Habíamos llegado a la cabaña, apenas iba a comenzar a anochecer, no habíamos hablado en todo el camino, estábamos estacionados afuera de la cabaña, miré a Chris y no decía ni una sola palabra.
- ¿Cómo es que estabas así, así de casarte, ______? - Una lagrima recorría mi mejilla.
- Porque lo amo - Dije y él negó con la cabeza -.
- ¿Crees que me voy a creer ese cuento? Por supuesto que no lo amas, pasaste por encima de mis sentimientos, no te importó esto, lo que vivimos juntos, preferiste olvidarte de mí - Tenía unas ganas inmensas de abrazarlo de decirle que lo amaba demasiado pero no podía decirle eso, apesar de todo amaba a mi hermana, es mi hermana, mi familia y yo no podía actuar de esa manera en la que ella lo hacía conmigo, trataba de entender del por qué de su comportamiento y la trataba de justificar para que pudiera haber una reconciliación entre nosotras, no quería traicionarla, no quería lastimarla.
- Yo ya me olvidé de ti, ¿no lo entiendes? Es por eso que acepté casarme con Logan - Él volvía a negar con la cabeza, suspiró y después abrió la puerta para salir de la camioneta, relamía mis labios mientras mis lagrimas recorrian mi rostro, salí de la camioneta a los pocos minutos, Chris había entrado a la cabaña, yo entré al igual, empezaba a oscurecer.
- Te traeré ropa, para que estés más cómoda - Chris había llegado a la habitación en donde me encontraba.
- Yo lo que quiero es irme de aquí, no me tengas aquí por favor - Se lo pedía pero él era tan necio, estaba tan aferrado a mí que no me quería soltar, no quería que me fuera, seguía con el vestido puesto, él se me acercó a mí, yo estaba sentada en la orilla de la cama, él se acercó conmigo, se había incado.
- Te amo demasiado, te amo más que a mi propia vida misma, nunca me hubiera imaginado que amaría a alguien así en mi vida, que pudiera darle sentido a mi vida, un motivo por el cual existir desde que te conocí todo a sido bueno, malo también, no por ti, tú eres mo mejor que me pudo haber pasado, sino las circunstancias, en cómo se fue dando las cosas, eso es lo único que me hace sentir mal, me pregunto qué hice para que no pueda ser feliz contigo - Terminó mientras agachaba su cabeza al suelo, su mano posaba arriba de mi pierna.
- Te vi mientras besabas a mi hermana el día que... Logan se me propuso, me destrozaste, me partiste en mil pedazos, ahora vienes a decirme que no me importan tus sentimientos? Si a ti no te importaban los míos - Él apretaba la mandíbula recordaba ese momento que había vivido con mi hermana.
- Yo... ese día supe que iban a pedir tu mano, te hice una carta y traté de que llegara a tus manos, te decía todo lo que sentía, te escribí que no te casaras con Logan, que no aceptaras, te cité cerca de una fuente y había pensado que habías llegado y caí, caí en la trampa de tu hermana, no sé cómo leyó esa carta que fue ella la que llegó a hablar conmigo y simplemente no me di cuenta me dejé llevar por el momento estaba desesperado para que no te casaras, fui un idiota - Yo no sabía que decirle, se me estaba ablandando el corazón pero estaba de por medio mi hermana, aunque era mala, caprichosa y todo lo contrario a mí lo último que quería era lastimarla.
- Dime la verdad, te juro que si me dices que no amas, que amas a Logan, renuncio a ti, te dejo ir... Miraba cómo sus lagrimas recorrían su rostro, puse mi mano encima de la suya, apretaba de esta, yo suspiré antes de hablar.
- Ya no se trata de mi solamente... se trata de mi hermana - Él se levantó de donde estaba alejándose un ooco de mí, se agarraba la cabeza.
- ¿Qué tiene que ver ella? ¿Por qué sería un obstáculo? - Yo me levanté al igual que él.
- Ella te ama, me lo dijo - Chris se relamía los labios, sentía su desagrado.
- Ximena solo quiere hacerte daño, ella no me ama, y tampoco yo a ella, lo que pasó con ella ya se acabó, ya no hay nada, tu hermana solo hace esto para separarnos, vamonos lejos, vamonos de aquí, vamos a ser felices - Él me tomaba de la cintura, me pegaba a él a su cuerpo, sentía su respiración, sus latidos, miraba sus labios, sus ojos azules, tomaba de mi mejilla para acariciarla y pegarla más a su rostro, sus labios me llamaban, quería estar con él, me había estado engañando todo este tiempo a mí misma, yo no podía estar sin él.
- Vámonos, Vámonos de aquí - Le dije y él me miró, tomó lo esencial, nos esperamos a que amaneciera para podernos ir temprano, había conseguido ropa para mí, el vestido lo había dejado en la cabaña tendido sobre la cama.
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Chris Evans - One Shots
Novela JuvenilSumérgete en estas pequeñas historias que te ayudarán a imaginar una vida maravillosa con el hombre perfecto.