Chris Evans - One Shots

Inquieto (30)

Miré aquella publicación, y me senté de golpe.
- Qué pasa Henry, ¿estás bien? - Me faltaba un poco el aire.
- Sí, si estoy bien - Claramente no estaba bien, y es que era él, era Chris, yo sabía que era él, aunque se viera muy poco, pero no me podía equivocar.
Tragué saliva y a todos nos llamaron en el set, me recargué en la pared del lugar, estábamos en una calle, claro que estaba cerrada para las escenas.

Fui pésimo para la grabación que se tenia que hacer en este día, me sentía inquieto, la verdad no sabía como explicar en la manera en la que estaba.
- ¿Qué pasa Henry? Te veo muy pensativo - Tom se acerca a mí dándome una palmada en el hombro.
- ¿Te sientes bien? - Preguntó de nuevo, no podía creer que me sentía tan mal a grado de que me vieran así.
- Sí, ¿sabes qué? Creo que olvidé hacer algo, me tendré que retirar - Tom me veía con su ceño fruncido.
Habia pedido permiso para retirarme, solo salí por un momento, mis jefes eran un poco estrictos así que solo me retiré por un momento, llegué a mi BMW conducí por varios minutos en toda la ciudad, pensaba en lo que había pasado, en la foto, en Chris, qué iba a pasar, qué debería de hacer, tal vez me confundí, tal vez no era él, suspiré.
¿Pero por qué? ¿Por qué no estoy feliz? ¿Por qué late así mi corazón? ¿Por qué me duele el pecho al saber que mi mejor amigo está vivo?  ¿Por qué en vez de sentir felicidad siento temor, miedo?
Suspiré de nuevo y tragué saliva.
Regresé a la realidad, conduje de nuevo hacia el set de grabación, terminé las grabaciones, la verdad es que no tenia ganas de hacer nada.
Llegué a casa, abrí la puerta para entrar, mi esposa no estaba, aun no llegaba, recordé que me dijo que iba a pasar unos días en las Bahamas modelaría la ropa tropical de la empresa, me senté en el sillón, solo se escuchaba el sonido que hacia el reloj de pared cada que pasaba un segundo, miré la mesa de noche que estaba frente a mí había un portaretrato, era ________ y yo, estábamos en Paris, habíamos decidido viajar por suerte no estábamos ocupados en ese momento.
Agarré aquella foto y la sostuve entre mis manos, la miré ella tan feliz, los dos éramos felices, me quedé un rato viendo aquella felicidad que sentíamos el uno al otro.
Tomé mi teléfono y llamé a mi esposa.
- Hola mi amor - Solté en la llamada.
- ¿Qué pasa? - Ella me preguntó y yo estaba sorprendido, como es que... sabía que estaba bien o mal?.
- Nada mi amor, todo está bien, sólo quería saber como estabas, te extraño - Dije mientras seguía viendo nuestra foto, esperaba a que no se diera cuenta del cambio de conversación.
- Dime algo que no sepa, Henry - Ella rio y después contestó.
- Yo también te extraño muchísimo mi amor, quiero tenerte aquí cerca de mí - Me daba tanta ternura su voz, me alegraba la noche, usualmente me olvidaba de todo estando o hablando con ella, pero esta vez era la excepción, no dejaba de pensar en lo que había pasado.

Me despedí de ella, dándole mucha suerte en su trabajo, me di un baño y me fui a la cama, tomé mi teléfono y le hablé a un amigo muy cercano a mí, tenía algunos conocidos, trabajaban para él y ocupaba algún favor.
Al poco tiempo después me encontraba hablando con un investigador, más bien era un detective, me pedí que trabajara para mí, quería saber si lo de mi mejor amigo era cierto, quería estar totalmente seguro de que él estuviera vivo, así me podría quitar esa espina, era claro que esa noche no iba a poder dormir, ya que si se había hecho famosa aquella publicación no faltaba mucho que lo pasaran en las noticias.

Mi esposa finalmente llegó de su viaje, los días se me hacían eternos, quería ya tenerla entre mis brazos, quería que ya estuviera conmigo.
- Sí que me extrañaste mi amor - Ella rio, se despegó de mí y agarró sus maletas.
- Déjalo, yo te ayudo - Le dije y subí las maletas a su recámara.
Regresé con ella, se encontraba en la cocina con la puerta del refrigerador abierta, al parecer buscaba algo para comer.
- ¿Cómo te fue mi amor? ¿Alguna novedad? - Pregunté la verdad es que quería saber cómo le había ido, pero más que nada quería saber si se había enterado de algo.
- Pues nada mi amor, me fue muy bien - Dijo ella y me tranquilizó un poco.
Me acerqué a ella tomándola de la cintura, empecé a besarla hasta quitarle toda la ropa, la cargué y la llevaba hasta nuestra recámara mientras nos besábamos, hicimos el amor, ambos queríamos y nos dejábamos llevar por el deseo, por la pasión y el amor que nos teníamos.
Quedamos exhaustos, como venía ella ya cansada del viaje se había quedado en un profundo sueño, le di un beso en la frente y me dormí pegado a ella.
Había llegado la mañana, aquel detective me estaba marcando por el teléfono, me levanté a contestar en el patio ya que _________ estaba en el sala.
-¿Qué noticias me tienes? - Habíamos intercambiado unas cuantas palabras.
Era cierto, Chris estaba vivo, y aquel detective me lo había confirmado, dejé el teléfono en mi pantalón entrelacé mis dedos, pensaba en todo lo que me acababa de decir, todo era cierto, tenía en las manos decirle a _______ de Chris, le podría decir que está vivo, que no murió en aquel accidente, que había sobrevivido, eran muchísimas cosas para ella, me alegraba de que mi mejor amigo siguiera con vida, también me había llevado una gran sorpresa que no me lo podía creer, pero no estaba seguro en decirle, tenía miedo de que cambiara mi vida y la de ella, que la presencia de Chris nos cambiara, que destruyera lo que tenía con ________, tenía miedo de que me la quitara, tenía miedo de que se fuera con él.

Ella salió al patio muy sonriente
- Hola mi amor - Se acercó a mí dándome un beso.
- ¿En qué piensas? - Ella me preguntó y yo la senté en mis piernas, estaba sentado cerca de las mesas del patio.
- Nada mi amor, solo pienso en ti - Le dije dándole un beso en la mejilla.
Tomé su cabello, acariciaba du mejilla, tocaba su brazo con suavidad.
Olía su aroma a vainilla, y su olor natural que me encantaba, ambos era una combinación perfecta de ella en ese momento mi teléfono sonó, era el detective que trabajaba para mí, guardé el teléfono inmediatamente.
- ¿No vas a contestar? - Preguntó _______.
- No es importante - Le dije dándole un beso.
Al parecer el hecho de que me llamaran y que yo guardara el teléfono rápido hizo que ________ desconfiara un poco, pensaba que hasta tenía a otra mujer, esto sin darme cuenta.

                                    CHRIS

- Estoy cerca mi amor, estoy cerca de conseguir que nos veamos muy pronto, espero que no te hayas olvidado de mí - Decía con una esperanza de volver a ver a _______, mi corazón me decía que seguía ahí esperándome, esperando volver a vernos.

_______

Me desperté ante aquel sonido de llamada, sonaba el teléfono de Henry, él estaba dormido, contesté, la verdad es que me extrañó en la forma tan rápida que había guardado su teléfono y cómo se había puesto nervioso, era la 1 de la madrugada.

Vi su teléfono y me extrañó el nombre, como para qué Henry tiene un detective? Me preguntaba, su teléfono seguía llamando y él seguía dormido, contesté la llamada.

- Disculpe por molestarlo tan tarde, pero tengo malas noticias - Yo no sabía qué responder.
- ¿Hola? - Preguntó y yo colgué.
Bueno al menos Henry no me engañaba pero, ¿quién era esa persona?.

Henry empezó a despertarse, dejé rápido su teléfono a lado de su cama y me acosté a lado de él, me buscaba con el tacto, quería sentir si estaba a lado de él, agarré sus manos y me abracé a él.

A la mañana siguiente me desperté y él ya se encontraba en la ducha, salió después de unos minutos y me senté en la cama.
- Ayer te habló un tal detective - Dije, que manera de registrarlo.
- Y mira que yo no soy una persona que trate en meterse en la vida de los demás pero hace poco pasó lo mismo, se me hizo muy raro que guardaras el teléfono y parecieras nervioso, sospechaba de alguna mujer, estaba celosa - Dije con los brazos cruzados mirándolo con un puchero.
Se veía nervioso, no me volteaba ver la cara, buscaba ropa para vestirse.
- La verdad es que no recuerdo - Dijo y a mí me extrañó.
- ¿No recuerdas qué? - Pregunté.
Volvió a sonar su teléfono, desgraciadamente lo tenia en el mismo cuarto donde se estaba cambiando, contestó unas cuantas palabras, se veía apurado, había cambiado totalmente, se despidió sin más me dejó sola en la recámara.
- Dios mio, y si es una mujer? - Me pregunté a mí misma, la angustia podia más conmigo.

Corrí las escaleras, queria saber si habia algo en el despacho de Henry, algo que lo comprometiera, algo que me dijera que no me estaba engañando con otra, me desesperé y suspiré viendo a mi alrededor todo lo que habia buscado anteriormente,
En ese momento estaba sonando mi teléfono, contesté.
- ¿Hola? - Pregunté.
- Amiga, creo que tienes que saber algo, pero quiero verla en persona - Yo asentí y acordamos vernos en un restaurante.

HENRY

- La verdad es que no sé si sospecha algo de Chris, no sé si sepa algo de él, espero que no, creo que piensa que es una mujer con la que me estoy hablando - Hablaba con el director en donde trabajaba, me llevaba muy bien con él, teníamos una muy buena amistad.
- Henry, te diré algo, ________ se enterará tarde o temprano que Chris está vivo, no le vas a ocultar eso por siempre, y sabes una cosa? Ella se quedará contigo, porque está enamorada de ti, ella te ama a ti, Chris fue cosa del pasado.
- No, Chris es y seguirá ahí siempre en el corazón de ella - Veo que rueda los ojos.
- Aunque le pregunte, ella me va a mentir, no será sincera conmigo, no me va a querer lastimar - Aquel hombre me interrumpe.
- Entonces piensas que no te ama? - Él pregunta y yo me le quedo viendo.
- No lo sé.... - Dije sirviéndome un trago, me empezaba a sentir deprimido.
- Henry, dile la verdad, dile que está vivo, se enterará tarde o temprano y te odiará por ocultárselo, si tanto te ama se quedará contigo - Terminó de decir él.

_________

- Por qué tanta urgencia? - Le pregunté a mi amiga de ojos azules, estaba sentada en una mesa cerca de la ventana, la saludé y me senté.
- Había visto algo, al principio no me lo podía creer pero, están hablando mucho de esto y quería mencionártelo, no sé, no estoy segura, dios.... Es algo que... - Dice y yo me desespero.
- Ay ya, Laura, dime por dios, ¿qué pasa? - Ella suspiró y me enseñó su teléfono, yo no podía creer lo que estaba viendo.