me senté a lado de ellos sintiéndome un poco rara. - Qué pasa? Parece que viste un fantasma - Dijo Walt, teniendo arriba de su pierna a su chica. - No, estoy bien - Seguimos jugando, los chicos se reían y conversaban entre sí, yo todavía pensaba en lo que había visto.
CHRIS - Por favor Isabella, vístete - Le dije tomando su ropa. - No quiero hacerlo - Ella sonaba un poco enojada, seguía siendo caprichosa. - Mejor hazme el amor - Pegaba sus pechos a mi cuerpo cada que se acercaba a mí y yo no podía estar más apenado, incómodo, no sabía cómo decirle que no a una mujer. - Porfavor vístete - Se lo pedía hasta el cansancio, sentía sus manos en mis hombros, hasta que sentía sus manos alrededor de mi pantalón, lo quería quitar. - Oh por dios - Alguien había entrado a la habitación y yo casi brinqué de la cama, Isabella se había caído de esta, no había sido mi intención tirarla, me empecé a componer la camisa - Vaya, veo que la están pasando bien, no los molesto - El chico se iba a ir. - No, está bien - Dije yo levantándome de la cama, caminé hacia la puerta y le dije antes de salir en voz baja. - Me salvaste - Salí de la habitación un poco sudado. Isabella salió después no sin antes decirle al chico que lo odiaba y que pronto lo asesinaría por interrumpir.
Caminé hacia el baño, me acomodé completamente la camisa, me eché un poco de agua en la cara, estaba un poco sudado, y mi cabello un poco revuelto, trataba de arreglarlo, respiré y bajé las escaleras, miré a _______ estaba a unos cuantos pasos, tragué saliva y la saludé, ella volteó y se miraba tan linda en ese vestido azul. - Hola, cuando llegué no te había visto - Yo le dije y ella se veía un poco incómoda y creo que estaba algo enojada. - Ammm estaba algo ocupada - La escuché, era raro que no me mirara a la cara, fruncí un poco el ceño. - ¿Y cómo te la estás pasando? - Yo pregunté para no dejar morir la conversación. - Bien - Ella dijo y no sabía por qué actuaba de esa manera, no sabía si estaba enojada conmigo, o si tenía algo.
Había llegado otro chico a hablar con ella. - Me disculpas? - Fue lo unico que me dijo, yo asentí y ella caminó con aquel sujeto a unos pasos de mí, y yo me quedaba ahí solo de nuevo a esperarla, veía cómo se alejaba, me senté en un sillón, y la miré platicando con aquel chico, me sentía un poco raro, eran celos? No lo sabía, ni siquiera podía saber si lo eran, estaba enamorado de ella y no me daba cuenta. Miraba como el chico trataba de tomarla en sus brazos, de querer tener algún contacto con ella, apretaba un poco mis puños, me sentía enojado, me paré de donde estaba ya que sentía que me estaba haciendo daño estar viéndola con alguien más, caminé hacia atrás de la casa pero para mi mala suerte Isabella venía de ahí y no quería que me viera, no tuve mas remedio que pasar de nuevo por la sala y ella seguía platicando con él, no estaba contenta, al contrario, sentía que discutían pero no se escuchaba nada y no sabía qué hacer, me recargué a una pared sin dejar de mirarlos.
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Veía como ella me miraba en algunos momentos mientras platicaba con ese chico, los dos salieron a los pocos minutos de la casa y yo me quedé ahí, como un tonto, tenía cruzados mis brazos, estaba totalmente serio, no sabía qué pensar, el por qué me comportaba así, lo que sentía era nuevo, totalmente nuevo para mí, me sentía muy raro, estaba enojado y no sabía por qué, suspiré, caminé hacia la puerta y me fui del lugar.