IV

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Cuando terminó la comida todas se quedaron con sus familiares, al no haber nadie de mi familia no tuve la necesidad de quedarme y subí a la habitación, por el pasillo del hotel me sorprendió encontrarme a la hermana de Alexia, parecía algo perdida así que me acerqué a ella.

-¿Buscas algo?-Le pregunté y ella pegó un bote del susto.

-Joder, que susto-Dijo riendo.

-Perdón, no era mi intención-Dije sonriendo.

-Estoy buscando la habitación de mi hermana, me ha dicho el número pero se me ha olvidado completamente-Habló algo avergonzada y yo reí.

-Al final del pasillo, la 293-Le dije amable.

-Gracias, por cierto, ¿Cómo te llamas?-Preguntó curiosa.

-Todos me llaman González-Contesté con una sonrisa.

-Ya se que todos te llaman así, pero, ¿Cuál es tu nombre?-Preguntó aclarando más su pregunta.

-Me llamo Denna-Respondí cambiando mi respuesta.

La conversación no dió para más y ella se fue hacía la habitación de Alexia, entré en la mía y me di una ducha, al salir todavía no había nadie, me aburría muchísimo así que decidí volver a bajar.

Alexia

Vi que González iba sola a las habitaciones, me daba pena que no tuviese a nadie, no sabía la razón pero no me gustaba ver a nadie sentirse solo.

-No sé cómo te puede caer mal, Denna es monísima-Dijo mi hermana volviendo con la chaqueta que le había pedido.

-¿Denna?-Pregunté extrañada sin saber de quién hablaba.

-Denna González, tú compañera, ¿Te enteras de algo?-Preguntó mi hermana vacilandome.

Era la primera vez que escuchaba su nombre, quitando eso no sabía qué decir ante su frase de antes, ¿Como me podía caer mal?, era una chica agradable y simpática.

-No se, supongo que me da rabia que la comparen conmigo y que esté luchando por quitarme el sitio-Cuando dije eso mi madre se rió de mí y me quedé algo impactada.

-No te cae mal, te haces la dura-Me quedé sorprendida ante eso.

Al darme cuenta de que quizás si tenía razón desvíe la conversación y estuvimos hablando de otras cosas, y menos mal, porque no quería hablar de aquel tema.

Unos veinte minutos después González volvió a aparecer, ahora iba con el pelo suelto, al estar mojado su pelo castaño claro se oscurecía más, no iba a mentir, la chica era guapa, seguía pensando que el tatuaje de su muñeca era por su pareja así que esa persona tenía suerte.

-¿Has encontrado la habitación o te has perdido?-Le preguntó a mí hermana con una risa.

-Si no fuese por ti seguiría buscando, muchas gracias-Dijo mi hermana poniendo una mano en su hombro y riendo, ¿Que estaba pasando?.

Mi hermana poco a poco se fue separando de nosotras y acabó hablando a solas con González, me sorprendió bastante eso.

-Encara Alba-Dijo Patri apareciendo de la nada.

-Que tonterías dices Patricia -Dije como si lo que acababa de decir fuese impensable.

-No sé, a mí me da esa sensación, tú verás, es tu hermana-Me dijo haciendo que me replanteara lo que había dicho.

Me intentaba quitar el sitio y encima se pone a ligar con mi hermana pequeña, lo de esta tía era muy fuerte.

Denna

-Oye, ¿Sabes si a tu hermana le pasa algo conmigo?-Le pregunté algo rayada.

-Alexia es insegura, cuando ha visto que juegas bien le ha dado miedo que le quitaras el sitio, será eso-Contestó quitándole importancia.

-Esque no quiero caerle mal-Dije algo cabizbaja.

-Yo puedo hacerle una encerrona para que se de cuenta de que eres muy buena chica -Cuando dijo eso yo reí ya que me parecía una locura.

-Que va, no quiero nada incómodo, si me quiere hablar ya lo hará por voluntad propia-Dije rechazando su propuesta.

Ella asintió aunque no me fiaba mucho de eso, Alexia y su madre aparecieron, Alba y su madre se fueron junto a todos los familiares, pero Alexia se quedó enfrente mío.

-¿Estabas ligando con mi hermana?-Me quedé de piedra ante esa pregunta.

-¿Qué?, no, solo estábamos hablando, es muy maja-Dije nerviosa por la mirada de la chica que tenía enfrente.

-Bueno, te iba a decir que puedes dormir hoy en mi habitación si quieres, la novia de Ona se queda y supongo que no querrás estar allí por la noche-Dijo con una sonrisa que me sorprendió.

Acepté la propuesta ya que no iba a quedarme en la habitación mientras Ona estaba con su chica, quería dejarles privacidad, estaba bastante nerviosa, iba a dormir en la misma habitación que Alexia Putellas, cada día estaba más perdida, ¿Verdaderamente le caía mal?, esta chica me tenía muy confundida.

Por la tarde tuvimos entreno, intenté dar lo mejor, después de lo que había pasado en el último entreno tenía que demostrar que merecía jugar en el siguiente, ni de coña saldría titular, pero al menos jugar un poco.

-Siento echarte de la habitación, en teoría no se iba a quedar -se disculpó Ona en el vestuario.

-Tranquila, pásalo bien y que merezca la pena haberme echado-Dije guiñandole un ojo y ella rió.

Cuando estuvimos en el hotel fui a mí habitación a coger mi pijama y mi neceser para pasar la noche en la habitación de Alexia, piqué a la puerta y me recibió con una sonrisa, desde que su familia había llegado estaba más simpática conmigo, algo había cambiado.

-He puesto la sábana normal, pero si tienes frío te he dejado la manta doblada-Dijo una vez entré.

Creo que era la habitación de hotel más ordenada que había visto en mi vida, la mía era un completo desastre, Ona y yo no nos habíamos tomado ni la molestia de ordenar las cosas y las de todas nuestras compañeras estaban igual o peor.

Alexia

Aparte de coger una chaqueta mi hermana había subido antes para ordenar la habitación, lo habría hecho yo, pero con la rodilla así y con dos muletas no era muy fácil.

Había llegado a la conclusión de que mi madre tenía razón, me estaba haciendo la dura, así que dejé de intentar odiar a González por todo y dejé que todo fluyera.

Se metió en el baño para lavarse los dientes y cambiarse, salió con unos pantalones largos de pijama y un top deportivo, el top dejaba ver su abdomen bastante definido, y también dejaba ver más tatuajes que tenía por la espalda, pero lo que más me llamó la atención fue una cicatriz a la altura de las costillas.

Obviamente no pregunté por ella, no quería entrometerme ni incomodar, había muchas cosas que me hacían querer saber más de ella, nunca hablaba de si misma, ni siquiera sabía su nombre hasta hace unas horas.

-Gracias por dejarme dormir aquí-Dijo una vez metida en la cama.

-No es nada, quédate las veces que quieras-Hasta yo me sorprendí al decir eso, no sabía ni porque lo había hecho.

Cuando me escuchó soltó una pequeña risa y eso me alivió ya que significaba que no le había molestado.

No dormí mucho esa noche, ¿Porque le había dicho eso?,¿De verdad quería que se quedase más?, no podía ser, la conocía de una semana y desde un principio me había caído mal, ¿Porque ahora la había invitado a dormir en mi habitación y le había dicho que se podía quedar más veces?
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Están las dos algo confundidas, pero por cosas diferentes, Denna no sabe porque le cae mal a Alexia y Alexia no sabe porque no le cae mal Denna.

Quizás la madre de Alexia tiene razón y solo se está haciendo la dura

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora