Eclipse Rosa 🌸

SAKURA

¿Kakashi- sensei me vigilaba?, al escuchar eso me sorprendió y me avergonzó un poco, ¿Cómo era posible que no me percatara que me estaban vigilando?, eso debió parecerle gracioso; todos los de la aldea de la hoja salimos de la sala de interrogación, al obtener la respuesta a todo este embrollo ya no teníamos nada que hacer ahí, Tsunade- sama había hablado con el Kasekage para informarle que no terminaría el entrenamiento en Suna debido a lo sucedido y en cuanto me recuperara volvería a Konoha, ella ese mismo, se despidió, no podía dejar a la aldea a manos de Jiraiya- sama tanto tiempo.
Con nuevas órdenes directo de la Quinta Hokage y la aprobación de Gara, nos dispusimos a empacar para regresar a casa en dos días; los chicos me ayudaron a empacar mis pocas cosas, Naruto con clones de sombra empacaba y ponía unas cajas en la puerta, eran libros, notas y ropa que había comprado en ahí en Suna, la mayoría de cosas las dejaría para donación al hospital, otras para un orfanato, realmente no quería ir muy pesada para el viaje de regreso a casa; estando en mi habitación, me dispuse a guardar las últimas cosas que quedaban, abrí el cajón del lado de la cama y saqué la cajita que me había dado Kakashi- sensei antes de esta aventura, la abrí con cuidado y vi un broche para el pelo, era hermoso, en la punta tenía una flor de sakura y unos colgantes verde esmeralda, lo observé por un tiempo mientras lo recorría con mis dedos, era tan delicado, los detalles, cada pieza pegada de forma que parecía sacado de un sueño, al fondo de la caja vi una nota, la abrí y me sorprendió lo que decía: "Sakura, quiero darte este presente con la intención de llevar nuestra relación a algo más que sensei- alumna, hace mucho tiempo que dejé de verte como tal y empecé a mirarte con ojos de un hombre que ve a una mujer, una mujer fuerte, hermosa y delicada. Si estas palabras te hacen sentir incómoda y no quieres dar este siguiente paso, lo entenderé, si al contrario tú respuesta es un si, házmelo saber con una carta, estaré ansioso esperando una respuesta de tu parte. Con cariño, Kakashi."
Me quedé pasmada al leer esa nota, nunca imaginé esa proposición de mi ex- sensei, desde hace tiempo él esperaba una respuesta y yo nunca abrí el regalo, debió pensar que no lo acepté y por eso durante este tiempo no supe nada de él, ni una carta ni nada, internamente estaba gritando como loca y jalándome el pelo, tenía que darle una respuesta lo más rápido posible, mi corazón latía muy fuerte que parecía se le saldría del pecho, yo quería dar ese paso con Kakashi- sensei, porque no podía seguirlo negando, ese hombre me gustaba y mucho y ya que no existía alguna barrera que nos impidiera intentarlo, lo haría sin miedo y con la convicción de que tal vez podría ser feliz, al menos una vez en la vida.
Llegó el día de nuestra partida, nos despedimos de todos y nos encaminamos a la puerta de Suna, Temari, me abrazó y me dijo que me extrañaría muchísimo y que lamentaba que las cosas con su hermano no hubieran funcionado, se disculpó en nombre de Kankuro por no ir a despedirnos con la excusa de asuntos internos, lo entendí y lo mejor era dejar las cosas así, Tal vez ya habría oportunidad de hablarlo después.
Durante el trayecto a Konoha, había silencios un poco incómodos, Kakashi- sensei y yo no dejábamos de mirarnos, no podía olvidar ese beso en el hospital, con solo recordarlo me sonrojaba como tomate, me adelanté con los chicos para platicar de lo que fuera, pero no podría posponer lo inevitable más tiempo, nos detuvimos a descansar en el bosque, con la excusa de tener hambre, en lo que Naruto y Sai preparaban la comida, Kakashi- sensei y yo fuimos a buscar leña, íbamos en silencio, pero decidí que hablaría yo primero... -Sensei- murmuré, a lo que Kakashi me miró y se detuvo, leí la nota que dejó en el regalo que me dio antes de ir a Suna y quiero decirle que si, quiero dar el siguiente paso en esta relación, yo... yo no me había comunicado con usted antes, porque no había abierto el regalo y me disculpo por eso, espero no haya tenido una idea equivocada sobre mi y lo que pasó en el hospital, yo... yo... no sabía cómo decirlo, estaba muy nerviosa y sonrojada, seguramente ya se dio cuenta, pero ya era demasiado tarde para echarme atrás, sin duda una relación con uno de los hombres más fuertes de la aldea y próximo Hokage no sería fácil, pero valdría la pena intentarlo.
Así que seguí hablando, el beso, ese beso... yo... yo quería decirle... estaba terminando esa oración cuando en un movimiento rápido me abrazó y me presionó a su cuerpo para quedar cerca uno del otro y me besó, esta vez sin taparme los ojos, pude ver su hermoso rostro, le correspondí el beso, era un beso duro, lleno de pasión el cual iba subiendo su intensidad con cada segundo que pasaba, caminamos hacia atrás hasta que chocamos con un árbol, me apoyó en él y siguió besándome, sus manos recorrían mi cintura hasta que bajó a mi falda acariciando mis piernas las cuales en un movimiento involuntario las subí alrededor de su cintura, se presionó contra mí y sentí como su erección rozaba mi zona, aún con ropa podía sentirlo todo, gemí en su boca y volvió a hacerlo, no quería que se detuviera, que me besara y tocara a su placer, que me hiciera suya, pero recordé que los chicos nos estaban esperando... nos separamos para tomar aire y respirar, lo miré a los ojos y vi deseo, deseo puro en ellos, si seguía manteniendo contacto visual, corría el riesgo de perderme en ellos, lo único que logré decir fue "leña", el se rio, subió su máscara, me bajó y nos pusimos a la tarea que teníamos desde el principio.