Sinfonía de fragancias.

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En los pasillos de Hogwarts, el aire estaba impregnado con una mezcla de aromas que emanaban de la clase de Pociones. Luna y Ginny caminaban juntas hacia el salón cuando el profesor Slughorn abrió lentamente la tapa de una gran olla que se encontraba en el centro de la sala. Con un gesto elegante, invitó a cada alumno a acercarse y sumergirse en la fragancia que emanaba de la burbujeante poción.

Luna observaba atentamente cómo las expresiones de sus compañeros se transformaban frente a aquel misterioso aroma. Algunos sonreían bobamente, mientras otros parecían perdidos en recuerdos nostálgicos. La mayoría mostraba signos de confusión. Con una curiosidad palpable, se acercó y, al inhalar, sintió cómo el aroma desconocido acariciaba su nariz, dejando un rastro sutil de quemazón que le produjo una sensación peculiar.

La olla brillaba con un resplandor nacarado, y el vapor se elevaba en espirales características. Luna, siempre fascinada por los detalles inusuales, inhaló profundamente, dejándose llevar por una sinfonía de fragancias abrumadoras. Percibió el olor fresco del césped mojado por la lluvia, el aroma reconfortante del té que su padre le preparaba en las mañanas y... algo más, una esencia indescifrable que la intrigaba. Era un aroma que no podía ubicar, una mezcla de algo fresco y cálido a la vez.

Al retroceder, sintió la mano reconfortante de Ginny posarse en su hombro, quien le susurró con cierta pena:

"¿No crees que la poción huele a Harry?" Ginny sonreía tímidamente, con las mejillas sonrojadas.

Luna esbozó una sonrisa de comprensión repentina. En ese instante, supo que aquella poción se trataba de Amortentia, el famoso filtro de amor. Sus pensamientos divagaron un momento, considerando la lógica de que su amiga percibiera el aroma de Harry. Desde que la conoció, supo que Ginny estaba enamorada del niño que sobrevivió.

Tan pronto los alumnos retrocedieron, el profesor comenzó a explicar:

"La Amortentia es una poción de amor muy poderosa en el mundo mágico. Se caracteriza por su brillo nacarado y el vapor que se desprende en espiral. Lo más interesante de la Amortentia es que su aroma es único para cada persona, ya que desprende el olor de las cosas que más atraen y fascinan a cada individuo."

Las mejillas de Ginny enrojecieron tanto como su cabello, mientras Luna, con una sonrisa enigmática, reflexionaba sobre cómo la poción revelaba las conexiones más profundas de cada persona. Para ella, el olor del césped mojado y el té de su padre eran parte de su esencia, pero aquel tercer aroma, misterioso y casi etéreo, la intrigaba profundamente. ¿Qué significaba realmente?

Mientras el profesor continuaba con la clase, Luna se sumergió en sus propios pensamientos, dejando que su mente divagara por los recovecos más extraños. Se preguntaba si una gran dosis de Amortentia funcionaría en el profesor Snape, para que amara más la vida y tal vez se permitiera sonreír, o si funcionaría para atraer a criaturas mágicas. Luego, recordó los olores que ella misma había sentido en la poción: el césped mojado por la lluvia, el aroma de su padre y... ¿era eso todo? Luna se preguntó si aquel aroma desconocido era simplemente una parte de su imaginación o si realmente tenía un significado más profundo.

Todos allí tenían a alguien a quien recordar, además de sus familias. Incluso Ginny, quien no podía dejar de pensar en Harry. Luna consideró que tal vez era demasiado extravagante pensar que alguien podría fijarse en ella de esa forma. Aun así, no tenía interés en establecer ese tipo de conexión, especialmente ahora que su mente estaba llena de torposoplos, esos traviesos seres que no le permitían pensar con claridad.

Tan pronto como la campana sonó para el almuerzo, el castillo se llenó de bullicio y el movimiento frenético de los alumnos en los pasillos. Ginny se había ido con los Gryffindor, quienes se estaban preparando para un esperado partido de Quidditch contra Slytherin.

"Destino Perfumado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora